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martes, 28 de agosto de 2018

Consejos para superar los pensamientos suicidas

Artículo publicado originalmente por VICE Nueva Zelanda.

La semana pasada, hablamos con tres mujeres jóvenes que lograron superar sus pensamientos suicidas y nos contaron su experiencia: cómo es convivir con esta conducta, cómo lograron superarla, qué les fue de ayuda y qué no y cuáles fueron las estrategias que desarrollaron para ganar la lucha. Hemos recogido sus consejos en forma de lista con pasos y estrategias concretos. Esperamos que sean de utilidad para cualquiera que experimente ideas suicidas o esté prestando apoyo a alguien que las sufra.

La medicación puede ser muy buena, pero a veces encontrar la combinación correcta lleva tiempo

“Sé que hay gente que cuestiona el uso de la medicación para la depresión, pero a mí me ayudó mucho para empezar a considerarla como una diabetes. Es verdad que ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a gestionar mejor el problema, pero hay gente que, aun así, necesita medicarse”.

“Llevo siete años probando unos cinco medicamentos distintos de forma intermitente, intentando encontrar el que más me conviene. Ahora me tomo un combinado de tres fármacos y parece que está funcionando muy bien”.

“No te sientas mal por tomar medicación. Yo probablemente nunca dejaré de tomar la mía y no tengo ningún problema en admitirlo”.

No te desanimes si al principio no aciertas con la terapia

“Yo empecé mal con la terapia. En la época en la que tenía pensamientos suicidas, iba a un psicólogo que me preguntó si comía suficiente verdura y me sugirió que tener un novio me ayudaría a sentirme mejor. Me pareció condescendiente, reductivo y, además, caro… Luego encontré a otro psicólogo que parecía ser el adecuado porque dijo que tenía experiencia en temas LGTBQ y en teoría feminista. En las sesiones nos centramos mucho en la familia, la identidad y el significado. Fue un trabajo psicológico desafiante pero útil”.

Pide ayuda, pero…

“Cuando me invaden los pensamientos suicidas, se lo cuento a alguien, normalmente mi marido. Él entiende que no estoy expresando mi deseo de morir, sino que simplemente es un síntoma y un barómetro de mi salud mental”.

“Busca compañía. Cuando estoy en plena crisis, soy un desastre y me pongo a llorar y temblar sin control. No es fácil dejar que alguien te vea en ese estado, pero al menos sabes que en compañía estás segura”.

…pide ayuda a quien realmente pueda dártela e intenta no desanimarte si la primera persona con la que hables no es muy útil

“Yo recomiendo buscar al menos una persona que te ayude a sentirte mejor cuando le cuentes lo que te pasa, ya sea un profesional, un amigo o alguien de la familia. Durante varios años he acudido a diversas personas que luego no se preocuparon por mi estado, que no sabían qué decir y se quedaban calladas o que no eran muy empáticas”.

“El mejor consejo que puedo dar, por experiencia propia, es que debes aprender a confiar en las personas que te prestan su apoyo y hacerles saber que las aprecias, y dejar de lado a las personas que no son capaces de aportar la ayuda que necesitas”.

Puedes recurrir a otras estrategias de ‘autocuidados’

“La acupuntura me ha ayudado mucho para aliviar la ansiedad. Tienes que encontrar a alguien que la haga bien, a mí me ayuda más que el Valium. También los masajes, porque en mi caso tenía el sistema nervioso en constante tensión y estaba completamente exhausta”.

“Cuidar de una misma es esencial. Dormir y comer bien, hacer ejercicio. No te bebas todo el alcohol del mueble bar”.

“Caminar ayuda mucho”.

Consejo de profesionales: elabora un plan de seguridad

Cuando la sensación de riesgo inminente haya pasado, elabora un plan de seguridad con una lista de pasos que seguir, personas con las cuales contactar y decisiones a las que aferrarte en caso de que recaigas. Elaborar este plan cuando te encuentras bien es otra forma de conservar tu autonomía en momentos difíciles. Aquí hay una plantilla en inglés que puede serte útil.

Si conoces a alguien que está luchando contra el suicidio…

No hables de métodos, ni siquiera con personas de las que no sabes si tienen conducta suicida:

“Antes vivía con una amiga íntima que trabajaba investigando la mayoría de los suicidios que se producían en la región de Auckland. Una vez mencionó un método y yo me quedé con esa información y la almacené en mi memoria”.

Interésate por la persona

“Mi madre, sobre todo, me llama siempre para saber cómo estoy y me envía mensajes para recordarme que están ahí para lo que necesite. Luego también tengo un grupo de amigas que me apoyan mucho”.

No pierdas la calma

Es primordial no perder la cabeza. Siempre es de agradecer cuando alguien reacciona de forma tranquila y pragmática. Las reacciones muy emotivas, aunque sean de amor y preocupación, me resultan extenuantes, como un problema más con el que tengo que lidiar cuando ya estoy sobrepasada.

Permanece a su lado…

“Ve a ver a esa persona, quédate con ella, asegúrate de que coma y duerma, envíale mensajes y cuando te responda “No quiero verte”, preséntate en su casa. Creo que esto último es lo más importante. Básicamente, hazle ver que estás ahí”.

“Estar presente es lo más importante. Decir: “Estoy aquí y voy a estar a tu lado hasta que lo superes”.

…y no abandones. A veces la lucha es larga

“No dejes de visitar a esa persona. A veces esto puede durar muchos meses en los que va a necesitar tu presencia y apoyo”.

Tess McClure https://ift.tt/eA8V8J

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