Páginas

jueves, 31 de mayo de 2018

La subasta para esta nave de Star Trek empieza con 40,000 dólares

“Operarme del riñón”: ¿Qué remedio usaste para dejar de fumar?

Mis padres sabían que morirían antes de que yo cumpliera nueve años

Nenas violadas y embarazadas en provincias que les niegan el aborto: ¿cuáles son sus consecuencias?

Artículo publicado por VICE Argentina

El pasado 15 de mayo se dio a conocer un caso emblemático en la provincia de Salta. Una nena de 10 años concurrió al hospital por dolores de estómago y fue en ese momento dónde se enteró que estaba embarazada. Su madre supo, en ese instante, que ese embarazo fue producto de una violación por parte del padrastro de su hija, es decir, su pareja. El gobernador de esa provincia, Juan Manuel Urtubey, le negó el derecho abortar a pesar de que en la Ley Nacional se ampara el aborto no punible en este tipo de casos.

Actualmente en Argentina es posible acceder a un aborto legal y seguro en determinados casos. Esta ley fue garantizada en el 2012. El Ministerio de Salud de la Nación publicó en el 2015 una guía de cómo debe realizarse un aborto en muchos hospitales del país. La ley dice que es posible realizarse un aborto si el embarazo afecta la salud de la mujer o fue producto de una violación. Salud no quiere decir solamente ausencia de enfermedades. Para la ley argentina, salud significa un estado de bienestar físico, psíquico, mental y económico.


Relacionados: Hablemos sobre el aborto


A medida que iban pasando las horas y el revuelo iba en aumento el gobernador Urtubey cambió el protocolo provincial, firmó el decreto por el que Salta adhiere al protocolo nacional sobre aborto no punible, y permitiría actualmente a la menor interrumpir el embarazo no deseado.

En los últimos días, se conoció otro caso que causó polémica en la provincia de Mendoza. Una niña de 11 años quedó embarazada después de haber sido víctima de una violación por parte de su padrastro. El hecho fue denunciado por una maestra y actualmente quedaron detenidos su padrastro y su mamá, por supuesta complicidad. Otra vez, Mendoza no se encuentra adherida al protocolo de aborto no punible, y se le reclama al gobernador de la provincia Alfredo Cornejo la inmediata aplicación del protocolo.


Relacionados: Diario de un día de paro y movilización


En ambos casos, se dice que las niñas quieren continuar con el embarazo. ¿Puede una niña de 10 u 11 años tomar esta decisión? ¿Qué pasa en el estado psicológico de ellas luego de haber sido víctima de una violación por parte de su padre/padrastro? En VICE hablamos con Rodrigo Navarro, especialista en psicología infantil y trabajador social que nos explicó cómo funciona la mente de una niña y las consecuencias que tendría al tomar este tipo de decisiones.

VICE: ¿Qué nos podrías decir ante este tipo de hechos?

Rodrigo Navarro: Para empezar hay que dejar en claro que siempre la violación genera un trauma, no existe abuso sexual sin trauma. La mente de una niña no está preparada para tener relaciones sexuales, menos aún, relaciones no consentidas. A esa edad una niña no es capaz de consentir ese acto porque no tiene las herramientas cognitivas para acceder a ese consentimiento.

¿Cómo perjudica a una niña un trauma de este tipo?

El trauma es un impacto emocional de tal magnitud que no se puede asimilar, lo que genera es confusión, muchas veces estos tipos de abusos, por parte de padres, padrastros, tíos, etc, no son hechos aislados, son cosas que se repiten a menudo, y la confusión por parte del o la menor entra en juego: “el que me tiene que dar amor, me está haciendo daño”.

Estas niñas se cuestionan muchas cosas, el nivel de autoestima es bajísimo, se preguntan por qué le pasó a ella, confunden el cariño que les da un mayor frente a un abuso, claramente porque hubo un trabajo fino de por parte del abusador. Entonces en ese estado no puede decidir si quiere continuar con un embarazo no deseado.

Muchos hablan de mujeres, pero son niñas ¿físicamente lo soportarían?

Que esté biológicamente apta no significa que lo esté psicológicamente. Una puede estár biológicamente apta para engendrar, pero no para parir o ser madre, una nena de 10 años que llega a parir se puede descaderar, le quedarían cicatrices de por vida.

A parte de lo traumático que puede ser una violación, llevar adelante estos embarazos serían sumar más problemas psicológicos…

Lo mejor que le puede pasar a esas nenas es abortar y no seguir adelante con un deseo que seguramente viene de la mano de adultos. Existen adultos que quieren que esas nenas tengan un hijo fruto de una violación y no tienen en cuenta que el hecho de tenerlo es nuevamente traumatizante. Esto significa no respetarle su infancia. Una nena de 10 u 11 años tiene que estar jugando, yendo a la escuela, haciendo cosas que un embarazo no le va a permitir.

Por otra parte, existe una mujer se entera que su hija fue violada por el hombre que ella ama. Eso también es traumático para ella porque se siente culpable por algo que no vio o no reparó. En esos casos primero viene la negación, entonces pueden pensar: “de algo malo saldrá algo bueno”.


Relacionados: Fetos gigantes y curas con pancartas: así fue Marcha a favor de la vida


Las madres de las niñas violadas tienen que aceptar que eso sucedió y que no pudo proteger a su hija y que tiene que poder hacerlo a partir de ahora. Cuando las madres se enteran de algo así tienen que decidir si van ser leales a su hija o a su pareja y muchas veces eligen ser leales a su pareja y lo niegan, cuando tienen pruebas irrefutables como es un embarazo, emigran lo terrible del hecho, entonces aparece esa cuestión de intentar tapar mediante una negación, pensando que criando un bebé ajeno va a salvar la familia. Luego también existen otras cuestiones que pueden influir como amenazas, cuestiones económicas, etc.

Sabemos que los hechos son doblemente traumáticos cuando quedan cicatrices. Un embarazo mantiene presente el trauma vivo permanentemente y luego el trauma del parto cuando emocionalmente no puede hacerlo por la edad que tiene, y por último el niño en sí le recordaría permanentemente la violación, con lo cual sería una extensión de una cicatriz. Eso es imborrable.

¿Existe dentro de los parámetros de la psicología una edad para ser madre?

Es una cuestión cultural, de acuerdo el medio en el que se mueva la mujer, el grado de instrucción que pudo tener. Una cosa es una persona que pudo desarrollarse emocionalmente con la posibilidad de elegir, pero si hablamos de niñas vulnerables, esas niñas no tienen la posibilidad de detenerse a pensar si eso lo quieren o no, el hecho está ahí.

Una mujer esta preparada para ser madre cuando puede elegir serlo, cuando sabe a que se expone. Por otra parte a esa edad la sexualidad está latente, a una niña de 10 u 11 años no le interesa el sexo, en la niñez el sexo no te importa, te empieza a importar en la pubertad, cuando descubrís al otro eróticamente, a esas nenas les robaron su infancia.

La maternidad es una elección y eso tiene que estar claro dentro de esta cuestión de despenalización del aborto.

Sigue a Paloma Navarro en Twitter

Paloma Navarro Nicoletti https://ift.tt/eA8V8J

La televisión ya no vota como antes. AMLO encabeza tiempo de cobertura

Estos melones lograron un récord de 29 mil dólares en subasta

20 mitos, realidades y soluciones del tabaco

Este artículo fue publicado por VICE México.

La primera vez que fume tenía 11 años. Mi mamá salió de casa, tomé un cigarro de su cajetilla y al primer jalón escupí. Me pareció el sabor más desagradable que había probado. Tiempo después, en la secundaria, la mayoría de mis amigos comenzaron a fumar para sentirse incluidos y fingir madurez.

Desde ese entonces, los maestros nos hablaban sobre las consecuencias del tabaquismo, pero nadie hacía mucho caso. En la prepa muchos justificaban su adicción a la nicotina porque según ellos los relajaba. En la universidad ya eran varios los que no podían abandonar su consumo y nos invitaban a no probarlo: “no güey, ni empieces a fumar, esta madre es bien difícil dejarla, yo lo he intentado varias veces”.

El tabaco es quizás la droga —legal— más popular del mundo. Las tabacaleras generan miles de millones de dólares con su venta, los especialistas en salud hablan sobre los daños que causan y las cajetillas muestran ratas, fetos y personas entubadas para advertir las consecuencias de su consumo, aunque esas imágenes parecen invisibles a la vista de los consumidores.

Pero ¿en realidad qué tan dañino es el tabaco? Hablamos con el doctor Orlando García Acevedo, médico oncólogo por la UNAM y la doctora Guadalupe Ponciano Rodríguez, directora del Programa de Prevención e Investigación del Tabaquismo de la UNAM, para saber qué pasa en nuestro cuerpo al consumir está nociva sustancia.


Te provoca cáncer: si

El tabaco tiene un efecto sistémico, porque puede causar alteraciones y enfermedades en prácticamente todo el organismo, por ello ha sido asociado como causa de cáncer de pulmón. Un paciente que consume una cajetilla diaria tiene 25 por ciento más de riesgo de contraer cáncer que el que no fuma, y también se asocia a otros tipos como cáncer de cavidad oral, de cérvix, páncreas, esófago y estómago.

Lección: si quieres aminorar el riesgo de padecer cáncer, dile adiós al cigarro.


Causa más muertes que el alcohol: si

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo mata a siete millones de personas anualmente a nivel mundial, mientras que debido a los problemas derivados del alcoholismo mueren 3.3 millones.

Lección: las estadísticas no mienten, las adicciones si pueden matar.


Te adelgaza: no

El cigarro funciona como una sustancia anorexigénica, al ser un estimulante actúa en áreas del cerebro como el hipotálamo, esto quiere decir que sí reduce el apetito, te puedes olvidar de comer y a la vez sentir una sensación de saciedad, pero generando problemas graves en la salud. Consumir tabaco no te va adelgazar, pero si te hará sentir satisfecho.

Lección: si quieres bajar de peso haz un poco de ejercicio y come bien.


