Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.
Hace dos años, investigadores de la Universidad de Purdue publicaron un artículo en el que sugerían que la combinación de alcohol y Red Bull, o cualquier bebida con alto contenido de cafeína, podría tener un efecto similar al de la cocaína en nuestros cerebros. O al menos, en el cerebro de ratones de laboratorio. Los resultados de su estudio también mostraron que la exposición repetida a una combinación de cafeína y alcohol causó un aumento en una proteína en el cerebro que se ha relacionado con la formación de adicciones conductuales y adicciones a las drogas.
Todos los estudios de este tipo, vienen con la advertencia de que todos tenemos cerebros bastante diferentes a los de los ratones y que un solo estudio no siempre es concluyente sobre las tendencias de comportamiento. Sin embargo, los investigadores de Purdue creen que los cambios en los cerebros de ratones adolescentes observados en este estudio podrían reflejar lo que sucede en los adolescentes humanos que mezclan el alcohol y la cafeína. "Al combinar los datos de humanos que informan los peligros del consumo de alcohol mezclado con cafeína, nuestros resultados deberían abrir un diálogo sobre los posibles riesgos y las estrategias de comercialización de productos con alto contenido de cafeína para adolescentes y adultos jóvenes", escribieron los autores.
Relacionados:
Ahora, otro equipo de investigadores ha sugerido que los cócteles como el Red Bull con vodka provocan un aumento en el comportamiento agresivo de los humanos idiotas. (Ese no es exactamente el lenguaje que utilizaron en su artículo, pero...) Para este estudio, científicos de la Universidad de Portsmouth y la Universidad Federal de Santa María en Brasil expusieron al pez cebra a la taurina -un aminoácido que está en muchas bebidas energéticas- al alcohol, y a una combinación de los dos, y luego estudiaron su comportamiento.
Esos investigadores dividieron 192 peces cebra en bancos de cuatro peces cada uno, y cada banco fue expuesto al agua sola, a la taurina sola, o a una combinación de taurina y alcohol en una concentración que "induciría una intoxicación humana moderada". Luego se estudiaron los peces en tres intervalos, enfocándose en la frecuencia con que interactuaban con los otros peces y qué tan dispuestos estaban a interactuar con un pez falso "predador".
Los peces en la combinación de alcohol y taurina tenían menos probabilidades de interactuar entre sí, pero mostraron un mayor comportamiento de búsqueda de riesgo, pasando más tiempo en lo que los investigadores llamaron la "zona de depredadores" que los peces que habían sido expuestos solo a taurina o solo al alcohol.
"Encontramos que agregar la taurina, un ingrediente en muchas bebidas 'energéticas', parece exacerbar las opciones de riesgo en el pez cebra, así como también reducir su cohesión social", le dijo el Dr. Matt Parker, coautor del estudio y profesor de Behavioral Pharmacology and Molecular Neuroscience en la Universidad de Portsmouth, a ScienceDaily. "Estos datos en conjunto parecen sugerir que mezclar alcohol y taurina podría aumentar algunos de los efectos negativos del alcohol. Las personas deben estar conscientes de que tomar bebidas energéticas y combinarlas con alcohol puede perjudicar su juicio, y deben hacerlo con precaución".
Parker también dijo que el estudio fue el primero en demostrar que esta combinación de taurina y alcohol podría provocar que individuos intoxicados (o al menos peces intoxicados) sintieran menos miedo y aumentaran el riesgo de que pelearan o demostraran "conductas arriesgadas".
Aunque obviamente se necesita investigar más para comprender mejor que tan concluyentes son las correlaciones observadas en estos estudios y si se aplican a los humanos, Red Bull niega de manera preventiva que exista alguna conexión entre Red Bull, el alcohol y el mal comportamiento. "No hay indicios de que Red Bull Energy Drink tenga ningún efecto específico (negativo o positivo) relacionado con el consumo de alcohol", afirma la compañía en su sitio web. "Esto fue confirmado por las principales autoridades mundiales como la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA, por sus siglas en inglés), que concluyó en 2015 que es poco probable que la cafeína interactúe negativamente con otros componentes típicos de las bebidas energéticas o con el alcohol".
Ok, nos quedó claro, pero intenta decirle eso al beligerante pez cebra. O a cualquiera que alguna vez haya estado en un bar.
Jelisa Castrodale https://ift.tt/eA8V8J
No hay comentarios:
Publicar un comentario