Este artículo apareció originalmente en VICE ES.
Tener resaca es posiblemente la peor consecuencia de emborracharse. Muy por encima del sexo sin sentido con desconocidos que pone patas arriba tu relación o de mearte encima en el metro mientras te roban la cartera.
En cada acto etílico colectivo, como si se tratase de leyendas ancestrales, se recuerdan los tipos de alcohol que somos incapaces de beber por culpa de una resaca terrible causada por los mismos: tequila, cuba, vodka con limón... La resaca y sus causantes son el peor enemigo del borracho ocasional.
Pero a la vez existe un acuerdo tácito con la misma, algo así como "yo bebo (mucho) hoy y tú me jodes mañana". Casi como un sacrificio a los dioses de la fiesta por el cual gozamos de una libertad desenfrenada poniendo nuestras vidas como prenda. En fin, aquí van unas historias terribles de ese sacrificio sediento llamado resaca:
"Vomitar por la ventanilla del coche". Cristina, 29 años
"Hospital Nacional Arzobispo Loayza, en Lima, Perú", Diego, 25 años
"Arbitrar un partido de fútbol temprano", Sergio, 21 años
"Autobús dirección Barcelona, tres horas vomitando", Adrián, 23 años
"Durante tres días el mundo olía a tequila", Manolo, 37 años
"Desperté recién bañada con ropa ajena", Gabs, 29 años
"Trabajar de payaso en una comunión", Fernando, 26 años
"Una mega bronca de mi madre" Ariadna, 23 años
"Buf buff bufff buuffff buufffff. Buuuuffffff", Alejandro, 29 años
"¿Donde está mi cartera, donde estoy?", Juan, 32 años
"Pégame un puto tiro por favor". Ron Damon, 32 años
"Fractura de clavícula y gafas rotas", Rafel, 31 años
"Me desmayé en mi propia boda", Ra, 34 años
"Carajo, me duele mazo el culo". Fran, 28 años
"Inundación, amnesia, taxi y depresión", José, 36 años
"Por qué el sofá da vueltas", Lorena, 25 años
"Dónde coño habré dejado mis calzoncillos", Carlos, 24 años
"Me he despertado en otro país", Pedro, 23 años
"Descubrí un tatuaje nuevo e incompleto", Luis, 30 años
"Bucle infinito de Equipo de investigación", Juanjo, 42 años
"Descubrir que cambié de compañía eléctrica", Miki, 29 años
"Despertar y ver el salón cagado", Manuel, 29 años
"Limpié mi vómito con mi perro", Michelle, 30 años
"Tener comida familiar con los suegros", Patricia, 27 años
"Vomité en un tupper del trabajo", María, 28 años
"Me despertaron sentada en la taza", Ana, 26 años
"Vomité sobre mi madre de boda", Raquel, 28 años
"Quedarme dormido mientras cagaba, hay vídeo", Pol, 36 años
"Vomitar cada 15 minutos mientras trabajaba", Madalena, 25 años
"Pasarla en el coche con el cepo", Jordi, 31 años
"Falté al trabajo en unas Elecciones", Inma, 36 años
"Tenía mi primer cita con amigo", Laura, 30 años
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