El pasado 9 de abril el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio a conocer que el candidato independiente y gobernador con licencia de Nuevo León Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como el Bronco, sí aparecería en las boletas electorales de los comicios presidenciales del 1º de julio.
La noticia no tardó en desatar polémica porque apenas el 22 de marzo el Instituto Nacional Electoral (INE) había informado que ni el Bronco, ni Armando Ríos Piter —otro de los aspirantes independientes con más firmas— tendrían cabida en dicha boleta. Inicialmente sí habían logrado sobrepasar las 866.593 firmas necesarias para ello, pero se descubrió que entre el monto de ambos había cerca de un millón consideradas como 'inválidas'.
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Tras las revisiones que el INE hizo a sus firmas, el Bronco se quedó con sólo 835.511 válidas, 31.082 debajo de las que exige la ley. No obstante, el Tribunal alegó que a Rodríguez Calderón supuestamente se le había vulnerado el derecho de audiencia porque en los nuevos conteos el INE decidió cuándo sí era viable considerar válidas las firmas y cuándo no, sin fundamentar su decisión.
Con el paso de los días, y de un vaivén de declaraciones contradictorias de ambos organismos autónomos, el INE publicó una infografía en la que anunciaba el acatamiento de la sentencia del TEPJP sobre el caso de Rodríguez Calderón, por “obligación”. No obstante, ahí mismo, hacía hincapié en que el Bronco no había obtenido las firmas válidas para alcanzar el umbral.
¿Por qué, aunque se trata de los dos órganos electorales más importantes del país, no logran ponerse de acuerdo? ¿por qué pareciera que están en pugna constante? Como de inicio el asunto nos pareció incomprensible, acudimos con expertos para encontrar una explicación.
Juan Miguel González Reyna es especialista en Derecho Constitucional Mexicano por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y dice que él no ve como tal una pugna. "No creo que INE y Tribunal estén peleando. Simplemente que en este caso específico el INE sí incumplió con el Bronco en cuestión de tiempo y forma al aprobar (o no) la legitimidad de las boletas. Ahí hubo hasta una falla de Derechos Humanos de su parte", asegura.
Además, agrega que en un caso de esa naturaleza el Tribunal prácticamente tenía la obligación de fallar en favor de Rodríguez Calderón. "Y de acuerdo con el Artículo 99 Constitucional, en su párrafo 4, las decisiones del TEPJF son definitivas e inatacables en lo que a candidatos se refiere".
A su vez, Francisco Montiel es analista político especializado en elecciones, trabaja en la organización social Causa en Común, y dice él sí considera que la relación ríspida entre ambas instituciones no es para nada nueva.
Según él “ya habíamos percibido esta tensión entre consejeros (del INE) y magistrados (del Tribunal) desde casos como el de los monederos electrónicos en las elecciones de Coahuila y el Estado de México, así como cuando se discutió la transmisión de spots políticos durante el reciente periodo de intercampañas”.
No obstante, el caso del Bronco fue la gota que derramó el vaso, porque fue un poco más allá de sólo mostrar que no hay unidad de discurso en un tema de tanta importancia como éste, que encima generó mucha suspicacia e indignación entre la ciudadanía.
Para entender la situación, dice Montiel, hay que tomar en cuenta que, hablando en sentido legal, ninguno de los órganos está encima del otro por una razón: su carácter autónomo. “Una de las cosas que a los analistas más nos preocupan es que, desde siempre, el Tribunal ha sido más laxo en cuestiones legales; mientras que el INE siempre tiene el dedo puesto en esa línea. Ahí empiezan sus diferencias”, asegura.
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No obstante, para el experto hay un tema aún más grave: ambas instituciones tienen una gran sed de protagonismo y eso las lleva a contradecirse y descalificarse continuamente. “Lo que hay de fondo es que las dos se han olvidado de que están obligadas a garantizar un proceso electoral justo y libre de toda sospecha. Es urgente que se establezcan nuevos mecanismos para poder darle garantías al ciudadano de que su voto vale, está seguro, y que las autoridades electorales caminan en la misma dirección”, dice Montiel.
Hasta el momento se sabe que el Bronco va oficialmente a la boleta electoral. Sin embargo, el analista de Causa en Común cree que el INE podría tener un último as bajo la manga. “Muy seguramente están investigando el sistema de financiamiento de Rodríguez Calderón, y yo sospecho que, de encontrarle algo irregular, hasta podrían negarle su participación en el primer debate electoral (de este domingo 22 de abril).”
Eso, asegura el académico, “es algo de lo que probablemente sepamos en las próximas horas”.
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