Páginas

sábado, 1 de septiembre de 2018

Estos policías escolares fueron descubiertos vendiendo refrescos a estudiantes

Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.

No ha sido un gran verano para el sistema escolar de Connecticut. A principios de este mes, las hermanas sexagenarias Marie Wilson y Joanne Pascarelli fueron arrestadas por supuestamente haber robado 478,588 dólares en dinero del almuerzo durante un período de cinco años.

A menos de 64 kilómetros de distancia, en West Haven, dos oficiales escolares del departamento de policía de la ciudad han sido acusados de "operar un negocio clandestino" desde su oficina en la preparatoria West Haven. Según WTNH , los oficiales Kim DeMayo y Doug Bauman habían estado vendiendo refrescos del mercado negro a los estudiantes. El estado de Connecticut prohibió la venta de refresco en las escuelas públicas hace más de una década, y como oficiales de la ley, estos traficantes de refresco deberían haberlo sabido.

Un ex sargento de policía los delató en un reporte interno en 2015, citando los "problemas de integridad de los agentes de policía que venden y potencialmente obtienen ganancias" vendiendo refrescos a los adolescentes.

"Cuando la administración descubrió que los agentes estaban vendiendo refrescos, sus supervisores fueron contactados de inmediato y pusieron fin a eso", aclaró Neil Cavallaro, superintendente de Escuelas de West Haven. "Trabajamos muy de cerca con el Departamento de Policía de West Haven. Me aseguraron que el asunto fue resuelto y estoy seguro de que nada similar sucederá en el futuro".

El Departamento de Policía se negó a comentar sobre las acusaciones. Lee Tiernan, el abogado de la ciudad de West Haven, sugirió que la historia del oficial delator son "rumores" y dijo que si los oficiales vendían refrescos a los estudiantes, fue "sin darse cuenta". (No estamos seguros de cómo intercambias dinero por una lata de refresco por accidente).

A pesar de que el informante hizo el reporte en 2015, la directora de la escuela le dijo a la estación de policía que no estaba segura de cuánto tiempo duró el negocio clandestino de venta de refresco.

Jelisa Castrodale https://ift.tt/eA8V8J

No hay comentarios:

Publicar un comentario