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viernes, 5 de julio de 2019

Cinco manifestaciones LGTBQ que sentaron el precedente de Stonewall

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Han pasado 50 años desde aquellas trágicas y calurosas noches de junio de 1969, cuando los clientes del Stonewall Inn se rebelaron contra la policía durante una violenta redada. Lo que empezó como un ataque espontáneo a un bar gay de Nueva York terminó convirtiéndose en varias noches de disturbios por las calles de Greenwich Village.

Está bastante extendida la opinión de que de aquellos episodios nació el actual movimiento de lucha por los derechos del colectivo LGTBQ. Aunque es innegable que las protestas de Stonewall representaron un punto de inflexión para el movimiento, hay que destacar que no fueron en absoluto los primeros conflictos entre el colectivo LGTBQ y la policía.

A principios de la década de 1950, comenzaron a crecer las protestas de hombres y mujeres homosexuales y de personas transgénero que luchaban por sus derechos civiles. Desde entonces, en Estados Unidos los historiadores han registrado más de treinta manifestaciones, sentadas, protestas y disturbios del colectivo LGTBQ en los años previos a Stonewall.

En este artículo mencionamos cinco de las protestas más importantes que también convendría recordar.

the exiles lgbtq
Fotograma de la película ‘The exiles’ (1961), vía Wikimedia

Los disturbios de Cooper’s Do-Nuts, Los Ángeles, 1959

En mayo de 1959, varios clientes del colectivo LGTBQ del café Cooper’s Do-Nuts, en Los Ángeles, se rebelaron contra un grupo de policías que los acosaban durante una redada. En aquella época el travestismo era ilegal, hecho que la policía aprovechaba para llevar a cabo redadas y arrestos de drag queens o personas transgénero en este tipo de establecimientos. Y eso fue exactamente lo que hicieron.

Aquella noche, agentes de la policía de Los Ángeles detuvieron a dos drag queens, dos trabajadores sexuales y un homosexual que ligaba con otros clientes, según los reportes. Uno de los arrestados era el novelista John Rechy, que relató el incidente en su debut literario La ciudad de la noche, hoy todo un clásico. En una entrevista con la historiadora Lillian Faderman, Rechy recuerda que los presentes lanzaron vasos de café, dónuts y basura a los agentes hasta que él y los otros arrestados lograron huir.

Ocurrido diez años antes de los disturbios de Stonewall, este episodio se considera uno de los primeros alzamientos LGTBQ de los que se tiene constancia en Estados Unidos.

dewey's restaurant philadelfia
Cortesía de Special Collections Research Center, Bibliotecas de la Universidad de Temple

La sentada del restaurante Dewey’s, Filadelfia, 1965

Inspirándose en gran medida por el movimiento contra la segregación racial, con episodios como el boicot de autobuses de Montgomery de 1955 o la sentada en el restaurante Woolworth, el activismo político del colectivo LGTBQ adquirió un tono mucho más contestatario durante la década de 1960.

“El movimiento homófilo de los 50 se fortaleció durante los 60 y los 70, y el colectivo LGTBQ empezó a reunir el valor necesario en aquel periodo de importantes movimientos sociales”, señala Marc Stein, profesor de Historia de la Universidad Estatal de San Francisco. Un ejemplo de ello es la primera sentada LGBTQ de la que se tiene constancia, el 25 de abril de 1965 en el restaurante Dewey de Filadelfia. El local se había convertido en un punto de reunión de personas del colectivo de la ciudad, pero aquella primavera, los empleados empezaron a negarse a servir a todos los clientes que parecieran gays o de género no conforme. Aquel 25 de abril, se negó el servicio a unas 150 personas por este motivo, según el libro de Stein City Of Sisterly And Brotherly Loves: Lesbian And Gay Philadelphia, 1945–1972. Sin embargo, tres adolescentes decidieron que no se marcharían.



Llamaron a la policía y los tres jóvenes fueron arrestados. Posteriormente también fue detenido Clark Polak, un líder del movimiento de defensa de los derechos de los homosexuales de Filadelfia que había intervenido para ayudar a los chicos a conseguir un abogado. A los cuatro se les imputó un delito de conducta desordenada.

Una semana más tarde, el 2 de mayo de 1965, otras tres personas protagonizaron una nueva sentada como protesta por las detenciones. De nuevo, los propietarios del restaurante llamaron a la policía. Esta vez, sin embargo, los agentes admitieron que no tenían excusa alguna para echar a esas personas del establecimiento. A partir de este suceso, los propietarios de Dewey’s accedieron a dejar de discriminar a las personas LGTBQ.

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Foto por Henry Leleu vía The Gay, Lesbian, Bisexual, Transgender Historical Society

Los disturbios de Compton’s Cafeteria, San Francisco, 1966

En agosto de 1966, los encargados de Compton’s Cafeteria —un establecimiento nocturno de San Francisco que frecuentaban muchos homosexuales y trabajadoras sexuales— y la policía acosaron a un grupo de mujeres transgénero y drag queens. La comunidad LGTBQ de la ciudad respondió a las agresiones protagonizando disturbios durante dos noches.

No era la primera vez que los clientes del Compton’s habían tenido enfrentamientos con la policía, pero aquella noche la clientela decidió que no soportaría más abusos. “La policía maltrataba a personas trans y drag queens con total impunidad. Muchas veces las obligaban a desnudarse y las registraban, las acusaban de algún delito menor y les dispensaban un trato vejatorio”, relata Susan Stryker, directora del documental de 2015 sobre aquel episodio, Screaming Queens. “Nunca había habido resistencia efectiva al acoso policial hasta lo de Compton’s”.

