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lunes, 3 de febrero de 2020

Argentina tendrá mapa de cuidados

Este artículo fue publicado originalmente por LATFEM.

¿Cuántas horas les faltan en el día a las mujeres? Las mujeres argentinas destinan, en promedio, casi seis horas por día al trabajo no remunerado entre tareas domésticas, cuidado de personas dependientes y apoyo escolar, mientras que los varones destinan sólo dos horas diarias a esas actividades según la Encuesta sobre Trabajo no Remunerado y Uso del Tiempo del Instituto Nacional de Estadística y Censos. Esta sobrecarga de trabajo de cuidados que recae especialmente sobre mujeres jóvenes y pobres está vinculada a la falta de espacios y servicios de oferta pública o comunitaria que alivien la situación.

Una de las demandas del movimiento feminista es mitigar esta desigualdad y se volvió urgente relevar qué servicios de cuidados están efectivamente funcionando en los territorios. Con esta finalidad, el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación construirá un Mapa Federal del Cuidado con el apoyo de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), según lo confirmó la ministra Elizabeth Gómez Alcorta. El anuncio lo realizó al finalizar una reunión bilateral que mantuvo con Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de CEPAL, en el marco de la XIV Conferencia de las Mujeres que se realiza en Chile. “Esta iniciativa es un primer paso en una agenda de políticas públicas de cuidado que impulsará el ministerio y que responde a un reclamo histórico de los movimientos feministas, sindicatos y de muchísimas mujeres que a diario sostienen estas tareas sin reconocimiento”, expresaron desde el Ministerio.

¿Por qué es relevante la agenda de cuidados? En un momento de crisis económica como la que atraviesa el país la pobreza tiene una relación directa con las mujeres cabeza de familia que no trabajan. Las que cuidan son las mujeres, las que no trabajan por cuidar son las mujeres, “si hay empleo para esas mujeres y cuidados para esos niños rompés la reproducción social de la pobreza, esa es la visión que tenemos desde el feminismo hace muchos años”, dijo a LatFem la socióloga Virginia Franganillo en una entrevista reciente.

Desde el Ministerio comunicaron que “mapear la actual situación va a permitir conocer datos concretos sobre el modo en que se organizan socialmente esas tareas en nuestro país y así diseñar políticas públicas que promuevan la igualdad de género y derechos”. En el marco de la presentación que Gómez Alcorta realizó en el panel “El avance de las políticas de cuidado: una oportunidad para el empoderamiento económico de las Mujeres”, que organizó ONU Mujeres en la Conferencia Regional, también sostuvo que “el cuidado es todavía una fuente de desigualdad. Es la base más dura de romper de las brechas entre varones y mujeres, pero es a la vez un profundizador de desigualdades entre las propias mujeres”.

Las mujeres de altos ingresos pueden sortear la realización de las tareas de cuidado contratándolas en el mercado: espacios de cuidado infantil, trabajadoras domésticas, geriátricos. De esta manera pueden destinar más tiempo al desarrollo personal, laboral y profesional. Por el contrario, las familias pobres no pueden afrontar ese gasto y no encuentran opciones públicas, lo que hace que estas mujeres se queden a cargo del cuidado con mayores dificultades de lograr la autonomía económica. “La creación de programas masivos desde el 2001 hasta ahora (se generaron grandes programas de más de 1 millón) fundamentalmente son para mujeres”, dijo Franganillo. “Ahora, si no resolvés la cuestión de los cuidados los programas fracasan, muchas de esas mujeres vuelven a sus casas y pasan a vivir de changas, siguen en economía de subsistencia”, agregó. En conclusión, garantizar un sistema de cuidados se vuelve fundamental para la reactivación económica.

Las tareas de cuidado, además de la primera infancia, incluye a las personas adultas mayores y con discapacidad y a las propias y propios trabajadores del cuidado. Si bien tiene algunas dimensiones formales y reguladas tiene otras informales y completamente desreguladas. Ninguno de los ministerios que trabaja actualmente la temática tiene incidencia en todas estas poblaciones y dimensiones al mismo tiempo. En ese marco la ministra aseguró que uno de los objetivos de su gestión es “poner al cuidado en el centro de la escena. Queremos reconocer al cuidado como una necesidad básica, un trabajo que aporta y un derecho a cuidar y a ser cuidado/a”.

El Mapa Federal del Cuidado en la Argentina que comenzará a construir el ministerio con el apoyo de la CEPAL tiene como uno de sus objetivos reflejar cómo es la organización social del cuidado de la Argentina actual. El cuidado tiene lugar en los hogares, en servicios públicos y privados, en organizaciones comunitarias y de la economía popular. La información que releve el mapa se utilizará luego para diseñar mejores políticas públicas de cuidado, en articulación con diversos organismos, sectores y territorios.

Agustina Paz Frontera https://ift.tt/eA8V8J

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