Dejar de fumar te engorda: depende

Un adicto que abandona el tabaco incrementa su nivel de ansiedad —producto del síndrome de abstinencia de la nicotina—, buscando generalmente sustituir el cigarro comiendo más comida chatarra.

Lección: la ansiedad puede generar hambre, depende de ti cómo la manejes.


Te relaja: depende

La nicotina produce una sensación de bienestar más que de relajación. No produce una activación como la cocaína, si no más bien placer. Te estimula aumentando la frecuencia cardiaca y la presión arterial, se acelera el organismo y se produce adrenalina. Es decir, aunque por fuera estés muy bien, tu cuerpo está totalmente alterado y eso no es nada saludable.

Lección: te relaja por fuera pero te acelera por dentro.


Te puede dejar estéril: depende

El tabaquismo puede ser uno de los factores para padecer disfunción eréctil, porque el humo del tabaco altera los vasos sanguíneos y eso produce que la irrigación no sea la adecuada, y como consecuencia, el movimiento y salud de los órganos sexuales pueden ser afectados a largo plazo. Todo depende de tu organismo, cantidad y frecuencia de consumo.

Lección: si deseas tener hijos, bájale a los cigarros.


Los cigarrillos light son menos dañinos: no

Esos cigarros pueden ser fabricados con menos alquitrán, pero a pesar de ello, los daños son similares a los de un cigarro normal porque también está compuesto por otras sustancias. Eso también depende del nivel de tu consumo.

Lección: no por ser ligeros caen menos pesados al organismo.


Causa malformaciones en fetos: si

Una embarazada no debe fumar ni una sola vez. El riesgo es directo para el bebé, pero más que malformaciones, el tabaco puede ocasionar bajo peso en el recién nacido, un aborto espontáneo o hipertensión. Incluso las consecuencias se pueden presentar cuando crezca el niño, podría implicar diabetes en su vida adulta o problemas cognitivos.

Lección: el embarazo y los cigarros nunca se llevarán bien.


Provoca dolor de cabeza: si

El humo provoca dolor de cabeza porque estás expuesto a la combustión. Estás ingeriendo grandes cantidades de monóxido de carbono y eso produce cefalea. Es como estar en un lugar donde queman leña o en el escape de un auto.

Lección: si padeces migraña evita fumar.


Te mancha la cara, los dientes y los dedos: si

Esto es debido a los elementos volátiles que generan los compuestos del tabaco. Recuerda que el humo de la combustión esta en tu boca, y si un escape de automóvil se mancha por esta acción química —en las áreas expuestas al humo del tabaco—, te va ocurrir algo similar.

Lección: no vas a ligar más si fumas.


Es muy posible que te cause EPOC: si

Las consecuencias pueden ser tan devastadoras como el cáncer o el EPOC, enfermedad que se caracteriza por la obstrucción de la vías respiratorias, dañando la tráquea y produciendo enfisema pulmonar. Aunque dejes de fumar, el daño ya está hecho. Se puede vivir con un pulmón que funciona al 20 o 30 por ciento, pero vas tener neumonías una o dos veces al año.

Lección: el daño por fumar es irreversible.


El fumador pasivo está en riesgo: si

Datos de la OMS revelan que de las más de siete millones de muertes al año causadas por el tabaquismo, casi un millón son de fumadores pasivos.

Lección: respeta a las personas si te piden que fumes en otro lado.


Son inofensivos los cigarros electrónicos: no

No tienen una combustión pero, algunos, si administran nicotina. Quizá no sean una buena opción porque dicha sustancia genera adicción y hoy se ha comprobado que también es un factor que predispone a padecer cáncer.

Lección: no te confíes, de igual forma pueden tener nicotina.


Es una adicción muy difícil de dejar: si

La mitad de los que lo intentan, no lo logran, esto debido al potencial adictivo de la nicotina. Es similar a la adicción a la cocaína y la heroína. Con el tabaco existe huna dependencia psicológica muy fuerte. Al ser legal, se aumenta la adicción por ser de fácil acceso. Los consumidores lo ven como una compañía, pasa de ser un objeto a un sujeto que acompaña al fumador.

Lección: si crees que fumas demasiado, busca ayuda con especialistas.


Lo usaban las culturas prehispánicas: si

Los mayas y otras culturas los utilizaban en rituales religiosos o curativos. Los mexicas lo usaban como té para tratar algunos dolores como el de parto.

Lección: no te confundas, el tabaco de esa época tenía menos compuestos químicos.


Te hace dejar el alcohol: no

No hay estudios formales que revelen que el tabaco es un incentivo para dejar de beber. El trasladarse de un vicio a otro no implica que uno te ayude. Y por el contrario puedes volverte adicto a ambas sustancias, ahí sí se complica más la cosa.

Lección: una adicción no saca a otra adicción.


Te provocan cruda: si

Entran a tu organismo cerca de 250 sustancias tóxicas, 60 altamente cancerígenas. Tu organismo no tiene capacidad para deshacerse de todas estas sustancias, por eso al otro día te duele la cabeza, te sientes cansado, con náuseas, te sudan las manos o te sientes mareado.

Lección: la cruda nunca es chida.


Te quita el aire del oído: no

La temperatura del humo puede tener un efecto antiflamatorio, pero no esta comprobado científicamente que te ayude con ese malestar.

Lección: no confíes al cien en los remedios de los abuelos.


Combinado con marihuana es menos dañino: no

Puede hacer más daño combinado, son dos plantas: cannabis sativa y nicotiana tabacum, al quemarlas juntas hacen combustión incompleta y eso genera una gran cantidad de tóxicos. Es decir, juntas son una bomba para tu organismo.

Lección: no mezcles sustancias.


Puedes alucinar dependiendo la forma en que fumes: no

El tabaco no actúa al nivel de los receptores. Sólo produce dopamina y por eso es la sensación de bienestar. Lo que pasa es que inhalas monóxido de carbono y eso reduce la concentración de oxígeno y te puedes marear. Pero de ninguna manera puedes alucinar.

Lección: con el tabaco no viajas.

Rogelio Velázquez https://ift.tt/eA8V8J

Los millenials nos cuentan cómo es volver a casa de sus padres

Artículo publicado originalmente por VICE Canadá. Leer en inglés.

En los años formativos de la edad adulta, mudarte de la casa de tus padres es un hito que algunos de nosotros esperamos alcanzar tan pronto como sea posible. Pero cuando la vida te da un revés —una relación de convivencia finaliza repentinamente, pierdes tu empleo o las rentas en tu ciudad alcanzan niveles críticos—, algunos deben volver a sus hogares familiares. Aunque sin duda es un privilegio tener esa opción disponible, los desafíos pueden ser muchos.

El martes, un juez le ordenó a un hombre de 30 años en el estado de Nueva York que se mudara de la casa de sus padres. Según se informa, sus padres le enviaron varias cartas de desalojo e incluso le ofrecieron $ 1.100 dólares para ayudarlo a conseguir un lugar donde quedarse.

Aunque el hecho de que los padres lleguen hasta los tribunales para desalojar a sus hijos ya muy adultos de sus hogares es una rareza, vivir con tus padres a los veinte años puede involucrar su propio cúmulo de horrores. Y eso sin mencionar el estigma social que puede acompañarlo. Por lo que, entrevistamos a personas que lo han vivido.

Padre desnudo y robo de marihuana

He estado viviendo con mis padres por poco más de un año. Me mudé originalmente cuando tenía 19 años. Tuve la suerte de encontrar un departamento demencialmente barato muy cerca de donde trabajaba. Todo fue excelente. Luego, me despidieron de un trabajo en el que estuve cerca de cinco años. Después, el contrato de arrendamiento del departamento se terminó, y los propietarios querían hacerle "renovaciones". Pero, en realidad, alguien se mudó ahí unas cuantas semanas después.

Mi familia y yo vivimos en un departamento realmente pequeño. Había estado fumando hierba desde que me fui de casa de mis padres, casi a diario.Y eso tuvo que cambiar. Mis padres tienen muy buen olfato. Incluso si fumo afuera y entro, se dan cuenta. Mi hermano, que tiene 24 años, también vive con nosotros. No esperaba que se robara mi marihuana cuando fuéramos mayores. Nunca pensé que, ya siendo mayor, mi familia me molestaría de la misma manera que lo hacían mis compañeros de departamento cuando acaparaban la cocina durante una hora o con respecto a los trastos.

Definitivamente pensé que cosas como que mi papá caminara desnudo por la casa sin previo aviso o que tocara a mi puerta sólo para decirme algo sin importancia, dejarían de suceder una vez que terminara mi adolescencia. Pero al volver, todas esas cosas siguen pasando. -Joseph, 28

Vivir con mamá, y dos bebés

Viví con mi madre y su esposo durante casi cuatro meses, y después me mudé a casa de mi abuela durante otros cuatro meses. Tenía 25 años en ese momento. Inicialmente me había mudado de la casa familiar justo antes de cumplir los 19 años. Tenía dos niños pequeños, lo cual era un desafío por sí mismo. Mi mayor desafío fue sentirme indeseada y como un estorbo. Toda la situación era absolutamente incómoda. Tenía que compartir una pequeña habitación con mis dos hijos, así que no tenía nada de privacidad. Hacia el final simplemente era demasiado para mí. Todos teníamos diferentes ideas sobre cómo debería ser el hogar y casi nunca concordábamos en nada. Llegó al punto en que era difícil para todos los involucrados ponernos de cuerdo hasta en los horarios para bañarnos y al planificar las comidas. Pero mi esposo y yo nos habíamos separado, y no tenía otro lugar adonde ir. [Mi familia] inicialmente fue extremadamente solidaria cuando todo eso ocurrió.

