La mayoría de las personas que integran las llamadas caravanas migrantes tienen que salir de casa y dejar todo atrás de un momento a otro. Estas caravanas son formadas por centroamericanos que han iniciado un éxodo en busca de una mejor vida en México y Estados Unidos, dejando sus pueblos de origen en busca de un escape de la violencia, la pobreza sistémica y la injusticia.
El pasado 18 de enero arribó la segunda caravana multitudinaria a Ciudad Hidalgo, en la frontera sur entre México y Guatemala. El nuevo gobierno mexicano dispuso visas humanitarias a estos cansados viajeros centroamericanos para poder entrar y salir del país, y recibir apoyo medico y trabajo legal durante un año en territorio nacional.
Una familia que viaja a pie hacia Estados Unidos espera visa humanitaria en México. Foto por Luis Enrique Aguilar.
Mientras esperaban el trámite de visa humanitaria, ahí en la línea fronteriza entre México y Guatemala, conocí a muchas familias y personas que tomaron la decisión de dejar la vida que conocían atrás, y avanzan al norte con sus sueños y esperanzas sabiendo que no hay regreso. Esta es su oportunidad y van hacer todo para lograrlo.
Cuando alguien es arrancado de su hogar y deja tantas cosas atrás, parte del corazón se queda ahí, en el lugar donde pasaron fiestas familiares, donde crecieron y se quedan a los amigos, el guiso de la abuela y tantas otras cosas, pero en el que ya no se puede estar más por que significaría la muerte. Me interesé en preguntarles sobre lo que dejaron, lo que no pudieron traer y van extrañar de ese lugar que abandonaron forzadamente. Esto es lo que respondieron con su puño y letra.
@huelotl
Juan Fernando Ramos Aguilar
Honduras, Departamento de limpieza.
Hacemos un viaje dejando nuestro hogar, familia, cosas que amamos
por buscar un futuro mejor para los mismos, esperando que las personas que encontramos nos apoyen y entiendan, que se den cuenta de la parte que dejamos atrás.
Extrañaré las navidades en familia, cumpleaños de mis hijos y de mis padres; comidas, bebidas y cientos de recuerdos de mi tierra.
Hondureña.
Nombre: Karen Zelenia Ferrera
Edad: 26 años
Mi querida Honduras, siempre te tendré presente en mi mente, corazón, por la razón que de hoy son mis raíces, mi familia. Salí de país, no por delincuente o equis razón, sino porque la necesidad nos obligó. No tuvimos la oportunidad que buscamos. Soy una licenciada en enfermería, amo mi carrera pero no tengo oportunidad de ejercer mi profesión por falta de oportunidades. Mi otra pasión es el futbol.
Jorge Alberto Sánchez
Honduras, Saba Colón
Bueno, ya que tengo la oportunidad de relatar lo que más extraño de mi país, lo más principal es mi familia, más a mis abuelos que son los que me han criado desde que mi mamá nos dejó cuando le tocó partir hacia los Estados Unidos buscando el sueño americano. Hay otras cosas más que también extraño, pero lo más primordial son mis abuelos, que este viaje lo he emprendido más por ellos, para poder ayudarles y así sacarlos adelante. Después de ellos extraño a mis amigos y sobre todo la comida de mi país.
Edad: 30 años
Nación: Hondureña
Nombre: Kenia Sarahí Figueroa
Pues ha sido un largo camino. Gracias a mi dios fuimos muy bendecidos, no sufrimos de hambre. Extraño mucho a mi madre, a mi hijo y familiares y amistades; mi comida catracha, mi comida típica y gracias a mi dios por muchas atenciones.
Rosalba Seleni
Soy hondureña de 36 años. Madre soltera en busca de un mejor futuro para mis hijos. En mi país dejé dos hijas de 16 y 14 años, a quienes extraño mucho y no las pude traer por los pocos recursos que traía. Sólo me traje a mi hijo menor de 11 años. Voy con destino a USA para un mejor futuro para mis hijos, para poder pagar su colegio y su universidad, pero los extraño mucho. Mi corazón está dividido en dos: una parte está acá en busca del sueño americano, y el otro en mi país Honduras con mis hijas. Sólo busco una vida digna para mi familia, este es mi único pecado.
Atentamente: una madre con la esperanza de que mis hijos sean alguien en la vida.
Mi nombre es: Sindy Maldonado
Bueno, yo soy —al igual que muchas mujeres— madre soltera y claro que extrañaré mucho a mis hijas, porque por motivos de la economía que hay en nuestro país Honduras, me vi forzada a abandonar el país, porque a causa de nuestro presidente, ya es un lugar tóxico para vivir, así que les pido no nos juzguen por nuestra decisión de emigrar, claro que amamos nuestro país pero ya no se puede más.
Eduardo Palma y mi hijo Jonatan Eduardo Palma.
Nos venimos de Honduras por tantas razones. Extrañaremos las baleadas, las tortillas de maíz, el café, sobre todo, lo bello que es, la naturaleza que hay, pero el hambre, la violencia, la corrupción, por eso dejamos a mi esposa y a mis dos hijas, que las quiero tanto pero algún día veremos a nuestro corrupto presidente preso en Estados Unidos.
Edwin Abel Zelaya Sierra
Edad: 32 años
Nosotros los hondureños nos estamos moviendo de esta forma por la situación política, social, criminalización; por el hecho de pelear nuestro derecho, delincuencia y falta de oportunidad para el pobre; falta de medicamentos en los centros de salud, un país impune a la corrupción. Estamos cansados de que no nos tomen la palabra, nos roben nuestros votos y no hacer nada.
Lo único que me duele dejar es a mis padres, tíos y hermanos.
Hola, soy Kensy Tejada, de 17 años, y soy de Honduras. Las cosas son complicadas. Mi papá murió a mis 10 años. Mis hermanas viajaron a Estados Unidos y mi mamá y yo vamos rumbo a ese destino también. Esto lo escribo desde México y este viaje ha sido de muchas experiencias y emociones. En el camino conseguí muchos amigos y aunque en Honduras quedó una parte de mi vida, mis amigos y algunos familiares, además en unos meses atrás conocí a unas personas que marcaron mi juventud, y sea donde sea y esté donde esté, jamás voy a olvidarlo. Una persona a la cual extrañaré mucho será una de las que me enseñó a amar lo diferente y lo nuevo; me enseñó cosas que jamás imaginé probar. La vida es buena, sólo son obstáculos que debemos experimentar. “Cuando ya no sepas dónde ir, sólo vete donde dé más miedo”.
Marcos Eduardo Cruz
Edad: 19 años Soy de Honduras
Yo extraño a mi madre, a mi padre, a mis amigos, mis trabajos, mi educación, mis cosas, etcétera; también a mis primos y demás colegas. Todo lo que hacía con mis amigos, a mi hijo, a mi ex mujer, a mis ex suegros. Ellos son todo para mí.
Mi Cachi. San Pedro Sula Cortes.
José Alfredo Díaz. 59.
Porque la delincuencia y masacre. Falta de empleo.
Luis Enrique Aguilar http://bit.ly/2E4mxqK
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