La protesta empezó con unos piquetes pacíficos contra el servicio cada vez más discriminatorio que dispensaban en Compton’s, pero la policía intervino cuando la tensión fue en aumento. Según los relatos de aquella noche, un agente intentó detener a una de las mujeres trans y ella le echó el café en la cara. Fue entonces cuando se desató el infierno. En Screaming Queens, Amanda St. Jaymes recuerda que los platos y los muebles volaban por el local. La pelea se trasladó a la calle, donde decenas de personas trans, drag queens y gais plantaron cara a la policía y rompieron los cristales de los ventanales del restaurante.

Aunque de menor envergadura que los de Stonewall, que se produjeron tres años después, los disturbios de Compton’s sirvieron como revulsivo para que la comunidad LGTBQ del distrito de Tenderloin comenzara a organizarse. Durante los meses posteriores al incidente, el colectivo creó una red de servicios de apoyo médico y social para personas trans que a su vez llevó a la creación de la Unidad Nacional de Asesoramiento par Personas Transexuales estadounidense, a finales de la década de 1960.

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Foto por Louis Liotta / Archivos del New York Post / © NYP Holdings, Inc. vía Getty Images

Protesta de Mattachine Society, Nueva York, 1966

Otra manifestación decisiva para la comunidad LGTBQ fue la del Julius' Bar, en Nueva York. Por aquel entonces, era habitual que los encargados de los bares se negaran a servir a personas gays, trans y de género no conforme.

Aunque ninguna ley aprobaba explícitamente esta discriminación, los bares tenían derecho a negarse a servir a clientes “problemáticos”, y en esa época, ser homosexual era motivo suficiente para que la gente te considerara problemático. El 21 de abril, Dick Leitsch y otros dos miembros del capítulo neoyorquino de la Mattachine Society, una de las primeras organizaciones pro derechos de los homosexuales estadounidense, se propusieron cambiar aquello.

Con la idea de llamar la atención sobre esta regulación, el grupo se dirigió con cuatro periodistas al Julius' Bar, donde días antes habían arrestado a un hombre por llevar a cabo “actividad gay”. Cuando llegaron, el camarero les sirvió unas copas. Sin embargo, como el mismo Leitsch recuerda en un episodio del podcast Making Gay History, cuando se identificaron como homosexuales, el mesero puso la mano sobre uno de los vasos y dijo: “No puedo atenderlos si son gays. Ya lo saben”. Ese momento fue capturado en la ya icónica foto del fotógrafo Fred McDarrah, que posteriormente fue publicada en el periódico para el que trabajaba.

“Somos gays y solo queremos que nos sirvan comida y alcohol; somos pacíficos y queremos seguir siéndolo”, respondieron ellos. “Por favor, atiéndenos”.

“Para Dick, las encerronas eran el principal problema con el que debían lidiar los activistas a favor de los derechos de los gays. Si no puedes reunirte en espacios públicos sin peligro de que te detengan, no puedes vivir tu vida”, asegura Eric Marcus en Making Gay History. “Si eras hombre gay en Nueva York en esa época, corrías el riesgo de ser víctima de un agente de paisano, que hacía lo posible por conseguir que bajaras la guardia y mostraras interés por él. En aquel entonces, un arresto de ese tipo podía suponer la ruina personal, profesional y económica de muchos”.

La protesta terminó en dos demandas que acabaron con la práctica de retirar licencia de venta de alcohol a aquellos establecimientos que sirvieran a clientes LGTBQ, medida que a su vez favoreció la proliferación de bares para gays en la ciudad y propició el compromiso del alcalde de Nueva York, John Lindsay, para poner fin a la práctica de las encerronas en los abres gays por parte de la policía. Si bien estos ardides policiales no desaparecieron por completo, al menos se redujeron considerablemente.

black cat tavern los angeles 1967
Foto vía USC Digital Archive.

Disturbios del Black Cat Tavern, Los Ángeles, 1967

La Nochevieja de 1966, el recién inaugurado Black Cat Tavern, en Sunset Boulevard, estaba repleto de personas LGTBQ preparadas para dar la bienvenida al nuevo año. Hasta que unos agentes de la policía secreta, que habían estado esperando entre la multitud, empezaron a arrestar a clientes por besarse cuando dieron las doce. Esa noche, golpearon violentamente a los presentes y detuvieron a 16 personas, dos de las cuales escaparon.

Según el relato de Gay L. A.: A History of Sexual Outlaws, Power Politics, And Lipstick Lesbians, de Faderman, la policía persiguió a los hombres calle abajo hasta el bar New Faces, en Sanborn Avenue. Una vez allí, los agentes agredieron al propietario del club y apalearon a sus dos camareros hasta dejarlos inconscientes. Uno de ellos, Robert Haas, sufrió un desgarro en el bazo como consecuencia de la paliza. Cuando se recuperó, tuvo que enfrentarse a una acusación por un delito de lesiones menores a un agente de la policía. Más tarde, a seis hombres se les imputaron cargos de conducta lasciva por lo sucedido aquella noche.

Seis semanas después de los disturbios, el 11 de febrero de 1967, 200 personas se reunieron en el Black Cat para organizar una marcha pacífica frente al club como protesta contra los acosos y la violencia policiales.

La protesta la organizó un grupo llamado P.R.I.D.E. (Personal Rights in Defense and Education), responsables también de la publicación de un boletín titulado Los Angeles Advocate que acabó convirtiéndose en una revista de distribución nacional que todos conocen como Advocate.

Denio Lourenco https://ift.tt/2JfNWIP

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