A pesar de que no fue la mejor situación, sirvió para que mi mamá y yo nos acercáramos mucho más. Estaba tratando de adaptarme a la nueva situación lentamente, pero en última instancia, la falta de privacidad y espacio personal es lo que me impulsó a mudarme. Después de estar sola durante tanto tiempo, fue muy difícil renunciar a ello. Irónicamente, estamos rentándole una casa a mi madre ahora. Simplemente sucedió y funcionó para todos. Estamos buscando que pronto pueda comprarle la casa. -Korrine, 27

Purgatorio suburbano

Acabo de regresar a casa de mis padres hace un mes, después de graduarme de la universidad. Viví en su casa hasta los 20 años y luego viví solo durante dos años increíbles, volví y luego me fui de nuevo por tres años. Eso me lleva hasta el día de hoy. Dejé de trabajar para enfocarme en mis estudios. Estaba en la ruina y usé la casa de mis padres como red de seguridad.

Vivir en los suburbios es un desafío: es tedioso y carente de cultura. La casa de mi madre está a sólo unos cuantos kilómetros del centro de la ciudad, pero la diferencia en la mentalidad es mucha. El ritmo es más lento, y consume mucho tiempo. Al ser un hombre asiático, he crecido con una gran estigmatización y la percepción de que los hombres asiáticos somos indeseables. Si ya tiene esos problemas... Volver a casa de tus padres es una gran forma de aislarte y relegarte del mundo. El espacio que has tenido para convertirte en una persona extrovertida y liberada, al volver a casa, simplemente te es arrebatado.

Crecí en un hogar monoparental y soy el hermano mayor. Esto fue muy agotador mientras crecía. Entonces, me encontré y liberé, integrándome en las artes y la cultura de la ciudad, es como si tuviera dos personalidades diferentes. Es un cambio, como si ahora fuera un gato salvaje en lugar de un gato doméstico. Tengo dos hermanos menores. Mi hermano tiene cinco años, mi hermana tiene 14. Es una gran ventaja poder estar con mi hermana y enseñarla a usar la patineta. Pero al mismo tiempo, lo mucho que mi familia necesita de mí... Es un poco abrumador, necesito progresar como profesional.

Como que vivo en un ambiente tóxico. Mi madre es una especie de acumuladora. Vivo en su almacén que también es un dormitorio, pero está lleno de almohadas, sillas de jardín, sillas infantiles para el auto y muebles de patio. Me levanto a las 8 am en punto, y organizo mi día para pasar el mayor tiempo posible en la ciudad. -Tim, 26

Cuidar a tu madre enferma

Como adulto viví con mis padres dos veces. No me mudé de su casa hasta los 22 años. Luego, tuve que regresar a los 27. Mi mamá estaba enferma de cáncer. También estaba viviendo una vida financieramente insostenible en la gran ciudad, por lo que mudarme de vuelta a casa era inevitable de todos modos. Estaba en una posición inusual: mi madre en realidad nunca quiso que me fuera, así que me recibió con los brazos abiertos cuando volví.

De repente, esa era mi realidad. Pasé de preocuparme por qué haría el próximo fin de semana a preocuparme por las citas en la clínica oncológica en literalmente el lapso de un viaje en avión.

Fue difícil reajustarme a vivir con mi madre. Cuando tienes compañeros de departamento, son tus iguales, la relación es un poco más recíproca. Pero tus padres son tus padres. Existe la expectativa de que te vas a ajustar a ellos, es su casa, y ellos no se van a ajustar a ti. Hubo mucha fricción con respecto a la forma en que queríamos vivir nuestra vida hogareña. Eso fue difícil porque no quería pelear con mi mamá por cuándo surtiríamos la despensa, o cómo se debían organizar varias cosas en la casa. De hecho, esas pequeñas cosas fueron las que me resultaron muy desafiantes, sin mencionar el hecho de que ella estaba enferma.

Hasta cierto punto, tenía privacidad, pero tenía que limitarme a mi propio espacio. Los espacios comunes eran de mi madre: la sala, la cocina, el comedor. Mudarme de una ciudad más grande a una ciudad más pequeña hizo que todo fuera mucho más difícil. Dejé atrás mis conexiones y regresé a un lugar donde no tenía tantas. Cuidar a mi madre era un trabajo de tiempo completo. Desde el momento en que se despertaba hasta que se iba a dormir, de 7 AM a 7 PM, yo estaba de guardia. Definitivamente sentí que tenía una relación más cercana y más adulta con mi madre. Hice todo lo que pude.

No era la persona más feliz con esa situación. Prefiero vivir solo. Pero amo a mi madre... Aprendí mucho, por ejemplo, cómo administrar mejor mi dinero. Definitivamente volvería a hacerlo, especialmente porque ese fue el último año de vida de mi madre, y pude compartirlo con ella.

Tuve que lidiar con muchas consecuencias inesperadas. Vivo en la casa de mi madre. La heredé, junto con todas sus posesiones. Me tomó varios años y varias facturas de impuestos a la propiedad darme cuenta del tipo de situación en la que me encontraba. Honestamente, nunca había pensado seriamente en lo que significa poseer una casa; lo complicado, difícil y costoso que es, cuánto cuesta mantenerla. Ahora, estoy planeando regresar a la gran ciudad. -Chris, 30

Estas entrevistas han sido editadas por su extensión y para una mayor claridad.

Allison Tierney https://ift.tt/eA8V8J

miércoles, 30 de mayo de 2018

"Me gusta hacer fotografías para el futuro": platicamos con un fotógrafo de Shibari

Bethesda anuncia 'Fallout 76' en este nuevo trailer

Artículo publicado originalmente en Motherboard Estados Unidos. Leer en inglés.

Bethesda lanzó un teaser de Fallout 76. No sabemos exactamente qué es, pero se trata de un nuevo videojuego situado en el universo de Fallout que utiliza el motor de Fallout 4. Esto daría continuidad al patrón que estableció la última generación, cuando salió Fallout 3 seguido de Fallout: New Vegas, otro juego completo que usó el mismo motor pero que no fue una secuela directa numerada.

En el teaser, la cámara explora una bóveda aparentemente abandonada después de una celebración. Hay artículos estadounidenses en todas partes y alguien está cantando Take Me Home, Country Roads, de John Denver. Un hombre en la televisión habla sobre reconstruir el desolado páramo. Un letrero nos deja ver que los habitantes de la bóveda estaban celebrando algo llamado Día de la Reclamación. Supongo que se trata del día en que la primera generación de habitantes de las bóvedas —las personas que sobrevivieron a la guerra nuclear que terminó con el mundo— salieron al exterior por primera vez.

En la línea temporal de Fallout, las bombas cayeron en 2077, y un póster de Vault-Tec en el trailer celebra el aniversario número 300 de Estados Unidos, de 1776 a 2076.

Parece que a los habitantes de la Bóveda 76 les enseñaron que era su deber repoblar la tierra baldía, lo que podría ser una premisa interesante.

Sabremos más sobre Fallout 76 en la conferencia de prensa del E3 de Bethesda que tendrá lugar el 10 de junio.

Matthew Gault https://ift.tt/eA8V8J

El papá del niño rescatado de un balcón por 'Spider-Man' estaba jugando 'Pokémon Go'

Artículo publicado originalmente en VICE Estados Unidos. Leer en inglés.

El sábado pasado, un inmigrante maliense escaló un edificio de apartamentos en París para rescatar a un niño pequeño que colgaba de un balcón en el cuarto piso, convirtiéndose en un héroe de un día para otro después de que las imágenes de la increíble hazaña se hicieran virales. Para cuando llegó el lunes, la historia había alcanzado los titulares internacionales y el presidente Emmanuel Macron le había ofrecido la ciudadanía francesa a Mamoudou Gassama, de 22 años, apodado "El Spider-Man de París". Pero una pregunta crucial aún no había sido respondida: ¿Cómo diablos acabó ese niño colgado del balcón en primer lugar?

Según CNN, el niño pequeño se quedó solo en casa mientras su padre vagaba por las calles de París jugando Pokémon Go. El fiscal François Molins dijo que el padre del infante de cuatro años había salido de compras cuando, al regresar de la tienda, había decidido que tratar de atrapar un Pokémon era más importante que, ya saben, asegurarse de que su hijo estuviera a salvo. Mientras tanto, el niño se había caído de su apartamento en el sexto piso, logrando atorarse en el balcón del cuarto piso antes de que Gassama le salvara la vida.

La mayor parte del mundo dejó de jugar Pokémon Go en 2016, sólo unos meses después de que la gente acabara en todo tipo de situaciones terribles cuando el juego se estrenó en julio. A algunos jugadores les dispararon, los apuñalaron, cayeron en estanques y deambularon por territorios minados con la esperanza de atraparlos a todos. Pero aparentemente no todos pudieron dejar que la moda se extinguiera, y ahora parece que el padre del niño podría enfrentarse a una estancia en prisión: hasta dos años tras las rejas y una multa de 35,000 dólares, informó la BBC.

Mientras tanto, las autoridades francesas obtuvieron la custodia del niño de cuatro años mientras entrevistan a su madre, quien se mudará a París en junio para ayudar a criarlo. Con suerte, como el resto de nosotros, ella ya dejó de utilizar este juego de celular.

Sigue a Drew Schwartz en Twitter.

Drew Schwartz https://ift.tt/eA8V8J

No, en Japón no conocen a los cacahuates japoneses como “mexicanos”

Tenía apenas unos días en Tokio cuando todo se descontroló. “¿Es cierto esto?”, “tú que estás por allá confírmanos”, “¡tienes que encontrarlos!” Esos eran los mensajes que mis amigos me mandaron, junto con algunos links.

Resulta que gracias un tuit que se difundió como la peste y puso de cabeza las redes sociales, todo mundo afirmó que estábamos en una especie de “mundo al revés”, y que en Japón, a los cacahuates japoneses se les conocía como “cacahuates mexicanos”. Páginas como La Silla Rota, Radio Fórmula y ADN 40, entre otras, publicaron notas con encabezados como: “¡En Japón los cacahuates japoneses se conocen como cacahuates mexicanos!” Y comenzó la leyenda urbana.

