Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Mientras que la mayoría de los adolescentes consiguieron empleos en cafeterías o cuidando niños este verano, Aldi Novel Adilang, de 19 años, se puso a pescar en una destartalada cabaña flotante, conocida como rompong, frente a la costa de Indonesia. Pero su trabajo de verano se convirtió inesperadamente en una pesadilla de 49 días, luego de que una tormenta de viento enviara su destartalada balsa a mar abierto, dejándolo varado con un walkie-talkie, una biblia y algunos suministros de pesca, informó The Guardian.
Adilang pasó siete semanas solo en el mar pescando y cocinando sobre tablones de madera que arrancó de un costado de la cabaña, según reportó The Straits Time. También pudo canalizar su Bear Grylls interior y bebió agua de mar filtrada a través de su ropa, en un intento de reducir la cantidad de sal que estaba ingiriendo.
Según el consulado de Indonesia, el adolescente terminó flotando a unos 2.400 kilómetros de donde había comenzado. Además, al menos diez barcos pasaron a su lado sin notarlo hasta que finalmente pudo llamar la atención de uno.
"Cada vez que veía un barco, dijo, recobraba las esperanzas, pero más de diez barcos pasaron de largo, ninguno se detuvo ni vio a Aldi", reveló un diplomático indonesio al Jakarta Post.
Sin embargo, cerca de un mes y medio después de haberse perdido en el mar, logró llamar la atención de la tripulación a bordo del MV Arpeggio, un barco panameño, gracias a un mensaje de emergencia que envió desde su walkie-talkie. De acuerdo con The Straits Times, el barco lo rodeó cuatro veces, pero no pudo acercarse lo suficiente para llevarlo a bordo de la embarcación, debido a los fuertes vientos. La tripulación finalmente le arrojó una cuerda y el adolescente se lanzó al agua, aferrándose a la escalera que le habían extendido para salvarle la vida.
De acuerdo con The Guardian, Adilan tuvo pensamientos suicidas durante su viaje de semanas de duración y consideró saltar por la borda, pero en su lugar recurrió a su Biblia para orar. Milagrosamente, logró sobrevivir y voló a Indonesia a principios de este mes, donde ha tenido una recuperación completa, informó The Straits Times.
Y pensabas que tu trabajo de verano era duro.
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