Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
BoJack volvió a su miseria el viernes pasado y saben lo que eso significa:
Bojack Horseman de Netflix es la serie animada simultáneamente más divertida y más emocionalmente agotadora del mercado. Una cucharada de una absurda construcción de mundo ayuda a que la inquietante historia de la antigua estrella cómica de mediana edad (y literal caballo humanoide) BoJack Horseman se derrumbe. En la satírica realidad alternativa de Hollywoo, versiones animales antropomórficas de celebridades coexisten con otras completamente humanas. Ese es el escenario para algunas de las representaciones de la televisión más diversas y matizadas del horrible comportamiento humano, a pesar de que muchos de los personajes son gatos y perros y tortugas y, bueno, caballos. La labor de BoJack es hacer a los espectadores empatizar con un hombre-caballo objetivamente terrible, y ha vuelto a ello con más fuerza que nunca en el más reciente y devastador arco de los creadores Raphael Bob-Waksberg y Lisa Hanawalt.
Cuando lo conocimos por primera vez en 2014, BoJack tenía riqueza y fama fantasmal como la antigua estrella de la comedia tipo Full House, Horsin' Around. Su vida encantada era insignificante, no tenía ningún amigo real, era un alcohólico fuera de control y sufría de depresión severa. Para el comienzo de la nueva temporada, había protagonizado una popular biopic sobre su héroe, el caballo de carreras Secretariat, y estaba frente a una oscura serie de prestigio al estilo True Detective llamada Philbert. Su carrera está siendo finalmente revitalizada, pero sus problemas son en su mayoría los mismos: soledad, autosabotaje, adicción, mala comunicación y mal juicio.
Es un idiota erudito en encontrar la peor salida posible a buenas situaciones. La cuarta temporada explicó extensivamente el entorno que impactó su mal comportamiento a través de la desgarradora historia de su madre, Beatrice Horseman. No hay duda de que BoJack es un eslabón en una cadena de abuso que se remonta a generaciones. Pero la quinta temporada hace evidente que esos factores no excusan el abuso que causa a los demás. Es la más excelente y más complicada representación de Will Arnet sobre el anti-héroe hasta ahora (en particular, una escena de un funeral es despiadadamente cruda. Si ves un ataúd, asegúrate de tener una caja de pañuelos cerca).
Los guionistas también continúan apilando éxitos profesionales modestos e infelicidad en la colección de egoístas, ensimismados —aunque en su mayoría adorables— secuaces del actor. La temporada pasada montó el divorcio de Diane y Mr. Peanutbutter, la lucha de Todd para encontrar normalidad en su asexualidad, y el viaje de Princess Carolyn para convertirse en madre. Todos intentan abrirse camino a través del aislamiento romántico, el divorcio, la muerte, las drogas, el perdón y la traición, y el proceso es desastroso e imperfecto. La serie ha convertido en un hábito evitar la moral y las lecciones fáciles, y esto continúa en la quinta temporada.
Sin embargo hay un montón de alegría y risas en medio del llanto horrible. Mientras es la temporada de BoJack Horseman más oscura, también es la más jocosamente autoconsciente. El autoproclamado creador de Philbert, Flip McVicker, melancólicamente interpretado por Rami Malek, prácticamente mira la proverbial cámara en el primer episodio mientras pronuncia la frase: "Esta será una temporada sensacional de televisión". Toda la serie-dentro-de-una-serie tiene lugar en un set que es idéntico a la casa de BoJack. Un episodio posterior se enmarca mientras una pareja de lesbianas intercambian historias entrelazadas sobre los personajes principales con sus nombres cambiados para proteger sus identidades, para efecto cómico.
Aún más autoconsciente es el acercamiento de esta temporada al discurso feminista. Un hilo de dichos de parte de Diane ofrece comentarios cortantes sobre la misoginia institucional. Pero al momento en que uno se ríe, ella señala el subtexto oscuro de la broma. "¡Esto no es divertido para mí! Ser una mujer no es un hobby o un pasatiempo mío", le dice a BoJack después de que él comienza a hacer un performance de consciencia. "Tú puedes llegar e interpretar a Joss Whedon y todo el mundo aplaude. Pero cuando pasas a lo que sigue, yo todavía estoy aquí". Escenas como esta serían divertidas si no fueran tan jodidamente reales, ¿o tal vez es al revés?
Por supuesto, no sería BoJack sin una increíble lista de estrellas invitadas. Además de Malek, están Whoopi Goldberg, Issa Rae, Laura Linney, John Leguizamo, Eva Longoria, David Sedaris, Wanda Sykes, Stephanie Beatriz, Brian Tyree Henry, Hong Chau, Randall Park y Daveed Diggs.
BoJack Horseman es un show enteramente hecho de esas mezclas emocionales multicolor visualizadas en Inside Out. El cóctel molotov de Bob-Waksberg y Hanawalt de personalidades terriblemente depravadas y humor metafórico, consume a la audiencia con alegría nerviosa, ira triste, repugnancia reacia y empatía ambivalente.
Tanto los nuevos episodios como las lágrimas empezaron a transmitirse el 14 de septiembre.
Beckett Mufson https://ift.tt/eA8V8J
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