Al parecer todo partió de un viejo tuit que publicó la mexicana Mariana Quintana, que desde hace ya varios años reside en Japón. Mariana tiene un blog que se dedica a hablar de los dulces, frituras y “comida chatarra” que se vende en aquellos lares y le pareció curioso que hubiese unos cacahuates que tuvieran un mexicanito dibujado en la envoltura. Luego, alguien retomó su foto y posteó: “sigo en shock: el maní japonés en Japón se llama maní mexicano y tiene a un mexicano dibujado en el paquete”.

Ese tuit se viralizó. Luego, las páginas ya mencionadas, asumieron que esto era verdad y lo publicaron. La historia parecía concordar con los “hechos históricos”, pues es más o menos de dominio público que los cacahuates japoneses fueron traídos a nuestro país y comercializados por un japonés, el señor Yoshigei Nakatani. Residente del barrio de La Merced, Yoshigei tomó una receta de cacahuates cubiertos originaria de Japón y con los ingredientes que tuvo la mano, hizo unos cacahuates muy similares, que al ser la novedad entre los mexicanos y distribuidos por alguien de tan peculiar fisonomía, fueron bautizados por los locales como “cacahuates japoneses”. Pero, ¿era verdad que en Japón la gente los conocía como cacahuates mexicanos?

“Claro que no, aquí nadie los conoce así”

Lo primero que hice fue preguntarle a un amigo mexicano, César Aguirre, quien vive y trabaja en Japón, si era cierto que allá la gente los conoce como “cacahuates mexicanos”. “Claro que no, aquí nadie los conoce así”, me respondió sin dudarlo. Su pareja, Ryo Yashiki —él sí japonés con todas las de la ley y residente de Kyoto—, reconfirmó la información: en Japón NADIE conoce a los cacahuates japoneses como cacahuates mexicanos. Incluso hice que el pobre César le preguntara a sus compañeros de trabajo si alguien conocía a los cacahuates japoneses como “mexicanos”. La respuesta fue negativa.

Me lancé a las calles a buscar los mentados cacahuates. Recorrí tienditas de dulces, tiendas de conveniencia tipo Seven Eleven e incluso enormes supermercados en Tokio, pero nada. Los cacahuates con el charrito dibujado no se aparecían. Ya un poco cansado decidí acudir a la fuente: si Twitter había generado todo esto, Twitter iba a darme también las respuestas.

Así contacté a Mariana Quintana, quien fue la primera en tomar la foto de los cacahuates Takorina. Sin muchas esperanzas, le escribí. Mariana no sólo me respondió muy rápido, sino también muy amable. Pactamos una cita para vernos unos días después. Cuando al fin nos vimos, Mariana me esperaba con una amplia sonrisa, con todas las respuestas y con un par de paquetes de los legendarios cacahuates que habían creado toda esa confusión.

“Estoy un poco cansada de tanta desinformación, pero empecemos por el principio. Estos cacahuates nadie los conoce en Japón como 'cacahuates mexicanos' porque, para empezar, la gente aquí no distingue a los cacahuates de las otras semillas. Hay una palabra genérica para todos las semillas cubiertas con una capa dulce. Aquí toda la gente los conoce como mamegashi que viene de la palabra mame que significa frijol y gashi, que significa dulce. Los mamegashi pueden ser habas, garbanzos, frijolitos de soya o cacahuates. Todo lo que tenga forma forma de frijol y esté cubierto de una capa saborizada, es un mamegashi. Pero nadie conoce o distingue a los cacahuates como una categoría aparte”, me contó.

“Los cacahuates japoneses verdaderamente son de Japón. Lo que hizo el señor Nakatani fue tomar una receta que ya existía en Japón y reproducirla en México. Es todo. Si alguien se lleva la receta del sushi a México y la prepara allá, ¿ya tendría derecho a decir que el sushi es mexicano? ¡Por supuesto que no! Pero no te imaginas cuántas veces he tenido esta discusión. A la gente le dices que los cacahuates japoneses no son un invento mexicano y neta parece que les estás tocando lo más sagrado, peor que si les mentaras la madre. ¡No pueden aceptar que estos cacahuates no nacieron en México, sino verdaderamente son de Japón”.

“¿Entonces por qué estos cacahuates tienen a un mexicanito en la envoltura?”, le pregunté dispuesto a darle la última estocada al misterio. “Muy fácil: porque estos son cacahuates sabor taco. En Japón, los mamegashi más comunes tienen cobertura sabor algas o sabor calamar, incluso sabor dulce, pero estos mamegashi, como puedes leer en el empaque, son ‘spicy’, o sea, picantes. Pero nada en la envoltura dice que sean mexicanos ni nada por el estilo. Es por este sabor taco que se llaman 'Takorina'”.

También me contó que estos mamegashi en particular tienen sabor a taco por algo muy curioso: vienen de la isla de Okinawa. Okinawa siempre ha tenido una historia y una gastronomía muy diferente a la del resto de Japón. Al ser un territorio anexionado de manera relativamente reciente, esta prefectura durante mucho tiempo recibió mucha influencia de occidente. De hecho, su platillo más reconocido se llama “taco rice”, que no es otra cosa que los ingredientes del taco “tex mex” (carne molida, lechuga, y jitomate) servidos sobre una cama de arroz. “Estos cacahuates tienen sabor taco, porque el taco rice es de las comidas más comunes en Okinawa”.

“¿Entonces me juras que en Japón nadie conoce a los cacahuates japoneses como mexicanos?”, pregunté por última vez, escéptico. “¡No, en serio! Es más, estos cacahuates sabor taco no son nada fáciles de conseguir en Japón. Generalmente los compro en ferias de golosinas, pero estos días no ha habido. Los compré en una satélite shop, que son tiendas que tienen los productos más representativos de cada prefectura. En la satélite shop de la prefectura Okinawa por fin los encontré y es por eso que están aquí frente a ti. ¡Toma te los regalo!”.

Tomé los cacahuates como si fueran un tesoro. ¡Ni siquiera tenía ganas de abrirlos! Para algunos serán sólo una bolsita de comida chatarra, pero para mí son el símbolo de una leyenda urbana que terminó gracias a mi necedad y a mis ganas de llegar al fondo de las cosas. En el metro de Tokio, donde nos vimos, me despedí de Mariana. Ella movió la cabeza cortésmente, contagiada de los modales japoneses, mientras yo me aseguraba que mi precioso suvenir, mis cacahuates mexicanos —perdón, japoneses—, siguieran en mi bolsillo.

Sigue a Mariana Quintana, la mexicana más japonesa, y a Pável en Twitter:

@wagashidagashi

@PaveloRockstar

Pável Gaona https://ift.tt/eA8V8J

América Latina vista a través de pinturas y collages

¿Cuál fue el lugar más insólito donde cagaste?

Sometimos tres propuestas de Meade al rigor de los expertos

La gente nos contó sobre sus peores lesiones relacionadas con drogas

Artículo publicado originalmente por VICE Reino Unido. Leer en inglés.

Es un hecho universalmente aceptado que si bien las drogas pueden ser increíblemente divertidas, también pueden ser increíblemente peligrosas, y hacen que digas y hagas cosas muy estúpidas. El espectro de estupideces va desde enviarle mensajes de texto a tu ex hasta pensar que puedes volar, pero en algún punto intermedio está "sufrir una horrenda lesión autoinfligida".

Hablé con algunas personas que se han causado varios grados de dolor o alguna deformidad de por vida mientras estaban bajo la influencia de narcóticos.

EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD: Obviamente, todo el uso de drogas detallado a continuación es muy estúpido e irresponsable. Para obtener algunos consejos sobre el uso responsable de drogas, lea la serie editorial Guía para detectar (y actuar) cuando se te está yendo la mano con las drogas o consulta Apoye. No castigue.

JESSIE, 28

Me jodí por completo la cara al caer boca abajo durante un rave en un túnel en Glasgow. Había ingerido aproximadamente un gramo de MD, combinado con mucho vino Cava y vodka, y terminé rompiendo mis placas labiales y mis dientes al punto de que la parte posterior de ellos tocó mi paladar y las raíces se rompieron

. Simplemente me rompí la boca. Fui a trabajar al día siguiente porque todavía estaba muy drogado y no me había dado cuenta de lo que había pasado, ni me había molestado en mirarme en el espejo. Trabajaba en una horrible cafetería y me hicieron lavar los platos toda la mañana porque me veía como Genesis P-Orridge, pero luego me encontraron vomitando en el lavaplatos y mi gerente decidió llevarme al doctor. Recuerdo bien que sonaba "Better Off Alone" en la sala de espera.

Las raíces de mis dientes están muertas, así que básicamente son una bomba de tiempo. Los doctores dijeron: "Mañana, en cinco años o tal vez en diez, sentirás un dolor extremo y tus dientes se volverán negros". Hice llorar a mi ortodoncista porque me había hecho dos operaciones, extraído diez dientes y había usado brakets por años, y luego fui y me jodí la boca, estropeándolo todo.

GAVIN, 23

Me jodí la espalda tratando de hacer un death drop con la canción "Nice for what" de Drake mientras estaba bajo el influjo de la cocaína. Ni siquiera me gusta mucho la canción, pero por algún motivo, después de consumir media bolsa de coca, decidí que era imperativo que hiciera un death drop perfecto en la parte de "watch the breakdown". Como no tengo absolutamente ninguna experiencia haciendo ese paso, me puse a ver RuPaul's Drag Race sin parar, y luego esencialmente me azoté en el piso de la casa de mi amiga mientras le gritaba que regresara la canción en YouTube para llegar a la parte correcta. Recuerdo, estando aún bajo los efectos de la cocaína, tener la vaga idea de sentir dolor al día siguiente, pero pensé que sería por las drogas y no porque me había pasado la tarde golpeando mi espalda contra el piso hasta el punto de que ahora me duele incluso al levantarme. Y ya ha pasado un mes.

