Artículo publicado por VICE México.
Estar en una relación trae una serie de cambios a nuestra vida que, por lo general, terminas por acostumbrarte y son agradables: paseos, horarios, costumbres y una larga lista de sucesos que terminan siendo una fuente de alegría en nuestras vidas.
El problema es que, siempre, existe una situación puntual que a todos nos pone nerviosos. Ese paso que termina por consolidar la relación y dejar claro que la cosa va enserio. El famoso momento en que uno conoce a la familia de su pareja.
Por lo general las relaciones que uno establece con la familia de nuestra pareja suelen ser sólidas y agradables, pero también existe de lo otro, la posibilidad de que sea un infiermo. Por este motivo, le quisimos preguntar a la gente: ¿Qué es lo que más odias de la familia de tu pareja?
“Que todos se creían miss perfección”. Valentina, 19 años.
“Que su mamá fuera tan conservadora”. Ignacia, 24 años.
“Todos se creían tocados por Dios”. Pedro, 23 años.
“Poco cariño de mamá a hijos”. María, 19 años.
“Abuela dormía con foto del Papa”. Antonia, 24 años.
“Siempre nos interrumpían cuando veíamos películas”. Martín, 22 años.
“El catolisismo recalcitrante de su familia”. Álvaro, 32 años.
“Que nunca se aprendieron mi nombre”. Olivia, 22 años.
“Padrastro se cree dueño de casa”. Borja, 22 años.
“Me discriminaban por tatuado y borracho”. Alejandro, 30 años.
“Cocinaban cosas que no me gustaban”. Sofía, 22 años.
“No entienden lo que significa familia”. Marcelo, 22 años.
“Cortaban carne y pizza con tijeras”. Victoria, 26 años.
“Amaban incondicionalmente a todos los gatos”. León, 21 años.
“Siempre están comiendo mucha comida chatarra”. María José, 22 años.
“Poco abiertos al dialogo, imposible convencerlos”. Domingo, 19 años.
“Almorzaban demasiado tarde, no lo entendía”. Macarena, 23 años.
“Todos son unos clasistas de mierda”. Sergio, 24 años.
“Sus hermanas se creían unas barbies”. María, 20 años.
“Nunca se rien de mis chistes”. Samuel, 25 años.
“No se reían ni del Chavo”. Anastasia, 21 años.
“Cuando almorzaban solo hablaban de religión”. Crecenste, 23 años.
“Lo trataban como si fuera bebe”. Ángeles, 22 años.
“Ufff, que les encante jugar badgamon”. Lorenza, 22 años.
“Comían conejo, tenía dos de mascota”. Isabel, 22 años.
“Que digan bromas con su ex”. Catalina, 23 años.
Juan Francisco Undurraga https://ift.tt/eA8V8J
No hay comentarios:
Publicar un comentario