Artículo publicado por VICE México.
Conocemos el macrocosmos, pero aún no hemos puesto ojo en el microscopio: sabemos que 53 por ciento de los mexicanos marcaron 30 millones de boletas electorales en su favor. Que obtuvo 5 de 9 gubernaturas en disputa y holgadas mayorías en las cámaras de diputados y senadores. La animosidad está en niveles pocas veces vistos: por cada dos ciudadanos enojados con los resultados electorales, hay seis que se declaran felices. El triunfo de Andrés Manuel López Obrador coloca a un político de izquierda en la antesala del poder, lo cual no ocurría desde hace 84 años, cuando Lázaro Cárdenas ganó las presidenciales.
Un maremágnum electoral como el logrado por el tres veces candidato presidencial (2006, 2012 y 2018) no ocurría desde los años ochenta, cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aún solía llevarse “carros completos”: 71 por ciento de los votos en 1982, cuando Miguel de la Madrid ganó la presidencia, o 50 por ciento de los sufragios en 1988, época en que Carlos Salinas de Gortari llegó al poder luego de sonoras acusaciones de fraude en perjuicio de Cuauhtémoc Cárdenas, el izquierdista que intentó –tres veces también: 1988, 1994 y 2000– ocupar la casa presidencial de Los Pinos.
Ahora, el aspirante de la coalición integrada por Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES) emuló las avasalladoras victorias que no ocurrían desde hace tres décadas. Por ello, y para ubicar los rincones del país donde se dieron votaciones masivas en favor de López Obrador, en VICE nos dimos a la tarea de armar una base de datos con resultados electorales atípicos registrados en el cómputo del Instituto Nacional Electoral (INE).
La poesía de la derrota: Estos contratistas ganaron más que AMLO.
Si bien sus competidores más cercanos, el derechista Ricardo Anaya y el oficialista José Antonio Meade, alcanzaron 22 y 16 por ciento de los votos, López Obrador ganó con más del 90 por ciento de las preferencias en 420 centros de votación. No es mucho, no es poco: son apenas 155 mil sufragios de los 56.6 millones de votos depositados en las urnas el pasado 1 de julio.
Profeta en su tierra, López Obrador obtuvo 92 por ciento de los votos en 280 casillas de Tabasco. El municipio donde nació, Macuspana, aportó 37 urnas rebozadas. Otras regiones del sureste del país también dieron la espalda a los partidos que han ocupado la casa presidencial: 57 casillas de Oaxaca, 34 de Chiapas y 29 de Guerrero registraron votaciones de 94 por ciento en su favor. El AMLOVE a todo lo que da.
Micro, micro
Pero hubo casillas donde de plano 100 por ciento de la gente favoreció a AMLO. En la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, Oaxaca, famosa por su comida típica –mole negro, barbacoa, pozole amarillo– y por ser tierra natal de la cantante mixteca Lila Downs, hubo 433 ciudadanos que acudieron a la Sección 133 para depositar su voto. Todos lo hicieron por “Ya sabes quién”, como se le llamó a López Obrador en algunas campañas publicitarias de su partido. Y aunque se trata de una Casilla Extraordinaria, donde pueden asistir forasteros en tránsito con credencial de elector vigente, la prensa regional destacó la hazaña.
En la casilla de al lado, la 133 Básica, sólo 4 de 157 votantes dieron su apoyo a otros candidatos: dos a Ricardo Anaya (PAN, PRD y MC) y dos al independiente Jaime Rodríguez El Bronco. Los medios locales señalan que el alcalde Óscar Ramírez Bolaños, del Partido Unidad Popular, habría saqueado más de 100 millones de pesos de las arcas municipales, además de tener acusaciones de nepotismo. Su mala fama habría abonado en el ánimo proamlista.
El municipio de Tlapa de Comonfort se encuentra en la montaña de Guerrero, donde se está enclavado Ayotzinapa, el poblado donde fueron desaparecidos 43 estudiantes normalistas. En la Sección 1759 de Tlapa también hubo una casilla Extraordinaria donde 100 por ciento de las personas votaron por AMLO. Activistas de la región atribuyen esos 302 sufragios al mal desempeño del alcalde priísta Jesús Noé Abundiz García, a quien imputan incumplir apoyos para damnificados de los sismos del pasado 19 de septiembre.