TOM, 30

Vivía en Norwich y cumplía con la rutina estándar de un guerrero, trabajaba durante la semana y luego, el fin de semana, bebía cerveza y consumía cocaína hasta morir, o al menos hasta que el bajón se sentía brutal. Una noche, mi amigo y yo volvíamos completamente borrachos del club cuando vimos que los contenedores de comida de Tesco estaban abiertos y decidimos echar un vistazo. Me las arreglé para tomar unas piezas de pan y algunas donas; fui decente. Mientras regresábamos a casa tambaleándonos con los brazos llenos de pan, mi amigo dijo algo realmente divertido y me reí con tanta fuerza que caí hacia atrás y de cabeza por encima de una pared muy alta.

Realmente no recuerdo haber caído, sólo recuerdo un ruido blanco en mis oídos y haberme sentado en el suelo con pan a mi alrededor, hasta que los gritos de mis compañeros impregnaron mi cabeza y me di cuenta de que debía haberme caído. Me levanté y caminamos de regreso a casa, pero la parte trasera de mi cabeza estaba prácticamente abierta, según mi amigo, así que entró en pánico y llamó una ambulancia. Llegué al hospital y me dieron como ocho puntadas en la parte posterior de la cabeza. Todavía tengo la cicatriz hoy en día.

MAYA, 26

Estaba en la fiesta del cumpleaños número 18 de una amiga en un salón de la comunidad. En realidad, era un evento bastante civilizado, con la familia de la cumpleañera ahí, pero yo tenía un pequeño problema de drogas, así que me escabullía junto con mi novio de entonces para consumir ketamina en los baños a intervalos regulares. En algún momento más tarde esa noche, mi novio y yo decidimos participar en una carrera en la que tenía que cargarme sobre su espalda. Como era de esperar, no salió bien, y mi novio se resbaló, causando que yo saliera volando de sus hombros y cayera sobre mi clavícula y mi brazo izquierdo.

Odio la atención, así que les dije a todos que no pasaba nada y que estaba bien, y seguí divirtiéndome hasta el final de la fiesta. No fue hasta que el efecto de la ketamina desapareció y traté de meterme a la cama que me di cuenta de cuánto dolor sentía: literalmente me llevó 15 minutos pasar de estar sentada a poder acostarme. Me desperté a la mañana siguiente y le grité a mi madre hasta que me llevó al doctor, donde descubrí que me había hecho un esguince de clavícula y brazo. Pasé el siguiente mes con cabestrillo.

DANNY, 23

Había consumido mucha ketamina y sidra en el club nocturno Printworks y me caí golpeándome la cara contra el suelo. Mis dientes se rompieron. Me llevaron al servicio médico en ambulancia, ahí sentada empecé a sacar trozos de mis dientes de entre mi piel. Mis dientes solo están astillados, pero me los tendrán que extraer en algún momento porque ya están muertos. Voy a tener implantes dentales a los 23.

Nilu Zia https://ift.tt/eA8V8J

Cómo pasar de ser una persona nocturna a una diurna

Artículo originalmente publicado por Tonic Estados Unidos. Leer en inglés.

En 2016, un estudio de casi 90,000 personas parecía sugerir que los humanos podrían estar genéticamente predispuestos a ser madrugadores o noctámbulos. El estudio, realizado por científicos de 23andMe —una compañía de genómica mejor conocida por sus kits de pruebas genéticas caseras— descubrió que la genética contribuye, de hecho, a que nos identifiquemos como personas madrugadoras o vespertinas.

Pero también dijeron que los genes son sólo una pequeña parte de lo que determina tus patrones de sueño. "El 90 por ciento de lo que contribuye a ser una persona diurna o nocturna es algo más que las diferencias genéticas entre la gente", dice David Hinds, científico principal de 23andMe. Hinds dice que la edad y el género también juegan un papel importante. De las casi 90,000 personas que participaron en su encuesta, las personas mayores y las mujeres se identificaron más como personas matutinas que los hombres y los más jóvenes.

Es difícil obtener una respuesta directa sobre nuestras preferencias, y si están predeterminadas o no, porque hay muchos factores que juegan un papel importante: la genética, la biología, el ambiente, el estilo de vida, incluso nuestra salud mental.

Cristoph Randler, un investigador de cronobiología que ha escrito varios artículos sobre los ritmos biológicos, cree que la preferencia por levantarse temprano está predeterminada en un 30 o 50 por ciento. "Algunas personas son muy flexibles y pueden cambiar sus tiempos de sueño, mientras que otros parecen ser incapaces de hacer esto", dice Randler.

En otras palabras, una rutina temprana no es necesariamente imposible para aquellos que no prefieren de forma natural las mañanas, pero podría ser más desafiante para unos que para otros. Y aquí hay otro detalle: aunque los humanos modernos en Occidente tienen horas de trabajo relativamente uniformes y normas acordadas culturalmente para dormir y despertar, los científicos evolucionistas creen que los humanos evolucionaron para mantener una amplia variedad de horarios de sueño.

Por ejemplo, los científicos evolutivos miran al pueblo hadza cazador-recolector de Tanzania que generosamente aceptó ser estudiado en busca de pistas sobre cómo pudieron haber vivido los primeros humanos. Un estudio de su actividad nocturna encontró que no sólo los ritmos de sueño individuales varían ampliamente, por lo general hay varias personas despiertas en un momento dado.

Estos hallazgos respaldan la hipótesis de Sentinel, una teoría del sueño humano propuesta por primera vez en la década de 1960 que decía que los grupos humanos pueden requerir que al menos algunos miembros permanezcan despiertos durante las horas de sueño para vigilar las amenazas externas. Saber que otro miembro del grupo estaba despierto les permitió a los que dormían hacerlo profundamente, lo que mejora la función cerebral y una serie de beneficios a la salud más, una ventaja evolutiva. En otras palabras, permanecer despierto toda la noche probablemente tuvo una función específica y vital para nuestros primeros ancestros, y eso no desaparece sólo porque tu jefe te quiere en la oficina a las 8 AM en punto.

Pero de la misma manera que tener la constitución genética de una persona madrugadora no necesariamente significa que tú lo serás, la hipótesis de Sentinel —incluso si la evidencia continúa demostrando que es cierta— no significa que no tengas poder sobre tus hábitos de sueño. Si aspiras a ser madrugador puedes hacer algunos ajustes a tu estilo de vida para facilitar el cambio. Aunque es posible que no se pongan de acuerdo en muchas otras cosas en lo que respecta a los patrones de sueño, los expertos sí coinciden en que la luz del sol es una de las señales más importantes que mantienen controlado el reloj circadiano.

"El controlador más potente de nuestro sistema circadiano es la luz. Un noctámbulo que desea ser una persona matutina querría una menor exposición a la luz por la noche y mucha luz por la mañana", dice Jeffrey Ellenbogen, médico e investigador de neurofisiología del sueño en la Universidad Johns Hopkins. El consejo de Ellenbogen incluye la luz electrónica, así que sí, si estás tratando de relajarte antes, guarda tu teléfono, tablet o computadora portátil. Y aunque suele no ser aconsejable, puede no ser tan mala idea buscar el teléfono a primera hora de la mañana, especialmente si estás tratando de despertarte antes del amanecer.

El ritmo circadiano responde a otras señales también, lo que significa que puedes crear estímulos con el único fin de hackear tu ciclo de sueño. "Una razón por la que los rituales para ir a la cama se usan comúnmente con bebés y niños es que el baño, el cepillado de dientes y los cuentos para dormir en esencia son una serie de indicaciones para ayudar a sus cuerpos a pasar al modo dormir", dice Charles Hattman, psicoterapeuta y consejero profesional Onward Behavioral Health en Filadelfia. Incluso si no tienes a alguien que te lea una historia, te cante una canción o te lleve a la cama por la noche, puedes lograr un efecto similar preparándote una taza de té o untando algunos aceites antes de ir a la cama, por ejemplo.

Al igual que con cualquier cambio de hábito, la consistencia es la clave: "Realiza los cambios lentamente, en días o semanas, y luego apégate a ellos para obtener el máximo efecto. Se necesita disciplina, pero se puede lograr", dice Ellenbogen. Si bien algunas investigaciones han sugerido que la personas diurnas tienen mejor salud, aún no está claro si despertar temprano es la causa o el resultado de la misma. Entonces, si has dado tu mejor esfuerzo y no te puedes acostumbrar a un despertar temprano en la mañana, quizá no sea tan importante. Y en definitiva no vale la pena perder el sueño.

Jessica Dore https://ift.tt/eA8V8J

martes, 29 de mayo de 2018

No tomar en la calle ni besar a nadie de tu mismo sexo: reglas para convivir en el mundial de Rusia 2018

La Secretaría de Relaciones Exteriores encabezada por Luis Videgaray emitió un comunicado oficial que sirve como guía para que los mexicanos se puedan comportar adecuadamente en las ciudades que albergarán el mundial de Rusia 2018.

La interminable fama de los hinchas mexicanos en épocas mundialistas —el suceso más reciente ocurrido en Brasil, donde un individuo se lanzó por la borda de un crucero y perdió la vida— es preocupante. Por lo tanto, la SRE tomó cartas en el asunto y en conjunto con la embajada de México en Rusia hizo una serie de comunicados, infografías, pósters y conferencias de prensa, en donde se recalcan cosas que podrían parecer muy básicas, otras no tanto, para cualquiera que tenga pensado ir al mundial de la FIFA.

Las leyes homofóbicas del estado Ruso brincan de manera inmediata. Según los consejos de la SRE, están prohibidas las manifestaciones en pro de la diversidad sexual, agresiones a la dignidad sexual —castigables con cárcel— y las expresiones de afecto entre personas del mismo género o relativas a la temática de género. Con esto, también se incluye a insultar a jugadores con el ya clásico e infame grito de “Eh... puto” de la afición mexicana.

Sin temor a quitarle folclor a sus juegos, también se anunció que queda vetado el uso de máscaras de luchadores en vía pública, incluyendo los estadios, gritar e insultar a los jugadores, beber en vía pública, fumar en lugares públicos, cargar con drogas —con una condena de hasta 25 años de cárcel—, ondear la bandera de tu país frente a oficinas del gobierno, en especial en la Plaza Roja de Moscú y, de nuevo, no provocar la homofobia pues podría resultar en agresiones físicas y verbales.

