Este artículo fue co-creado con Coca-Cola
Danny Ocean por muchos momentos fue un misterio. No salía en muchas entrevistas, no daba conciertos. Pero tenía a 'Me rehúso' sonando en todo el planeta. En diciembre de 2017 rompió el récord para una canción latina con más semanas en el top 50 del Global Chart de Spotify. Tiene casi 900.000.000 millones de plays en Spotify. Casi 1.400.000.000 milones de views en YouTube. Es una canción con la que podemos caer en la simplicidad de analizarla solo por números debido a los datos monstruosos que posee. "Me rehúso" fue escrita por Daniel Morales en Caracas, pero se convirtió en un himno iberoamericano, la cual fue una de las canciones más coreadas este fin de semana en el Flow Fest. Banda sonora de amores a distancia y exilios latinos.
Vayamos al 2017. Año clave para la transformación del reggaetón y la música latina como una de las fuerzas más importantes de la industria musical. Los sintetizadores y pitos del intro de esos 3:25 minutos ya son parte icónica de la música latinoamericana de la segunda década de los dosmiles. "Te voy a ser sincero: 45 minutos me tomó escribir 'Me rehúso'. La letra la escribí en Miami y la pista me la llevé de Caracas. Yo me había llevado la pista para Miami. Me había llevado dos pistas y entre esas estaba la de 'Me rehúso'", me cuenta Morales mientras comemos en un restaurant de la Ciudad de México.
En 2016, Danny tuvo el mismo destino que casi más de cuatro millones de migrantes y refugiados venezolanos en el mundo, según ACNUR hasta junio de 2019. Emigró a Miami saliendo de la crisis política, humanitaria, económica y social de Venezuela. Como muchos otros, Danny dejó atrás toda su vida: familia, amigos y, por supuesto, parejas. "'Me rehúso' era lo que yo tenía en mi corazón para la chica con la que yo estaba en ese momento. Y obviamente a medida que yo la iba escribiendo, la canción tenía un contexto político atrás, yo estaba aferrándome al amor en tiempos de inmigración. ¿Cómo es posible que yo tenga que irme de mi país por necesidad y no por elección, y aparte tengo que dejar una persona que me gusta atrás? ¡Imagínate la cantidad de personas que habían pasado por lo mismo que yo! Es lo único que yo pensaba." "Me rehúso" se convirtió así, inadvertidamente, no sólo en uno de los más grandes éxitos de pop latino de la última década, uno de los pocos temas que cementó al reggaetón como el género mainstream, sino también en quizá el éxito latino con más resonancia en términos del fenómeno de migración que se ha vivido en los años recientes no sólo en el continente, sino a nivel mundial.
Como inmigrante venezolano, entiendo este contexto y lo que significó esta canción para muchísimos venezolanos regados por el mundo. No sólo era una boba canción de amor: en su momento, era un apoyo emocional, una canción que unía no sólo a todos los venezolanos, sino a la gente latina, con un mensaje de amor, que es lo que las grandes canciones hacen. Una parte de tu casa que de repente estaba volando por el mundo, con la que conectabas y te hacía sentir bien. Danny se siente orgulloso de esto: "Me pone demasiado feliz ser parte de ese proceso [el migratorio] y poder haber estado como soporte emocional. Al final uno hace música para eso. A mí esto de ser famoso y tal lo veo como parte de un proceso a algo más grande que realmente quiero. Son gajes del oficio."
Cuando Danny llegó a casa de su tía en Miami, tuvo que crear un plan para grabar la canción sin molestar a nadie, y no correr el riesgo de quedarse sin hogar. "La estrategia que yo tuve al emigrar fue: que mi tía no me botara de su casa a los dos meses de llegar. Hice las melodías y vocales de 'Me rehúso' cuando ella salía de la casa, y así no tener problemas con lo vecinos o con nadie. Yo tenía que ser fantasma, brother. En un momento, cuando tú estás migrando, tú sabes que eres nadie, y donde llegas tienes que hacer el menos ruido o molestia posible," dice.
La historia de "Me rehúso" y del mismo Danny Ocean es una en un trillón, el tipo de trama que uno ve en una película de Hollywood, pero que uno consideraría completamente inverosímil. Ser un artista desconocido, de repente subir una canción a YouTube, producida por ti mismo, y que se convierta en un éxito en casi todo el mundo no le pasa a nadie. Pero, ¿cómo fue que se convirtió en un éxito viral?
"Mi antiguo manager estaba saliendo con una TV host en Venezuela que se llama Osmariel Villalobos. Ella subió un preview de la canción a su feed de Instagram y todos sus seguidores empezaron a preguntar cómo se llamaba. Ella ni siquiera había puesto en el caption del post mi nombre, y de repente alguien lo encontró: 'Daniel OCT'." En esos momentos, Danny Ocean no existía, y la ilusión de un éxito era completamente lejana.
