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martes, 18 de febrero de 2020

Un pañuelazo coreografiado por Las Tesis en versión argentina

El 19 de febrero se espera un evento político que no solo va a transformar la Argentina, sino también la región. Convocadas por las organizadoras de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, miles de mujeres saldrán a las calles a manifestar su rechazo al embarazo infantil y a la muerte como causa de un aborto clandestino. Este pañuelazo se agitará de manera simultánea en distintas ciudades del país y contará con el apoyo de Las Tesis, el colectivo feminista chileno creador de “El violador eres tú", que viajó desde Valparaíso a Buenos Aires para hacer una intervención frente al Congreso.

Hace aproximadamente dos años Dafne, Sibila, Paula y Lea decidieron dedicarse a difundir desde el diseño, el arte y el vestuario la teoría feminista. Su objetivo es lograr que más personas accedan a ese contenido a través de estímulos visuales, sonoros o corporales. Su primer trabajo fue una intervención realizada en Santiago de Chile que partió del libro Caníbal y la bruja, de la feminista italo-estadounidense Silvia Federici. Luego comenzaron a estudiar la violación con bibliografía de la antropóloga argentina Rita Segato, y el resultado fue "El violador eres tú".

Las Tesis hablaron con VICE sobre su reciente éxito y sobre el impacto que tendría en su país la aprobación de la Ley del Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Argentina.

VICE: ¿Cómo se sintieron cuando hicieron la coreografía de “El violador eres tú” por primera vez ? ¿Cómo se organizaron?

El miércoles 20 de noviembre [del año pasado] se realizó la intervención. Estábamos nerviosas, no sabíamos cómo iba a reaccionar la policía y la gente. Llegamos a hacerla frente a la comisaría, los policías quedaron helados; no sabían qué hacer ante un grupo de chicas que estaban a full brillo, transparencia y bailando. No fueron capaces de hacer nada, solo uno nos gritó: “¡No tenemos miedo!”, y nosotras no lo podíamos creer: éramos nosotras las que le teníamos miedo.

Somos un bloque, no nos pensamos como un ser individual. El pueblo chileno no tiene armas, se defienden con antenas, con basura. Ahora no tenemos miedo porque no tenemos nada que perder y hay un colchón social que actúa coordinadamente.

¿Cómo manejan el impacto que tuvieron con la intervención a nivel colectivo y personal?

El tema de la responsabilidad que se nos adjudica es complejo porque [la viralización] fue de golpe. No llegamos a tener ningún tipo de medida preventiva. Nos hemos entregado a la situación. Hay respuestas que no tenemos, pero nos apoyamos como grupo. Ha sido complejo porque hay muchas mujeres que quieren un espacio de enunciación y nosotras lo tenemos, pero siempre intentando ser honestas con lo que queremos.

Lo positivo es que este trabajo ya no quede en nosotras sino que también se apoye en otros colectivos. Eso nos permite saber que se forman redes de contacto y que estamos unidas.

¿Cuál creen que ha sido su aporte a los movimientos feministas y la sociedad?

Dentro del contexto del movimiento social en el 2019 hemos recibido algunos comentarios en relación al desgaste de la lucha social en Chile. Nosotras removimos lo que se estaba trabajando desde la calle, lo que comenzó con el boleto del metro, pero eso no significa que nuestra intervención haya sido pacifista. Eso sí, renovó la manera en que la gente se había revelado. La lucha feminista se reactivó con esta intervención y fue poderoso dentro de la demanda.

Tenemos un problema en el mundo: constantemente se toman las demandas de las mujeres como demandas secundarias; primero está la lucha de clases y después está la demanda de las mujeres, siempre. La educación, los sistemas de pensión, todas están presentes, pero las demandas de las feministas quedan en el último puesto, y nos cansamos. Estamos convencidas de que las demandas feministas son transversales. La demanda contra el patriarcado no puede estar a un lado, por eso mismo la revolución será feminista o no será.

¿Por qué creen que "El violador eres tú" tuvo acogida en países tan distintos?

No esperábamos el impacto que tuvo. Es un trabajo que nos surge de una investigación, se llevó a cabo en la calle, expresó aquellos sentires y experiencias que muchas mujeres habían vivido a lo largo de la historia. Esto no tiene un contenido que surge en las revoluciones feministas de los 60, es un dar cuenta de una experiencia histórica que ha sido fundamentada en la violencia y explotación femenina, relacionado a la calle y al trabajo. En esta expresión callejera se le dio lugar a la creatividad con una denuncia. Aún no entendemos por qué tuvo tanto efecto, pero sí entendemos que tiene relación con la lucha global de las mujeres.

Lo sorprendente fue que pasó en otras culturas totalmente diferentes. Pensamos que es normal que en la India haya una cultura más opresiva, pero en la India también se bailó y las mujeres también denunciaron que la violencia es sistemática, que no está bien que las niñas de 12 se casen con hombres de 40. Finalmente el contenido fue tomado por grupos autoconvocados de todo el mundo. Es una demanda histórica, fue interpretado en distintos idiomas y en distintos contextos, y esto hace que potencie estas demandas. Kenia e Islandia fueron lugares adonde llegó y se puso en práctica. Nosotras no hablamos del aborto en esa intervención, pero está ahí, no hablamos de la iglesia, pero está ahí; somos conscientes de que vivimos en un estado de violencia constante. Hubo mujeres en Turquía que estuvieron presas por hacer la intervención.

¿Qué tan cerca está la aprobación de una ley de aborto seguro, legal y gratuito en Chile? De aprobarse en Argentina, ¿creen que influiría en la voluntad popular chilena?

En Chile la probabilidad de que el aborto sea libre, seguro y gratuito es lejana, dado que el Congreso lo compone gente que pertenece al Opus Dei y la extrema derecha. Los sectores de la izquierda no pueden avanzar por la imposición de la iglesia católica y evangelista. Siempre hay obstáculos para que esta discusión no ocurra.

Si en Argentina el aborto se despenaliza va a generar una fuerza importante en Chile, al igual que en los países de la región. Nuestros territorios vecinos son la esperanza para la libertad de decisión y la posibilidad de no morir. La campaña argentina es un referente y el pañuelo verde es un símbolo que ya traspasó la frontera.

*

Al terminar la entrevista, Las Tesis compartieron con nosotros la letra que cantarán mañana en la intervención:

El patriarcado es un juez,
que nos juzga por nacer
y nuestro castigo
es la violencia que no ves.

El patriarcado es un juez,
que nos obliga a parir
y nuestro castigo
es la violencia que ya ves.

Es femicidio.
Maternidad como destino.
Es violación.
Es aborto clandestino.

Y la culpa no era mía,
ni dónde estaba, ni cómo vestía.

Y la culpa no era mía,
si me cuidaba, ni cómo vivía.

Y la culpa no era mía,
ni dónde estaba, ni cómo vestía.

Y la culpa no era mía,
si me cuidaba, ni cómo vivía.

El violador eras vos.
El opresor sos vos.

Es el Congreso,
adonde votan
el aborto
clandestino.

El Estado opresor es un macho violador,
El Congreso opresor es un macho violador.

El violador eras vos,
el opresor sos vos.

Duerme tranquila mi niña madre,
Sin que te importe quién te violó,
que por tu hijo, bebé inocente,
vela la Santa Inquisición.

El violador sos vos.
El tirano sos vos.
El opresor sos vos.
El opresor sos vos.

Paloma Navarro Nicoletti https://ift.tt/eA8V8J

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