El subtitular de la SRE, Carlos de Icaza, también añadió útiles consejos como “revisar los boletos de avión, hospedaje y entradas a los partidos” que, sin duda, los 30 mil mexicanos que aproximadamente irán al mundial agradecen ampliamente.

Sergio Pérez Gavilán https://ift.tt/eA8V8J

"Dejé que me cogiera sin condón": testimonios sexuales entre profesores y alumnos

Artículo publicado por VICE México

Los romances entre compañeros de oficina y las relaciones sexuales entre maestros y alumnos universitarios, a pesar de sonar como algo fantasioso, suceden con mayor frecuencia de lo que imaginamos.

Es precisamente sobre los idilios del segundo grupo que pesa un tabú, consecuencia de la imagen mental que tenemos de algunas personas, particularmente ésa en la que los maestros son herederos de los sacerdotes, obligados a representarse como respetables guardianes del conocimiento y firmes defensores de las conductas moralmente aceptadas.

Para desmitificar las relaciones y la forma en que pueden suceder estos encuentros, algunos docentes y alumnos explican y recuerdan cómo vencieron el tabú que reprueba que dos adultos abandonen el aula y socialicen en la cama.


Gabriela

Comencé a dar clases de comunicación gráfica en una universidad cuando terminé una relación de tres años. Estaba triste y quería distraerme, es decir, me quería coger al primero que pasara, más por soledad que por otra cosa. Un alumno de 22 años, seis menos que yo, me comenzó a mirar de manera lasciva y retadora. No era feo y tenía cuerpo tosco, me recordaba a Pedro Armendáriz en El Bruto, de Luis Buñuel. Imaginaba que bailábamos abrazados y me sometía entre sus brazos, me gustaba esa fantasía.

Una tarde que andaba caliente le pedí a todos los del grupo que me agregaran a Facebook para poder hacer un grupo y dejarles lecturas y tareas. Buscaba un pretexto para comunicarme con mi alumno. Dos días después pasó lo que esperaba, el tipo se comunicó conmigo y me hizo algunas preguntas sobre fotografía por mensaje, era evidente que no tenía nada que preguntar pero quería estar en contacto, eso me calentó más. Le correspondí preguntándole si sabía quién podría instalarme una estufa y él se ofreció, nuevamente, como lo esperaba. Fue a mi casa un domingo. En cuanto nos vimos fue claro que hervíamos. Le ofrecí una cerveza, miró la estufa sin interés y se tomó la cerveza. Terminamos rodando sobre el sillón.

A partir de ahí comenzamos a coger un día a la semana, regularmente los domingos ya que son donde me siento más sola y aburrida. Lo malo fue que pasó lo que no quería, se ilusionó y se puso loco cuando no quise tener una relación formal con él. Dejó de ir a clase. Sentí lástima y le escribí para decirle que si me instalaba, ahora sí, la estufa veríamos lo de sus constantes faltas. Hizo la instalación, cogimos y jamás volví a verlo. Creo que de otra manera no habría pasado la materia, era un pésimo estudiante. Le puse ocho de calificación.


Ricardo

No lo reconocí cuando me saludó de manera efusiva frente al barril de cerveza de la fiesta de su universidad. Me dio un abrazo y me recordó su nombre mientras yo pensaba que los jóvenes son como lobeznos trespeleques con cara de haber comprado ántrax en la deep web y estar esperando cualquier afrenta pendeja para soltarlo en clase. Durante la fiesta, a la que había sido invitado por uno de sus maestros, estuvo insistente. Trataba de escabullirme pero él conseguía alcanzarme esquivando la bolita de profesores con quienes me encontraba departiendo.

Con las horas me puse muy borracho, tanto que le pedí que me acompañara al baño. Lo hizo y sin que lo esperara me tomó del cuello y me dio un largo beso recargándome en la puerta del baño. Dijo que nadie lo había tratado como yo cuando fui su maestro años atrás. Que los maestros hacen bullying cuando alguien es como él y que estuvo muy triste, por mucho tiempo, cuando me fui de esa escuela para dedicarme a conducir un programa de radio. Ahora solamente recuerdo que en la mañana, sobre la cama, me tuvo que recordar, de nuevo, su nombre.


Lorena

El maestro con el que tuve una relación siempre se estaba tocando el área de los testículos cuando estaba hablando frente al grupo. Creo que pensaba que se le bajaba el cierre del pantalón, pero solamente eran ideas suyas. Su clase era de estética y arte, me daba una tremenda flojera. Cuando asistía nomás era para verlo agarrarse los testículos, también me gustaban sus manos, imaginaba que me tocaba la cara.

Un viernes al finalizar la sesión le pedí su número de celular con el pretexto de poder avisarle cuando no pensara asistir, aunque, por supuesto, en el fondo quería coquetearle. Me dio su número y me dijo que en ese momento todo el grupo visitaría una galería y que después habría una convivencia en un restaurante bar.

Bebimos alcohol y gradualmente los otros alumnos se fueron retirando del restaurante hasta que quedamos solamente el maestro y yo. Como estábamos ebrios decidimos tomarnos una selfie lo que propició que juntáramos nuestros cachetes y luego nos diéramos un beso y luego otro hasta ponernos intensos. Me dijo que nos retiráramos a su casa ya que ahí tenía cerveza y vodka. Estuvimos en su cama unas cinco horas, todo un maratón de sexo. El lunes en clase me puse súper nerviosa y claro que él también, ninguno de los dos sabía si el resto del grupo sabía de lo sucedido entre nosotros.

Salimos un par de veces más, pero me di cuenta de que el pobre se había enamorado de mí, a pesar de tener 31 años —nueve más que yo— y de parecer un cabrón con las mujeres, por dentro era un osito tierno. Dejé de ir a clases y le confesé que tenía novio. Se molestó. Como no sabía si me reprobaría, un día, al final del semestre, le hablé y le pedí que pasara por mí al trabajo ya que tenía ganas de platicar con él. Fuimos a su casa, comimos flautas y luego cogimos algunas horas. En realidad solamente quería cerciorarme de pasar la materia. En agradecimiento lo dejé que me cogiera sin condón y me tomé la pastilla del día siguiente. Mis amigas siempre me piden que cuente la anécdota de cómo pasé una materia acostándome con el maestro que siempre parecía estar crudo.


Julián

Tenía 24 años cuando entré a dar clases en una universidad privada, la típica en donde acaban los universitarios recién egresados que no tienen trabajo y los alumnos que, en su momento, fueron expulsados de todas las prepas de la ciudad. A esa edad es difícil ser docente porque los alumnos están esperando una oportunidad para faltarte al respeto, como si les pertenecieras o hacen lo posible por abochornarte con preguntas: "¿Tiene novia profe o está casado? ¿Andaría con una alumna o ya ha andado? Físicamente, ¿cómo le gustan las mujeres?" Incluso me di cuenta de que algunas alumnas buscaban un pretexto para pegarse a mí mientras el resto de las compañeras advertía si yo experimentaba alguna erección con la proximidad.

Conforme avanzaban los días empecé a notar que una alumna de 20 años me sonreía y me miraba fijamente, aparte me comenzó a hablar por Facebook con el pretexto de externar dudas sobre alguna tarea. Decidí invitarla a tomar un café a mi casa, todo con mucho respeto. Aceptó y su mamá la llevó pensando que era el domicilio de una de sus compañeras de clase.

Era obvio que los dos queríamos algo pero no dejaba de ser vergonzosa la situación, pero excitante a la vez. Mencionó que pasarían por ella en cuatro horas. Con el pretexto de que mi clase era de cine. Le dije que tenía una película que quería mostrarle, se trataba de una de Ingmar Berman que había comprado por 50 pesos en Soriana; solamente quería hacerme el interesante. No encontré el control del DVD y nos acostamos en la cama a hacer zapping en la televisión. Ella me preguntó si tenía mucho tiempo sin tener novia y luego de un pequeño interrogatorio me confesó que siempre me veía como drogado y que al contrario de sus compañeras eso la conmovía porque al mismo tiempo parecía muy seguro de mí. Experimenté una profunda excitación por sus palabras y decidí fumar un poco de marihuana frente a ella. Desde ese día nos hicimos novios.


Rebeca

Hace un año salí con uno de mis maestros. Era tercer semestre y estaba repitiendo una materia de medicina. A él lo pusieron de sustituto porque la titular había enfermado. Fue gracioso porque uno de los primeros días del semestre había visto por un pasillo a un joven maestro, muy guapo, atlético, pelón y medio chaparro. Aquél día pensé: "Si ese fuera mi maestro me lo cogería". ¡Y pum, que lo ponen en reemplazo de la maestra! Según yo, porque a la segunda clase me di cuenta de que me había equivocado, o sea, no era el joven maestro que había mirado en el pasillo, este también estaba pelón y medio chaparro, pero no igual de mamado, de todas formas me lo cogí todo el semestre.

Este maestro era un treintón viviendo sus veintes. Era súper barco y no sabía nada, nomás lo que la experiencia como urgenciólogo le había enseñado en los hospitales. En realidad con él salía porque siempre pagaba las comidas, tenía auto y pasaba por mí. Su sentido del humor sí era muy ñoño, cuando hacía chistes me reía, no por el chiste sino por lo pendejo que estaba él. Pero me caía bien, hasta le agarré cariño, imaginaba que era un gato.

Cuando se acabó el semestre, terminó lo nuestro. Hace poco me buscó y me confesó que hacerlo conmigo es rico pero nada fuera del otro mundo, prefiere a mujeres mayores de 25 años, esas lo excitan más. Sé que sigue dando clases y saliendo con veinteañeras. Quiero que me consiga trabajo, porque como maestro nomás no me sirvió de nada.

Jorge Damián Méndez Lozano https://ift.tt/eA8V8J

RIP Bill Gold, el genio que diseñó los pósters de tus películas favoritas

La nueva ecuación de ruptura: cuánto tiempo te tomará superar a tu ex

Artículo publicado originalmente por Broadly Estados Unidos. Leer en inglés.

