Después de lanzar un hermoso y delicado romance con Call me by your name, el director Luca Guadagnino dio un giro de 180 grados y decidió hacer (la que dicen es) una de las películas de terror más impresionantes del año: Suspiria. El remake del clásico setentero de Dario Argento muestra a una joven bailarina (Dakota Johnson) que se dirige a Alemania para unirse a una prestigiosa compañía de ballet. Ya la describen como "El Cisne Negro se encuentra con El Exorcista".
La semana pasada, el público pudo hacerse una idea de qué tan inquietante es la nueva película, cuando Guadagnino proyectó un clip en la CinemaCon de Las Vegas, informó Variety. Después de un ligero almuerzo con ensalada de quinoa y tartas de chocolate blanco, el director les preguntó a todos si habían terminado de comer, pero lo que estaba a punto de mostrarles resultó ser el equivalente cinematográfico de meterse los dedos en la garganta.
Según Variety, el clip fue un poco así: mientras una bailarina hace piruetas en una habitación, sus movimientos de alguna manera provocan el infierno a otro bailarín, cuyo cuerpo se desgarra de manera sistemática convirtiéndose en un montón de huesos rotos, orina, sangre y saliva; lentamente, contorsión a contorsión. Sólo un corto de la película bastó para explicar por qué Johnson le dijo a Elle que la grabación de Suspiria "me dejó tan dañado que tuve que ir a terapia", y fue suficiente para hacer vomitar a casi todos los que lo vieron.
Están proyectando el corto de Suspiria en este momento. Tuve que mirar a otro lado, pero no fue suficiente. Sólo los efectos de sonido me perseguirán por el resto de mi vida.
Para más contexto: huesos rompiéndose. Piel desgarrada. Literal me siento enferma.
Estoy traumada después de ver una escena de "Suspiria" en donde Dakota Johnson controla el cuerpo de otra mujer mientras baila. El cuerpo de la mujer literal se rompe a la mitad. Está como desgarrada. Escupe, orina, sangra. Es... mucho.
Amazon acaba de proyectar la premiere de una escena del remake Suspiria de Luca Guadagnino y es una de las cosas más torcidas que he visto en CinemaCon. La gente en mi mesa se volteó para no ver la pantalla. Todo lo que puedo decir es que va más allá de lo extremo y asqueroso y necesito ver más.
Alguien en mi mesa se quitó la servilleta y dijo "oh, oh" y salió.
A juzgar por todo esto, la película, que Amazon planea estrenar en algún punto de este otoño, parece que podría hacer que Hereditary pierda su fama como la película de terror más traumática de 2018. Es difícil decir, dado que todavía no tenemos el trailer de Suspiria, pero puta madre, parece que es buena.
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Una versión de este artículo fue originalmente publicada por VICE US.
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