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miércoles, 5 de febrero de 2020

Perdí 12 kilos, pasando de un extremo del rango de peso saludable al otro y esto no hizo sonar las alarmas de ningún profesional de la salud

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Los entrenadores personales cuyas marcas valen mucho dinero seguramente te dirán que necesitas "perder algo de peso", e incluso es posible que los médicos les digan a sus pacientes que necesitan "perder algo de peso", pero obviamente no quieren que esa pérdida de peso implique que reduzcas parte de tu masa muscular magra, y mucho menos que pierdas algún órgano o alguna extremidad. Lo que buscan es que pierdas, específicamente, grasa corporal (lo cual puede tener beneficios cuantificables para algunas personas). Pero por alguna razón, la idea de "perder peso" tiene mucha importancia dentro de nuestro léxico de salud; sin embargo, suele ser usada de manera errónea para referirse a otra cosa.

Esto podría ser un síntoma del hecho de que, durante mucho tiempo, hubieron pocas medidas objetivas de la composición corporal (masa muscular magra versus grasa corporal) en relación a la salud. Teníamos peso corporal, el cual cualquiera podía medir con una báscula, y ocasionalmente cosas como calibradores corporales para conocer la medida aproximada de la masa corporal magra. El concepto de "peso corporal" condujo al surgimiento de la razón matemática conocida como "índice de masa corporal", que hizo de la relación entre masa y altura una medida de la "salud". Desafortunadamente, este nuevo dato no fue de mucha utilidad. Algunas otras dimensiones, como la relación entre la medida de la cintura y la altura, han ido y venido. Todas estas cosas juntas, más las mediciones de elementos vitales como la presión arterial y demás, pueden formar una imagen coherente del estado de tu salud, pero tú, como individuo, no puedes juntarlos todos para darles sentido, y no deberías tener que hacerlo.

Esta es la razón por la cual cualquier intento por "perder peso", por lograr una "pérdida sustancial de grasa corporal", solo debe realizarse con la guía de un médico en el que confíes y que te trate con respeto. Nadie quiere escuchar esto, pero dado que la sociedad ha hecho que las personas se obsesionen con la "pérdida de peso", la verdad es que la única persona capacitada para darte una evaluación realista y decirte si perder peso es buena idea o no, es un doctor.

Pero ahora llegamos a: ¿Qué pasa si odias tu cuerpo y SIENTES que estás gorda, y tu médico dice que estás bien y saludable? Creo que aquí es donde la mayoría de la gente decide tomar el asunto en sus propias manos. Cuando uno se siente (y lo digo por experiencia propia) como una ballena en comparación con todas las imágenes de celebridades bronceadas, esbeltas y tonificada, suele parecer algo cognitivamente disonante, o incluso una mentira, que te digan que, supuestamente, no hay diferencia entre ellas y tú. Para ti ES evidente que, según todo el mundo, no te ves como se supone que se ve alguien "saludable". Sin embargo, tu médico no solo no reconoce este hecho, sino que además no piensa ayudarte a conseguir ese ideal.

Yo he estado toda mi vida en un rango de peso saludable y tuve exactamente este problema: sentía que me veía pasada de peso, odiaba cómo se veía mi cuerpo y, lo que es más importante, sentía que no entendía por qué mi cuerpo hacía lo que hacía. Sentía que si comía un poco más de una porción de cualquier alimento, ganaba poco más de un kilo cada vez. Parecía que engordaba con solo comer lo que se supone que una persona normal debe comer, aun así nadie me ayudaba con la pérdida de peso que sentía que necesitaba con desesperación.

Finalmente, perdí 12 kilos, pasando de un extremo del rango de peso saludable al otro. Esto no hizo sonar las alarmas de ningún profesional de la salud, a pesar de que estaba comiendo muy poco, tenía frío todo el tiempo y se me nublaba la vista cada vez que me levantaba (ningún médico me preguntó nunca acerca de estos problemas, tal vez porque no tenía un peso corporal lo suficientemente bajo como para encender los focos rojos). Es muy, muy importante recordar que uno puede tener hábitos de vida poco saludables incluso si se encuentra dentro de un rango de peso normal.

Incluso después de todo eso, no me sentía mejor al pesar menos, no me sentía bien en absoluto. Por supuesto, me sentía un poco orgullosa, pero también vivía al filo de la navaja con respecto a la dieta y el ejercicio, y pensaba en la comida constantemente, y muchas de las características que no me gustaban de mi cuerpo realmente no desaparecieron, incluso cuando llegué a pesar tan poco como me fue posible. Esto se debió a que el problema no era la grasa corporal, ni el peso o los alimentos, sino mi cerebro y mi relación con todas esas cosas (todo esto era, en gran parte, resultado de nuestra cultura; simplemente no puedo asumir TODA las la culpa aquí).