A la Casilla Contigua de la Sección 426 de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, sólo acudió a votar una persona, por lo que la sábana electoral de esa zona rural indica que el 100 por ciento de los sufragantes apoyó a López Obrador.
Pero Andrés Manuel acaparó votos y corazones más allá de estos tres centros de votación, en otras diez casillas las urnas reventaron a favor del candidato de izquierda.
En cuatro casillas del distrito de Salina Cruz, Oaxaca, donde hace apenas tres meses el tabasqueño prometía desarrollar económicamente su puerto y rehabilitar su refinería, apenas ocho personas eligieron a alguno de sus contrincantes, en contraste, dos mil 206 personas le dieron su voto al representante de Morena.
En otros tres centros de votación extraordinarios en la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, Oaxaca, la gente votó de manera similar, beneficiando al puntero: 99.8 por ciento en la sección 2048, 99.7 por ciento en la sección 2047, 99.5 por ciento en la 2046.
Mientras que en las montañas de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, sección 1187, nadie más que Andrés Manuel convenció a los ciudadanos, el único voto que no fue para él, fue anulado.
Lo mismo ocurrió en la casilla básica de la sección 792 de uno de los municipios más turísticos de Guerrero, Zihuatanejo, mientras que una casilla cercana de este distrito, en la sección 796, el único voto ajeno a AMLO fue para el PRD.
En un centro de votación de la Ciudad de México –ubicado en Iztapalapa– y en dos del Estado de México – Lerma de Villada y Texcoco de Mora– más del 90 por ciento de la gente eligió al candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.
También hay varias casillas en Quintana Roo (5), Sinaloa (4), Puebla (3), Sonora (2), Baja California (1), Hidalgo (1) y Michoacán (1) donde nueve de cada 10 personas votaron por AMLO.
El AMLOVE, además, traspasó las fronteras. Seis de cada 10 mexicanos que votaron desde el extranjero lo hicieron por López Obrador.
De este otro microuniverso es posible determinar que los oaxaqueños que estaban fuera del territorio lo apoyaron más que nadie; 92 por ciento de ellos votaron por él, después los guerrerenses (90%), los tlaxcaltecas (87%), los tabasqueños (86%) y los hidalguenses (86%).
Los datos nos dicen que los compatriotas de 30 estados mexicanos votaron arriba del 50 por ciento por Andrés Manuel, sólo los queretanos (estado del candidato panista Anaya) y los oriundos de la tierra del independiente Jaime Rodríguez Calderón, Nuevo León, estuvieron por debajo con un 49 y 28 por ciento, respectivamente.
En cambio, hubo 25 casillas donde López Obrador no obtuvo ningún apoyo ciudadano. Por ejemplo, en la casilla básica, de la sección 610, en el distrito de Las Margaritas en Chiapas, José Antonio Meade acaparó la mayoría de los 453 votos, salvo 22 que fueron anulados.
Similar a lo que ocurrió en la casilla básica 6407 de Zumpango de Ocampo en el Estado de México, donde todos los candidatos –incluido El Bronco– obtuvieron votos, menos López Obrador; ahí se repartieron 372 sufragios.
Lo mismo que en Acámbaro, Guanajuato, cuya casilla contigua en la sección 327, apoyó en su mayoría al panista Ricardo Anaya.
La historia se repite así en otros distritos de Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guerrero, Baja California, Sonora, Guerrero y Ciudad de México, en donde la fiebre AMLOVER no hizo ruido.
A últimas fechas la animosidad lopezobradorista puede verse afuera de la casa de transición, en la colonia Roma de la Ciudad de México, donde todos los días llegan simpatizantes del virtual presidente electo. Ahí se forman quienes llevan peticiones de ayudas específicas, sobre familiares de desaparecidos o búsquedas infructuosas de empleo. También es frecuente mirar a jóvenes y ancianos buscar una selfie o un saludo del candidato que obtuvo 53 por ciento de los votos.
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