¿Cuánto tiempo nos lleva superar a alguien? Bueno, eso depende. Extraño a algunas comidas más que a los hombres que luego traigo a casa para Navidad, y echo de menos a algunos hombres con los que me acosté una vez de manera fortuita más que a mis viejos y queridos amigos. En mi experiencia, no hay una lógica real en el proceso de superar a alguien, lo cual defino como: pensar en él ya no te causa dolor, lo que significa que ya no se encuentra entre tus cinco más buscados en Instagram.

La mayoría de las personas que han experimentado rupturas particularmente brutales están familiarizadas con una cierta ecuación, que tus amigos te dicen en "su intento de ser útiles" o que encuentras a las 2:00 AM al buscar en Google "¿Cuándo la ruptura no me hará desear morir?". Y la ecuación es la siguiente: Superar a una persona te lleva la mitad del tiempo que estuvieron juntos. Entonces, si saliste con Jeremiah durante ocho meses, y él acaba de terminar las cosas porque "no puede ser un buen novio en este momento", teóricamente debería llevarte cuatro meses superar su maldito trasero evasivo.

x/2 = y. (En esta ecuación, X es la cantidad de tiempo, en meses, que estuvieron juntos, e Y es la cantidad de tiempo, en meses, que tardarás en dejar de buscarlo en tu historia de Instagram).

Obviamente, el proceso de superar a alguien no es tan simple o reductivo como sugiere la ecuación. Pero tiene sentido por qué las personas se aferran a ello.

"La ecuación es sobre todo una fórmula para que las personas sientan que su dolor tiene una marca de tiempo finita, especialmente si tienen sentimientos fuertes hacia alguien con quien salieron durante un corto período de tiempo y quieren saber que no estarán tristes por mucho, porque 'se supone' que ya deberían sentirse mejor para este momento", dice una amiga con la que hablé acerca de esta historia. "Nunca tenemos exactamente los mismos sentimientos de atracción romántica hacia dos personas, entonces ¿cómo podría ser posible cuantificar una fecha final para dejarnos de sentir heridos?".

Ciertamente me he aferrado a esa ecuación como una métrica, marcando con gis mentalmente cada día en la celda de la prisión que es mi cerebro, esperando alcanzar el número de meses que sean la mitad del tiempo que salí con la persona. (Nunca he salido con alguien por varios años, ¡no me molesten con eso!).

Y creo que sí, a la mitad de la cantidad del tiempo que estuvimos juntos, los resentimientos disminuyen, pero necesito un poco más de tiempo. A menos que no sea así, y lo supere casi de inmediato porque realmente nunca me gustó tanto. Como ves, es casi incuantificable. Casi.

"Siento que esta ecuación es más o menos una buena guía, y definitivamente no es rígida", me dijo otro amigo. "Una vez salí de una relación de ocho meses en la que me sentía completamente bien en unos pocos días, y de forma similar diría que me tomó años superar a un chico que nunca fue realmente mi novio, pero del que me enamoré profundamente de durante seis intensos meses antes de que se mudara fuera del país".

Algunos estudios han intentado identificar el tiempo exacto que lleva recuperarse. Un estudio de 2007 publicado en el Journal of Positive Psychology estableció el número mágico en los tres meses. Los participantes eran 155 estudiantes universitarios que habían pasado por rupturas en los últimos seis meses, y el 71 por ciento de ellos comenzó a sentirse mucho mejor a las 11 semanas. (Habían estado en relaciones de diferentes duraciones y eran una mezcla de abandonados y abandonadores). Un estudio de 2009 encontró que los divorciados toman, en promedio, 17 meses y 26 días para superar sus separaciones.

Pero cada ruptura es diferente porque cada relación es diferente y todos están jodidos en diferentes maneras. Así que no sólo no puede haber un número que sea aplicable a todas las relaciones, sin importar la calidad o duración, sino que no puede haber una ecuación que tenga en cuenta exclusivamente la duración de la relación y no, por ejemplo, qué tan bien se integró la persona en tu grupo de amigos, o si te introdujo a un programa que ahora es doloroso ver porque te la recuerda. Porque con una nueva y desconcertante variedad de maneras de relacionarnos sentimentalmente con alguien —como amigos con derechos, novios o novias, aventuras de varias noches, parejas casadas, relaciones de respaldo, aventuras—, debemos Identificar qué, exactamente, es lo que nos provoca los sentimientos que nos convierten en personas monstruosamente deprimidas hasta que se desvanecen.

Cada ruptura es diferente porque cada relación es diferente y todos están jodidos en diferentes maneras.

Traté de idear una nueva ecuación, tan simple como fuera posible. A pesar de que ya hemos establecido, de varias maneras, que una fórmula nunca podría calcular o proyectar el progreso emocional, a veces necesitamos fijarnos una fecha en la que las cosas ya no estarán tan mal. Porque cuando en el proceso de superar a alguien, sientes que el dolor es interminable; como que tus sueños siempre estarán envenenados con la fantasía de su reunión; como si pensaras en él cada vez que ves a un hombre en la estación del metro

. Necesitas una fecha de expiración, incluso una poco científica inventada por un blogger sexual cachondo, para recordarte a ti misma que, al final, el sufrimiento se irá.

Sin embargo, hay algunas variables clave que probablemente me objetarás haber dejado afuera, como por ejemplo: si eres el abandonado o el que abandonó, o si decidiste o no que siguieran siendo amigos después, o si la ruptura fue o no abrupta. No las incluí porque, en mis experiencias y las de las personas con las que he hablado, pueden afectar el proceso de recuperación en formas contrarias, porque estadísticamente pueden cancelarse mutuamente. (Por ejemplo: la ruptura más fácil de superar para mí fue aquella en la que me abandonaron; para mi amiga, ser la abandonada hizo que su relación fuera insoportablemente difícil de olvidar). Si tomaste la decisión de seguir acostándote con tu ex, sin emitir ningún tipo de juicio, simplemente olvídate de la fórmula, tírala a un basurero, préndele fuego y camina directo hacia el océano, porque nada puede ayudarte ahora.

De acuerdo, aquí está la fórmula que se me ocurrió: x/2 + j + l - t + k/2 + r = y.

X = Cantidad de tiempo en meses que estuvieron juntos. Recuerda: no importa si estuvieron en una relación definida o no.

Y = Cantidad de tiempo en meses que te tomará superarlos.

j = x/3 Si no puedes entender bien por qué ocurrió la ruptura, y te sientes confundida tratando de entender lo que pasó, y piensas que estaban realmente muy bien juntos, tienes que agregar más tiempo al proceso de recuperación porque el período de negación/confusión tomará más tiempo. Eso es lo que representa la j. Y la j equivale aproximadamente a un tercio de la cantidad de tiempo, en meses, que estuvieron saliendo. Además, la j también entra en juego si te engañaron. Pero si la ruptura te parece completamente normal, j = 0.

l = 4 ¿Eres blando? ¿Las cosas te molestan la mayor parte del tiempo? Agrega cuatro meses. Si no, l = 0.

t = x / 3 Si, en cualquier momento después de la ruptura, te involucras sentimentalmente con otra persona, y el sexo es bueno y te trata bien, recorta tu tiempo de duelo. Si no estás incursionando en nuevos romances, t = 0. (Un hombre con el que hablé me dijo: "El nuevo sexo es probablemente la forma más rápida de recuperarte de los sentimientos que quedan, especialmente si puedes convencerte de que la nueva persona es mejor que la anterior. Las relaciones a menudo toman la forma de una batalla psicosexual y nada ayuda más a poner a alguien en el pasado que convencerse a uno mismo de que 'ganó' la experiencia").

k = La cantidad de veces que revisas sus redes sociales por día.

r = 3 Si tienes algún conflicto entre bloquear a la persona o permitirle ver tus historias de Instagram para confirmar que aún está interesada en ti, agrega tres meses. Si no, r = 0.

Apliqué esta fórmula a mis relaciones pasadas, una de las cuales aún no he "superado por completo", y fue muy acertada. Tal vez sea útil para ti. Con suerte, es inútil, y nunca te han lastimado.

Maria Yagoda https://ift.tt/eA8V8J

Tres maneras de tener una vivienda sin pagarle nada a nadie

Cómo obligarte a hacer ejercicio si estás deprimido

Artículo originalmente publicado por Tonic Estados Unidos. Leer en inglés.

Recuerdo haberme despertado una mañana de primavera hace unos tres años, agitada por haber realizado múltiples esfuerzos para quitarme los shorts más necios. Había dormido con ropa deportiva, con todo y el brassiere deportivo que me ahogaba las tetas, y mis zapatillas para correr estaban en el piso justo al lado de mi cama, según las instrucciones de mi terapeuta. Ella estaba tratando de hacer que saliera a trotar en cuanto me despertara por las mañanas y éste parecía ser el camino más fácil.

Pero retrocedamos un poco para explicarme. Pasé por una fase de depresión leve en 2015 después de mudarme a una nueva ciudad donde no conocía a nadie, excepto a mi pareja que acababa de romper conmigo. La depresión se siente diferente para todos, y la mía era básicamente un llanto triste, más el miedo mezclado con ansiedad, un cóctel divertido. Así que, además de estar demasiado cansada para hacer cualquier cosa (un síntoma físico común de los llorones), me angustiaba y estaba muy negativa por la mañana. Sin embargo, tenía una excelente terapeuta que me acompañó durante esta fase y una de las cosas que me impulsó a hacer fue el ejercicio.

El ejercicio no es una cura para ningún tipo de enfermedad mental, pero realmente ayuda a muchas personas. Para mí fue una gran diferencia. "Simplemente activarse, conductualmente, es un tratamiento útil para la depresión", dice Nicholas Forand, profesor asistente de psiquiatría en la Escuela de Medicina Zucker en Hofstra/Northwell Health. "El acto de salir y participar en algún comportamiento con objetivos, y obtener retroalimentación positiva, puede ayudar a cambiar la situación un poco en términos de sentirse deprimido". Forand también me dice que se ha demostrado que el ejercicio aeróbico (o sea el cardio) ayuda a las personas con depresión a sentirse mejor.