El verdadero componente que faltaba en mi imagen era una relación positiva y constructiva conmigo misma, donde pudiera experimentar la comida y el ejercicio como neutrales, en lugar de como componentes de un ciclo de estrés, culpa y vergüenza. Levantar pesas era ideal para mí porque en esta disciplina el descanso y la recuperación son tan importantes como el entrenamiento. Esto pone en evidencia cómo funciona todo para las personas como yo, que luchamos por comprender todo lo que nuestro cuerpo podría llegar a ser, además de "una fuente constante de resentimiento". Moverse y sentirse ágil, capaz y llena de energía te cambia la vida, y estos sentimientos se refuerzan al levantar pesas y sentirte más fuerte; está fortaleza, a su vez, se refuerza con la alimentación y el descanso. En cuanto a la efectividad y la rapidez del entrenamiento, he encontrado pocos programas que se sientan tan bien y parezcan requerir de tan poco esfuerzo y tiempo como el levantamiento de pesas.

Algunos consideran que el estado más elevado del cerebro cósmico es la "neutralidad corporal". "En contraste con la "positividad corporal", en la cual uno ama radical y activamente su cuerpo sin importar nada, la "neutralidad corporal" significa ser activo sin mucho esfuerzo, pero no de un modo que consuma tu identidad, y tener naturalmente una alimentación lo bastante saludable como para no encender ningún foco rojo, y simplemente existir en equilibrio, sin tener que pensarlo demasiado. Lo más importante aquí es que para las personas corporalmente neutrales la idea de tener un cuerpo perfecto les importan una mierda, y se aceptan tal como son.

Realmente no estoy segura de qué tan bien lo estoy haciendo en este caso: si el objetivo es no pensar demasiado en nuestro cuerpo, nunca me he sentido más en piloto automático que ahora, como resultado del levantamiento de pesas. Algunos dirían que ir deliberadamente al gimnasio o darle muy poca importancia a lo que comes no es realmente neutralidad corporal. Pero este enfoque con seguridad es el que más cerca me ha llevado de no pensar demasiado en todo eso, y también es el que más me ha alejado de mirarme constantemente en el espejo, de sentir culpa por no ejercitarme lo suficiente, o por no comer ciertas raciones o alimentos. Ahora peso, en promedio, varios kilos más que cuando me sentía muy gorda, pero me siento completamente diferente porque desarrollé algo de músculo, y como mucho para poder levantar pesas tres veces por semana.

Parte de esto tuvo que ver con desarrollar una relación constructiva con mi cuerpo, pero para ser honesta, otra parte también tuvo que ver con aceptar la actividad física como una parte esencial de mi estilo de vida, lo cual me ayuda a priorizar tener una dieta equilibrada, dormir mejor y sentirme mejor, con menos ansiedad y menos depresión inducida por ansiedad. Ya que soy una persona perezosa, me hubiera encantado encontrar un equilibrio que no implicara levantarme del sofá; pero no tendría la calidad de vida en piloto automático que tengo si intentara vivir en piloto automático siendo una persona completamente sedentaria. Quizás algunos pueden hacer eso y también ser corporalmente neutrales; yo no puedo.

Esta es la manera extendida de decir: lo que quiero para ti es una meta más amable, generosa y amplia que esa de "perder peso" que el mundo sigue tratando de imponernos. Si crees que podrías sentirte mejor en tu cuerpo, eso no tiene que estar ligado con ser más delgada o tener menos grasa corporal. Además, debes ser una persona muy ocupada; mereces toda la salud y felicidad que puedas lograr por medio del ejercicio, pero si tu arduo trabajo te impide ejercitarte regularmente, no hagas de esto una razón más para sentirte culpable.

Muchos lugares te ofrecen atajos, "¡pierde 5 kilos en 4 semanas!", que en última instancia realmente no son útiles. (Si ese tipo de atajos fueran útiles, imagino que escucharíamos mucho acerca de sus éxitos continuos). Mentiría si dijera que levantar pesas no es, posiblemente, el componente más importante para manipular la composición grasa y masa magra de tu cuerpo, a tal grado que los profesionales ni siquiera intentan prescindir de este componente. Si deseas tener un entrenamiento orientado al levantamiento de pesas, puedes comenzar en un gimnasio muy básico, ejercitándote con mancuernas. (Este tipo de rutinas son buenas para desarrollar el hábito del ejercicio, pero si te interesa desarrollar fuerza, valdría la pena visitar un gimnasio mucho más equipado, que tenga discos y barras con los que puedas hacer ejercicios más sofisticados).

Tú, como una persona con un cuerpo físico y un cerebro, mereces ser considerada de manera integral y no ser valorada por lo delgada que puedas llegar a ser (e incluso si llegas al peso ideal, tal vez eso no sea la solución a tus problemas). ¿Cómo esta tu salud? ¿Cómo te sientes? ¿Qué hay de tu estado mental? Si crees que hacer ejercicio, o incluso levantar pesas, podría ser una adición positiva a tu vida y a tu salud, y aspiras a hacer un cambio en tu estilo de vida, la posibilidad de que logres convertir esto en parte regular de tu vida será mucho mayor si ves el panorama completo de beneficios, en lugar de solo fijarte en los kilos que marca una báscula.

Descargo de responsabilidad: Casey Johnston no es médico, nutricionista, dietista, entrenadora personal, fisioterapeuta, psicoterapeuta, médico o abogada; ella es simplemente alguien que ha hecho mucho levantamiento de pesas y que ha leído mucho al respecto.

Casey Johnston https://ift.tt/eA8V8J

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