Artículo publicado por VICE Colombia.
Pocos manjares nos unen como país como el Alpinito.
No importa si es de fresa, melocotón o mora, tampoco si está al clima, derretido o metido en el congelador con una cuchara clavada en la mitad. Muchos menos si uno tiene 10, 40 o 75 años. La única verdad es que esos pequeños recipientes de colores nos han marcado la vida como colombianos y desde La Guajira hasta el Amazonas, llevan años y años dando felicidad a este pueblo dolido con su dulce sabor cremoso y fácil de digerir.
Pero aunque se podría decir que a diferencia de absolutamente todos los demás temas, hay un acuerdo nacional alrededor de esa descripción del Alpinito, hace pocos días una pregunta en Twitter cambió la realidad como la conocíamos:
Resulta, compañeros entusiastas del Alpinito, que esta información siempre ha estado frente a nuestros ojos. En vez de ser un yogur saborizado, el famoso producto del monaquito feliz es en realidad un queso tipo Petit Suisse y así ha estado siempre estipulado en la etiqueta que se levanta para abrir el Alpinito y a la que estamos seguros, le han pasado la lengua más de una vez sin saber la verdad.
Pero para efectos técnicos, dejemos que el CM de Alpina nos explique que carajos es un queso tipo “Petit Suisse”.
Lo más triste de todo es que ahora que esto se sabe, el Alpinito, que era de las pocas cosas que nos solían unir, ahora nos tiene divididos. Por un lado, están los que sí habían leído la etiqueta y están dichosos exponiendo su superioridad moral ante el mundo y por el otro, los pobres diablos que no lo sabíamos y estamos tratando de reunir las piezas de nuestra infancia destruída. Lo que faltaba, más polarización...
¿Qué le espera a este país ahora que esto se conoce?
Aquí hay algunas ideas interesantes:
Eduardo Santos https://ift.tt/eA8V8J
No hay comentarios:
Publicar un comentario