Esto es lo que sucede y puedo ser testigo: es realmente difícil hacer que una persona deprimida haga ejercicio. En mi opinión, hacer ejercicio era demasiado trabajo y no podía entender por qué o cómo mejoraría mi vida, que en ese momento era básicamente uno de los primeros discos de Adele. Pero mi terapeuta —al igual que cualquiera que merezca su comisión— fue inflexible. Y sus estrategias planeadas me sacaron adelante, obligándome a moverme —aunque sólo fuera por unos minutos— y sintiéndome como una versión más familiar de mí misma. Entonces, si alguna vez te encuentras en la situación en la que estaba, aquí hay un poco de esperanza en forma de siete maneras de ponerte a hacer ejercicio, comenzando con la técnica de dormir con ropa deportiva que resultó tan exitosa para mí.

Que sea tan fácil como sea posible.

"Lo más difícil es iniciar la tarea, o sea empezar", me dice Forand. Date la oportunidad de tener éxito preparando tu entorno de forma que te resulte más fácil hacer lo difícil". Como usar la vestimenta adecuada antes de acostarse. Si ya estoy vestida, todo lo que tengo que hacer con mi trasero deprimido y lento es salir por la puerta. Haz todo lo necesario para eliminar cualquier obstáculo que pueda hacerte renunciar y volver a la cama, dice.

Sé extremadamente realista.

"A menudo, la gente dice que se va a despertar a las 5:30 e ir al gimnasio cuando hay un cero por ciento de posibilidades de que eso realmente suceda. Te preparaste para fracasar ", dice. Y ese fracaso puede ser sumamente desmoralizador. Lograr metas es algo crucial para tu autoestima en este momento, así que no te engañes así. "Establece expectativas realistas para ti mismo. ¿Cuál sería la mejor hora para ir al gimnasio? Tal vez te sientes un poco mejor cuando vuelves a casa del trabajo, o quizás a la hora del almuerzo. Prográmalo así en lugar de hacerlo en un momento en el que ya estás yendo contra ti mismo".

Ir al gimnasio durante una hora puede parecer imposible, agrega Amy Serin, neuropsicóloga y directora científica de TouchPoint Solution, una compañía de tecnología médica, pero caminar durante cinco minutos al aire libre puede parecer factible. "El ejercicio no tiene por qué ser una experiencia trepidante y agotadora para ser efectivo", afirma. "Incluso una pequeña cantidad de actividad moderada puede ser muy útil para sacar a alguien de un ataque de depresión. Y una vez que se da el primer paso, es más fácil aumentar el comportamiento ".

Reintegra una vieja rutina de ejercicio (si la tenías).

"Es más fácil crear un hábito a partir de antiguos caminos neuronales que ya están establecidos en lugar de forjar otros nuevos", dice Serin. "Así que si solías entrenar kickboxing regularmente, por ejemplo, comienza con eso porque el hábito se puede reactivar más fácil que comenzar algo totalmente nuevo. Usa tus redes neuronales en tu beneficio". Serin me asegura que si no estuviste activo antes, puedes implementar ejercicios en tu rutina ahora, pero podría llevar más tiempo.

Haz del ejercicio algo que en verdad quieras practicar.

"Si te dices a ti mismo que la única forma de hacer ejercicio es yendo al gimnasio y correr en una caminadora durante una hora —cosa que suena horrible—, claro que no voy a querer hacerlo", dice Forand. "Me gusta andar en bicicleta. Así que en vez de ir al gimnasio y torturarme, me subo a la bicicleta el fin de semana". No hay manera incorrecta de estar activo", agrega el experto, especialmente si no estás practicando ninguna actividad física en absoluto. "Cualquier tipo de ejercicio es mejor que nada, por lo que es mejor que lo vuelvas interesante".

Consiéntete (después de hacer ejercicio en serio).

"Puedes usar una motivación a corto plazo utilizando el Principio Premack de psicología; es el equivalente a 'come tu brócoli y obtendrás un postre'", sugiere Serin. Haz un trato contigo mismo para hacer algo placentero o darte algún gusto si haces ejercicio; la recompensa puede ser pequeña o incluso puede ser algo cotidiano (por ejemplo: "caminaré esta mañana por lo menos 15 minutos y luego puedo enviar mensajes a mis amigos").

Sé responsable.

Anotarlo en el calendario de tu teléfono o establecer un plan realista es una cuestión de responsabilidad, dice Forand. Sin embargo, resulta mejor rendir cuentas a alguien más. "Regístrate en una clase y paga dinero por ello. Esperan que estés allí y estás un poco más involucrado", opina. Si puedes encontrar un compañero de entrenamiento, eso te hará menos propenso a fallar ya que decepcionarías a otra persona. "O incluso dile a alguien que lo vas a hacer. Dile a alguien que te ayude a ser responsable".

Registra tus momentos victoriosos.

"Incluso las cosas simples pueden parecer imposibles cuando alguien está deprimido y encontrar motivación puede ser muy, muy difícil", dice Serin. Así que trata el ejercicio como un experimento y poco a poco puedes usar los resultados para alimentarlo, ya que tu cerebro podría predecir que el ejercicio será malo. "Acércate a él con curiosidad", dice Forand. "Suelo perdirle a las personas que escriban sus expectativas —generalmente son negativas— y luego prueben por un tiempo y vean cuán precisas eran. Muchas veces, el ejercicio se refuerza bastante y te sientes mejor". Serin agrega que es difícil recordar lo positivo cuando estás en depresión, por lo que es bueno tener una referencia para recordarte que después del ejercicio tu estado de ánimo realmente mejoró temporalmente.

Rajul Punjabi https://ift.tt/eA8V8J

Tu piel puede estar absorbiendo compuestos dañinos del humo de las parrilladas

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos. Leer en inglés.

Como alguien cuya niñez transcurrió durante los años 90, fui testigo de la rápida caída de la cultura del tabaquismo en los Estados Unidos y varios países más. Primero, las secciones especiales para fumar en los restaurantes (¿las recuerdas?) desaparecieron como de la noche a la mañana; en unos pocos años, incluso los bares y parques públicos, alguna vez refugios de los adictos a la nicotina, quedaron libres hasta del más mínimo olor a cigarrillo. Gran parte de este cambio se debió a los peligros recién descubiertos del humo de segunda mano, una idea que realmente ninguno de nosotros había considerado antes de que fuera el tema de una serie de campañas de salud pública. Ahora sabemos que "fumar involuntariamente" es mucho menos peligroso de lo que pensamos —a menos que te refieras al humo cargado de carcinógenos que probablemente absorbes a través de tu piel cada vez que estás cerca de una parrillada veraniega—.

De acuerdo con un informe publicado el miércoles en la revista Environmental Science & Technology, el tipo de humo de segunda mano del que los encargados del asador deben preocuparse ahora es el que sale de su magnífico asador cada vez que lo enciendan para dar paso a una antes relajante sesión de barbacoa. Cargado con compuestos potencialmente cancerígenos llamados hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), el humo que emana del asador de carnes puede absorberse a través de la piel, y no sólo de la piel del encarado del asador, sino incluso de la piel de los invitados a la barbacoa que se encuentren en la zona, aunque ni siquiera coman lo que salga del asador.

El peligro de los HAP en las carnes asadas ha sido una preocupación desde finales de los años 60, cuando una serie de estudios estableció un vínculo entre una mayor incidencia de cáncer de intestino y estómago en ratas de laboratorio alimentadas con una dieta alta en carnes a la parrilla y carbonizadas. El peligro potencial de la inhalación del humo de asador ya se ha analizado anteriormente, pero el estudio reciente, llevado a cabo en la Universidad de Jinan en Guangzhou, China, y dirigido por el investigador Dr. Eddy Y. Zeng, es el primero en examinar cómo estos compuestos cancerígenos pueden absorberse por la piel.

"La dieta ha sido reconocida como la vía de exposición más predominante, mientras que la inhalación es inevitable y constante. Por lo tanto, en la evaluación del riesgo para la salud humanan muchos estudios se han concentrado en la ingesta dietética y la inhalación", escriben los autores del estudio. "La absorción dérmica de los gases y sus riesgos relacionados con la salud de la población general parecen haber sido obviados en su mayor parte".

Para obtener los datos, los investigadores dividieron a 20 participantes en grupos en una parrillada al aire libre, exponiéndolos a la comida y el humo en diversos grados. Luego, midieron los niveles de HAP en la orina de los participantes. Como era de esperar, los que comieron la comida asada mostraron los niveles más altos de HAP. Sin embargo, los investigadores encontraron que la piel era la segunda ruta más alta de exposición para los compuestos cancerígenos, incluso más que la inhalación.

Además del sistema digestivo, nuestra piel es la parte del cuerpo que más constantemente entra en contacto con el mundo exterior y, como es porosa, absorbe todo lo que pongas en ella. Es por eso que la comunidad médica, especialmente la comunidad médica "alternativa", nos ha alentado durante mucho tiempo a elegir cuidadosamente productos para el cuidado de la piel que no contengan químicos dañinos. Pero el estudio chino demuestra que incluso los compuestos transportados por el aire pueden ser una amenaza para la piel. Los investigadores observaron que, si bien la ropa puede actuar como una barrera a corto plazo para el humo del asador, rápidamente se satura de HAP y puede actuar como una "fuente de exposición persistente" si no te cambias rapidamente.

Así que mientras disfrutas de una parrillada en el patio trasero este verano, es posible que quieras mantenerte muy, muy lejos de quien esté a cargo de la parrilla. O bien, ya sabes, simplemente sigue el ejemplo de Beyoncé y cambia tu atuendo cada media hora más o menos. Diles que es en nombre de la ciencia.

Lauren Rothman https://ift.tt/eA8V8J