Artículo publicado originalmente por Tonic Estados Unidos.
Pensé que me había roto dos dientes. Salí corriendo por la puerta con la boca llena de granola cuando escuché, y sentí, un gran crujido. Se sintió exactamente como sonó: ¿qué otra cosa podría ser, qué otro tipo de lesiones puede sufrir un pequeño bloque de calcio? Pero después de dos días, el dolor comenzó a desaparecer. Después de otros tres días, se había ido por completo, eso no hubiera pasado si un nervio estuviera expuesto o si lo hubiera agrietado. Resultó que lo más probable es que me había esguinzado el diente, una de las lesiones dentales más comunes y menos graves de las que muchas personas nunca han oído hablar.
"La mayoría de las personas que vienen conmigo dicen: 'Creo que me rompí un diente o algo'", dice Sally Cram, dentista de Washington, DC. "La gente no llega y dice 'Creo que tengo un esguince de diente'. Creo que si le preguntas a la mayoría de la gente qué es un esguince de diente, probablemente no sepa".
"Esguince de diente", vale la pena señalar que no es el término clínico que usa la mayoría de los dentistas. "Trauma oclusal" es el término técnico para esta lesión, pero nadie lo entendería en una conversación normal, por eso "esguince de diente" es una forma profana de explicar esta lesión poco conocida. En resumen, es una lesión inflamatoria de los ligamentos que sostienen los dientes, y todos están familiarizados con la idea de torcerse los ligamentos de la muñeca o rodilla, a pesar de que los ligamentos en una articulación como la rodilla son muy diferentes.
"Sabemos que no es lo mismo que un esguince en una articulación", dice Cram. "El ligamento periodontal es muy diferente a los ligamentos que rodean las articulaciones de la rodilla y la cadera, porque esos ligamentos ayudan a mantener un hueso con otro".
Entre el diente y el hueso de la mandíbula hay un ligamento delgado y gomoso que, cuando masticas, cede un poco para que estas dos partes duras no se golpeen entre sí. "Es como un pequeño amortiguador alrededor de la raíz del diente", dice Cram. Cuando muerdes demasiado fuerte como para que el ligamento lo soporte, puede estirarse, romperse o aplastarse, dice Phillip Richards, dentista y profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad de Michigan.
Debido a que el ligamento inflamado no tiene hacia dónde expandirse, puede ser increíblemente doloroso. Las lesiones alrededor de los dientes son más localizadas, autónomas y ocultas, dice Richards, y eso hace que sea difícil diagnosticarlas. Entonces, debido a que muy pocas personas han oído hablar de los esguinces de diente, es comprensible que alguien muerda un trozo de cartílago o una semilla y sienta un dolor agudo y suponga que se rompió un diente.
¿Cómo se puede distinguir entre un esguince, un diente agrietado, un nervio expuesto o una caries? El primer paso generalmente es esperar. "Por lo general, si se trata de un pequeño pellizco de ese ligamento, se quitará solo en tres o cinco días", dice Cram. Las grietas, los nervios expuestos y la caries no se curan por sí solos, de modo que si después de unos días el dolor se calma, es probable que se deba a un esguince. Mientras tanto, coloca un poco de hielo cerca del diente, evita los alimentos duros y el chicle, y tómate un analgésico antiinflamatorio como el ibuprofeno, dice Richards. Si el dolor persiste durante más de cinco días, ve a un dentista. No descartes por completo que sea un esguince, porque te puedes seguir lastimando y no permitir que cicatrice, pero puede ser algo más grave o más crónico.
"Cualquier trauma en un diente podría causar un esguince", dice Cram, añadiendo que no siempre es causado por morder algo duro. Rechinar los dientes por la noche, apretar la mandíbula durante el día y morderse las uñas puede dañar los ligamentos dentales, también tener un patrón de mordida desalineado puede hacerte más susceptible a las lesiones recurrentes del ligamento, dice. La inflamación crónica es más grave y puede conducir a la recesión de las encías y la pérdida de hueso alrededor de la raíz del diente a largo plazo, dice Cram. Los ligamentos dentales no están diseñados para soportar una presión constante. Si sigues teniendo esguinces de dientes, ve a ver a un dentista, que pueda corregir tu patrón de mordida o darte una guarda para dormir.
La buena noticia es que los esguinces de dientes suelen ser menores, y un incidente aislado no provocará daños permanentes, dice Cram. Morder un hueso de pollo o una semilla probablemente no será lo suficientemente duro como para dañar permanentemente los ligamentos de un diente. Los tejidos de soporte alrededor de los dientes tienen una gran capacidad de cicatrización, dice Richards, por lo que puede doler por un tiempo, pero si haces una dieta temporal a base de papillas para descansar un poco los dientes, debe sanar bien. La próxima vez que mastiques algo y sientas dolor, espera unos días a ver si el dolor es soportable. Puedes ahorrarte una ida al dentista.
Matt Jancer https://ift.tt/eA8V8J
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