"Yo subí ese video el 13 de febrero de 2016. [Al poco tiempo] Me llamó mi manager y me dijo: 'Osmariel acaba de publicar la canción, quita el video ya'. Yo no quería quitar el video de YouTube, porque tenía 400 reproducciones, que para mí en ese momento eran demasiadas reproducciones. ¿Me entiendes? Pasó otro día a tener 11.000 y fue increíble. Se armó un fenómeno en ese post. La gente descargó el video, el audio del video, comenzaron a dejar sus correos en los comentarios. Había como tres chicas que estaban encargadas de pasar esa canción a todo el mundo en esos comentarios. Yo nunca había visto ese fenómeno de las redes sociales, la verdad. Y ese fue el momento donde yo dije 'ok, esta canción como que sí tiene algo'. Yo no esperaba una reacción de esa manera."
Las dudas son una constante para cualquier artista, pero sobretodo cuando tu carrera apenas está comenzando. En esos momentos Danny ni siquiera pensaba que cantaba bien. 'Me rehúso' apenas fue como el cuarto o quinto reggaetón que hice en mi vida. Cuando salió 'Me rehúso' fue que me di cuenta que la gente decían cosas buenas sobre mi voz." Cuando por fin subió una versión masterizada, la canción cobró una vida propia, compartiéndose decenas de miles de veces, un fenómeno imposible de detener. Lo que nació como un regalo de San Valentín hacia una chica con la que estaba saliendo en ese momento, se transformó en un vehículo que lo convirtió literalmente de la noche a la mañana en un artista de talla global, que puede vivir de hacer música.
Sin embargo, el éxito siempre viene acompañado de las críticas y las envidias. "Yo recibí críticas, muchas. Me dijeron que esa canción no era buena: que le hacía falta un beat de 'reggaetón más serio', o 'es que no se entiende cuál es el coro'. Puedo dar muchas justificaciones, pero la verdad es que es una canción que salió en el momento perfecto. Hasta el mismo título, 'Me rehúso'. La gente no está acostumbrada a escuchar un verbo como 'rehúso' en el título. Tuve miedo de ser un one hit wonder pero… ¡Después de 'Despacito' viene fucking 'Me rehúso'! Yo me acuerdo que ese año [2017] estaban: 'Mi gente' de J Balvin, 'Despacito' de Luis Fonsi y Daddy Yankee y luego 'Me rehúso'".
El misterio alrededor de Danny Ocean se mantuvo hasta hace poco, cuando estrenó este año 54+1, su primer disco de larga duración. Y la realidad es que su ausencia en el ojo público fue en realidad una manera de lidiar con el éxito súbito. "Cuando la canción explotó estaba sin disquera, tenía una sola canción afuera," recuerda. "¿Qué iba a hacer? Por eso no salía a cantar. ¿Cantar con una sola canción? Fue difícil el éxito de la noche a la mañana. Cambió mi posición ante mi familia y amigos. Es muy abrumante, de verdad. Yo firmé mi contrato discográfico cuando la canción estaba en 300 millones de reproducciones. Tienes que llevarlo con cuidado y al final entender. A Drake le tomó tantos años estar en donde está; a Coldplay les tomó tantos años estar donde está. No es una canción: es un mito".
Nuestro presente es uno definido por los números. Los likes. Los views. Estos indicadores pueden distorsionar nuestro criterio y, de a ratos, pensar que porque una canción, foto, o post en alguna red social tengan decenas de miles de likes, se convierten automáticamente en algo bueno. En algo positivo. Danny Ocean, alguien que ha creado su carrera en base a decenas de millones de streams y viralidad, tiene mucho cuidado con eso: "Las redes sociales generan demasiada ansiedad hoy en día, ¿no? Y el problema es el tomarse los números muy en serio. Entonces creo que hay que entender que todavía estoy empezando. Los números dan miedo, los números siempre dan miedo. Pero, ¿sabes qué? Tienes que simplemente acordarte de las cosas pequeñas cosas. Uno tiene que mantenerse genuino. Lo que más me costó de esa canción fueron los números. De entender que todavía estaba empezando. En casa. Esa fue la única mala espina que 'Me rehúso' me dio".
Danny cierra la conversación sobre 'Me rehúso' admitiendo que ya casi no escucha la canción: "Me cansa escucharla, ya no la aprecio como antes, pero cada vez que la canto en vivo es algo increíble. Porque solo la canto en vivo ya, nunca la escucho otra vez. Solo la tengo guardada para cuando la tengo que cantar y sucede esta energía que es bien difícil de explicar".
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