Presentado por Bancolombia
Qué fácil es comprar por internet: los tiempos disminuyen y las distancias desaparecen. En una hora puedes comprar ropa en China, un nuevo dispositivo tecnológico en Estados Unidos y el mercado de la semana en tu ciudad. Hay múltiples sitios que hacen la vida más fácil, ofreciendo los servicios por los que antes tenías que pasar horas al teléfono o movilizarte por la ciudad o que, simplemente, estaban fuera de tu alcance. Qué bello es el internet.
Pero. Siempre hay un pero ¿no? Comprar por internet también implica exponerse a una serie de riesgos, pues cada vez son más sofisticados los intentos de estafas que buscan robar tu información para así poder robar tu dinero. Páginas fraudulentas, virus que roban sus contraseñas y acuerdos engañosos que atan a condiciones que no aceptaste para quitarte más plata son algunas de las amenazas de las que debes aprender a protegerte.
Esto no es una declaración alarmista, simplemente un llamado a la precaución para poder disfrutar de todas las ventajas de internet sin que este se vuelva un dolor de cabeza. Para saber cómo comprar por internet de forma segura hablamos con Alfredo Barragán, especialista en finanzas personales de la Universidad de los Andes. Barragán nos dio cinco consejos útiles para proteger nuestra información en internet. Aquí van:
Asegúrate de que el sitio sea seguro
Lo primero es que el sitio en el que vas a efectuar las compras sea seguro. Por un lado, esto se puede lograr digitando la dirección web y no buscándola por Google, para así evitar suplantaciones. Por otro lado, una vez se entra al sitio, en la barra de la URL se puede verificar que sea un sitio seguro y protegido buscando un candado que aparece a la izquierda: si está cerrado, todo va bien. A su vez, dentro del mismo sitio también suele haber certificaciones que dan fe de la seguridad del sitio en cuestión. Esta es la primera precaución que se debe tomar: si vas por la calle y ves una tienda sospechosa, que se ve descuidada o algo no cuadra, probablemente no compraría ahí. Así también se debe hacer en internet: fíjate en que la tienda sea confiable, con todo lo que acabamos de explicar.
Protege tu computador
Tener un buen antivirus instalado y actualizado es una medida que te puede ahorrar muchos dolores de cabeza. Si te descuidas y entras a una página fraudulenta o si al navegar por internet terminas descargando programas malignos sin darte cuenta, un antivirus puede salvarte. Y es que no solo protege tu computador para que no esté lento o se borren las fotos de la primera comunión, sino que evita que los programas malignos roben tus datos para luego robar tu dinero. Por eso, el antivirus va directamente ligado a la seguridad financiera, pues es una de sus protecciones. A la hora de comprar por internet, el antivirus es un salvavidas que te puede aliviar en caso de que algo salga mal en la transacción o de que caigas en un engaño.
Protege tu información
Mientras navegas por internet y haces compras virtuales, las páginas te pedirán distintos datos: tu nombre de usuario, tu contraseña, tus datos de la tarjeta de crédito, tu dirección, etc. Y está bien, esos datos son necesarios para poder efectuar las compras y transacciones. Sin embargo, cuando la página te pregunte si quieres guardar tus datos para no tener que digitarlos de nuevo en una próxima ocasión, puede ser mejor que rechaces esa opción y escribir tus datos cada vez que vayas a comprar. Así evitas que tu información pueda ser usada para vulnerar tu seguridad, aun cuando en la mayoría de los casos las páginas garantizan que los datos están protegidos. Si, por facilidad, quieres guardar tus datos porque las transacciones son recurrentes, es preferible usar una tarjeta de cupo bajo o instruir a tu banco para que limite los cargos por día o semana e, incluso, el monto de estas.
Cambia las claves periódicamente y revisa tus extractos bancarios
Ninguna precaución sobra en lo que a seguridad informática y financiera se refiere. Por eso, aun si has hecho todo lo anterior, también es recomendable que cambies tus contraseñas y claves periódicamente, al menos cada tres meses. Esto asegura que, en caso de que tu seguridad falle y tu información quede expuesta, los datos rápidamente sean obsoletos pues fluctúan constantemente. En cambio, mantener la misma contraseña para siempre y para todo es hacerle la vida más fácil a los ladrones virtuales, quienes tendrán todo el tiempo para adivinar la clave, que se mantiene estable. Acá puedes aprender a diseñar una buena contraseña.
Lee bien antes de comprar
La alerta permanente es una buena forma de comportarse en internet, más aún a la hora de hacer compras. Si ya cumpliste con todos los consejos anteriores y tienes todo asegurado, hay un último paso para apuntillar tu fortaleza. Lee bien las condiciones de la compra, las cuotas, los cobros, las fechas. A veces por el afán puedes terminar aceptando un cargo recurrente en plataformas de contenidos o de streaming, o puede haber gastos ocultos que no estés viendo cuando aceptas la transacción. Por eso no está de más leer las condiciones y entender bien qué estás comprando, sobre todo si el precio es significativo. Para complementar esto, también es útil revisar constantemente los cargos en tus tarjetas o cuentas, para detectar a tiempo si hay un cobro irregular o que no hayas aceptado, para que te puedas comunicar rápido con la página o tu banco y actuar al respecto.
Internet está hecho para facilitarnos la vida. Para que siga así y no se vuelva un dolor de cabeza por todos los virus y amenazas que pueden atacarnos por esa vía, estos consejos son esenciales. VICE y Bancolombia buscan generar herramientas que ayuden a que tu seguridad financiera sea mejor en el día a día: esta es una de ellas.
Santiago Cembrano https://ift.tt/eA8V8J
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