Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.
Lo único peor que morder una espina al comerte un sándwich de pescado es tragarte la espina, y si hay algo peor que eso es que te convenzas de que la espina se clavó en tu garganta. Afortunadamente, para todos los que gustan de las hamburguesas de filete de pescado, incluso si sienten que una pequeña espina se clavó en su esófago, probablemente ese no sea el caso.
En un artículo publicado en el Emergency Medical Journal, dos médicos galeses escribieron que casi el 80 por ciento de los pacientes que buscaron atención médica después de tragarse una espina de pescado no tenían absolutamente nada en la garganta, y que esa horrible sensación de tener algo clavado en el esófago desaparece por sí sola "espontáneamente".
Si estás convencido de que te tragaste una espina o un hueso (y no te estás ahogando y puedes respirar y cagar), puedes intentar removerla tomando una cucharada de aceite de oliva, comiendo un sandwich de mantequilla de cacahuate o tomando un par de tragos grandes de refresco. Lo que definitivamente no debes hacer es meter una cuchara en tu garganta, porque aparentemente existe la posibilidad de que termines tragándotela.
Según el Daily Mail de Reino Unido, una mujer china de 25 años identificada solo como Lili estaba segura de sentir una espina de pescado clavada en algún lugar de su garganta y decidió intentar removerla con una cuchara de metal de 12 centímetros de largo. Para la mala suerte de Lili, se tragó accidentalmente la cuchara y pasó los siguientes cuatro días convenciéndose a sí misma de que sería "demasiado difícil" llegar al hospital, sobre todo porque ocurrió justo al inicio de la Festividad anual de Qingming, algo parecido al Día de muertos.
Cuando finalmente acudió al hospital de Shenzhen Nanshan, le hicieron una radiografía y una endoscopia, y finalmente fue sometida a un procedimiento de extracción de cuchara de diez minutos. "Como la cuchara se había movido un poco hacia una posición horizontal, la enderezamos cuidadosamente para sacarla de manera vertical", dijo el Dr. Sun Tingji. Lili no tuvo ninguna complicación más allá de una ligera inflamación en su intestino delgado, y fue dada de alta poco después.
En octubre de 2017, un veinteañero conocido como “Sr. Zhang" se tragó una cuchara de 20 centímetros de largo por una apuesta, y presumiblemente tener un utensilio de metal atascado en algún lugar entre la boca y el ano no le preocupaba en lo más mínimo. No volvió a pensar en ello durante un año, hasta que recibió un puñetazo en el pecho y comenzó a sentir un poco de dolor y dificultad para respirar. (Su vida es extraña, Sr. Zhang).
Fue a un hospital local, donde lo sometieron a una complicada cirugía de dos horas para retirarle la cuchara. "Estaba muy sorprendido. Nunca había tenido un paciente como él", dijo en un comunicado el Dr. Yu Xiwu, jefe del Departamento de Otorrinolaringología del hospital.
Y antes de eso, una mujer china de 27 años acudió a su sala de emergencias local después de que supuestamente se tragara una cuchara de 15 centímetros "mientras comía fideos". Al igual que Lili, también le removieron la cuchara usando un endoscopio, pero sus doctores no creyeron ni una palabra de su inverosímil historia.
"En primer lugar, nadie usaría una cuchara para comer fideos", dijo en ese momento Yin Jian, subdirector del departamento de gastroenterología del hospital. "Esta cuchara era más larga de lo normal y tampoco era fácil de tragar. Suponemos que debió haber algo más extraño detrás de lo sucedido, pero ella no dijo mucho".
Comparativamente, una espina de pescado ya no parece algo tan malo.
Jelisa Castrodale https://ift.tt/eA8V8J
No hay comentarios:
Publicar un comentario