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miércoles, 24 de julio de 2019

“Sid Vicious era un idiota antipático”, hablamos con Glen Matlock, ex Sex Pistols

La historia generalmente no es justa. Mentalmente podemos asociar el punk a Sid Vicious, el carismático bajista de los Sex Pistols, también con la cadena y el candado al cuello, los pelos en púa y la chamarra de cuero con estoperoles. Pero Glen Matlock, el bajista original de esta agrupación británica, tuvo una contribución definitiva e importante al único disco de la banda, Never Mind the Bollocks.

Matlock, coescribió 10 de las 12 canciones del disco y es autor del riff de guitarra de "God Save the Queen". La leyenda dice que fue expulsado de las filas del grupo antes de la grabación del disco porque se "portaba demasiado bien". Era un niño rico, a diferencia de los otros miembros de los Sex Pistols que parecían haber salido de una coladera. Matlock no se drogaba y encima, había estudiado arte. Además era el más activo componiendo. Durante las accidentadas reuniones que ha tenido la banda (la primera de ellas en 1996 para el Filthy Lucre Tour), ha sido el bajista y en su currículum aparecen colaboraciones con Iggy Pop y The Damned. En 2018 lanzó un nuevo disco, "Good To Go", mucho más folk y americano de lo que había hecho al lado de grupos como The Rich Kids (1978), Vicious White Kids —sí, el grupo efímero de Sid— (1978) y Glen Matlock and the Philistines (1996-2013).

Conecté con Matlock por teléfono. Lo primero que me dijo es que hace como 10 años (5 de diciembre de 2009) dio un concierto en México. “Me quedé varado porque no había taxis, hasta que un amigo pasó por mí. Me llevó a cenar a un restaurante alemán muy raro, atendido por unos suecos. En el camino, vi lo más extraño del mundo: un tipo que escupía fuego por la boca mientras su esposa pedía dinero en la calle”.

El tiempo que tuve para hacer la entrevista era poco (Glen solo disponía de 30 minutos) y no pude explicarle que lo que vivió de seguro es parte del realismo mágico que pasa normalmente en México. En el marco del pasado 13 de julio, Día Mundial del rock, hablé con el bajista de una de las bandas más importantes en la historia del punk y del rock.

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Un secreto a Glen Matlock.

VICE: ¿Cuándo fuiste consciente de la relevancia de los riffs que escribiste para Sex Pistols?
Glen Matlock: Escribí la guitarra de God Save the Queen y la idea primigenia de Anarchy in the UK fue mía. Tal vez me hice consciente con el tiempo de la importancia de esas canciones, pero, ¿te digo algo? Me preocupa más la próxima canción que escribiré. Sé cómo funciona esto. Iré de gira a Estados Unidos a presentar mi nuevo disco, pero tendré que tocar algo de los Pistols. Está bien, si yo fuera a ver a David Bowie y no tocara “Heroes”, me sentiría muy decepcionado.

¿Te duele que se te recuerde tanto por eso?
Leí una entrevista con Keith Richards en la que hablaba de lo complicado que era ser una estrella de rock de tiempo completo. Yo no tengo ese problema, fui parte de los Pistols solo por un breve periodo. Me gusta vivir el presente y mirar hacia el futuro.

¿Qué pasa por tu cabeza cuando tocas aquellas viejas canciones de los Sex Pistols?
No es que sea un pensamiento que me atormente por las mañanas. He tocado con muchas personas y grabado muchos discos y canciones a lo largo de mi carrera. Prefiero pensar en los Pistols como una etapa. ¡Pero los Pistols fueron hace más de 40 años! A la gente parece importarle mucho más esa parte de mi vida que a mí.

Cuenta la leyenda que te sacaron de los Sex Pistols porque te gustaban mucho los Beatles, aunque tú cuentas, en tu libro, que te fuiste porque no te gustaba el estilo de vida destructivo.
No es verdad esa historia de los Beatles, como tampoco es cierto que me gusten tanto. Soy mucho más afín a The Who y a Small Faces.

Eras el Sex Pistol bueno, refinado y con educación musical ¿se ha perdido la tradición de los músicos autodestructivos?
Tendrías que preguntarle a cada músico. A mí siempre me interesó más la música que la fiesta. No soy como Johnny Rotten. Creo que lo que pasó con los Sex Pistols es que coincidimos en un momento en el tiempo. Éramos los cuatro, además de Malcolm McLaren. Cada uno cumplió con su papel.

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"Yo escribí la guitarra de God Save the Queen": Glen Matlock.

El año que entra serán 10 años de la muerte de McLaren, ¿cuál crees que sea su mayor aporte a la historia del punk?
Eso te daría para escribir un libro… Yo lo veo como el hermano mayor que tuvo los contactos, era muy entusiasta, tanto que inventó una banda de rock. Su tienda de ropa fue uno de los puntos de reunión más concurridos en Londres. Tal vez no lo veíamos así en los 70, pero nos dimos cuenta a la distancia de su importancia. Si no hubiera sido por él, nadie hubiera escuchado hablar de los Sex Pistols. Pero tampoco nadie hubiera conocido a Malcolm McLaren si no hubiera sido por los Sex Pistols.

"Fui parte de los Pistols solo por un breve periodo. Me gusta vivir el presente y mirar hacia el futuro".

Tu disco Good to Go suena mucho más a un estilo americano que a uno británico.
Estuve de gira por muchas partes y en algún momento, me gustó componer con bases acústicas. Tocar con una banda de rock heavy ya me daba un poco de flojera, porque todo lo que me interesaba de ese tipo de sonido lo había hecho con los Sex Pistols. Soy amigo del baterista Slim Jim Phantom (de los Stray Cats) desde hace muchos años, me gusta muchísimo su estilo, tiene un swing maravilloso. Le propuse que estuviera en el álbum y aceptó. Además, no había pasado mucho tiempo desde que vi a Bob Dylan en vivo y aunque estuvo fatal, porque no estaba tocando bien la guitarra ni se entendía nada de lo que estaba cantando, de verdad parecía que Dylan no tenía ni tantitas ganas de estar ahí, ¡su banda estuvo fabulosa! El bajista, Tony Garnier, estuvo maravilloso y Charlie Sexton, el guitarrista, era quien llevaba la batuta de lo que estaba sucediendo. También invité a Earl Slick, que fue guitarrista de David Bowie, y Chris Spedding (músico de sesión de Elton John y Brian Eno), para que participara en Good to Go. Al final soy británico, tengo este acento para cantar y en ese sentido, suena lo suficientemente a Inglaterra, aunque los músicos sean norteamericanos. Pensé que a la gente no le gustaría el resultado, pero las reseñas parecen indicar que sí.

Good to Go es además mucho más muy melódico. Tiene ganchos y coros pegajosos.
No hice nada del otro mundo, siempre he trabajado de la misma forma. Echa un vistazo a las canciones de los Sex Pistols; poseen coros pegajosos, melodía… quizá lo más original que había en esa banda, por así decirlo, es la forma en el que cantaba John (Johnny Rotten), pero así es su estilo, siempre lo fue. Reconozcámoslo, a los Sex Pistols se les recuerda porque eran imposibles de escuchar, pero al mismo tiempo eran muy pegajosos, ese fue su sello. Además, tuvimos buenas letras. Puestas encima de una tonada pegajosa.

¿Te importaban las letras?
¡Claro! No dijimos nada que cambiara al mundo, pero sí tratábamos de hacer una declaración. No existe una balada de amor en todo el disco de los Sex Pistols.

Has trabajado con muchas bandas de rock, ¿cómo definirías cada parte de tu carrera?
He sido una víctima de las circunstancias. Comencé los Sex Pistols por casualidad y de ahí, me fui a The Rich Kids, después tuve otras bandas de punk y también regresé a los Pistols cuando se reunieron. Un día, recibí una llamada de Iggy Pop que me invitó a tocar. “¡Qué privilegio!”, pensé, tiene una gran voz y es un símbolo americano.

¿Te gustó su último disco Post Pop Depression ?
No lo he escuchado. La última vez que vi a Iggy estábamos en Praga. Tengo algunos viniles suyos, pero ya no estoy tan enterado de lo que hace la gente con la que toqué hace tantos años. Estoy seguro que es un gran disco, seguramente.

"A los Sex Pistols se les recuerda porque eran imposibles de escuchar, pero al mismo tiempo eran muy pegajosos, ese fue su sello".

¿Cuál es tu mejor recuerdo junto a él?
¡Te puedo decir cuál fue el peor! Cuando se bajaba los pantalones, siempre quedaba delante de él. Tal vez por eso lo dejé [ risas]. El mejor recuerdo fue de una vez que tocamos en Nueva York. Era Halloween. En el Reino Unido no lo celebramos, así que se me hizo muy curioso que el público fuera disfrazado al concierto. Además, nos abrieron los Cramps. Estábamos en el backstage con Debbie Harry –de Blondie–, que venía disfrazada de bruja, y ella se acercó a darme un beso en la mejilla. Ese fue el punto más alto en toda mi historia con Iggy Pop.

¿Disfrutas cuando te invitan a hacer Dj Sets?
¡No! ¡Soy un fracaso como DJ! Me gusta compartir lo que escucho, pero cuando eres DJ lo más importante es saber el momento exacto en qué poner play cuando el volumen de la canción anterior se empieza a ir a fade out… y aunque parece divertido, es una puta pesadilla.

¿Crees que en esta época de streaming pueda existir un disco tan trascedente como lo fue Never Mind the Bollocks ?
No, ya no. Existe una gran variedad de música para escuchar. Para que NMTB se volviera un hit, se reunieron muchos aspectos, desde un arte memorable, hasta el dinero que se invirtió en el marketing. Hoy en día la gente escucha tantas cosas distintas que ninguna permanece demasiado en la memoria .

Dejé esto para el final por si me colgabas el teléfono, ¿qué opinas de Sid?
Era un idiota antipático.

Colgamos por mutuo acuerdo.

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Arturo J. Flores https://ift.tt/2Gulgdh

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