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martes, 30 de abril de 2019

Ocho cosas en las que puedes ahorrar y a la vez seguir disfrutando de la vida

Presentado por Bancolombia

“Si la vida fuera estable todo el tiempo, yo no bebería ni malgastaría la plata”, entonó nuestro pensador y creador artístico Diomedes Díaz. Lo hizo para justificar sus derroches: como la vida no es más que un sueño, hay que gastarse la plata y disfrutarla. Quizás, como Diomedes, lamentamos las dificultades del día a día, que hacen que ahorrar y tener una vida financiera estable sea más complicado, pero esto puede cambiar con planificación.

De acuerdo con Natalia Mora, experta en finanzas personales, uno de los grandes problemas de la gente joven con el dinero es que no tienen claro en qué se lo gastan por falta de hacer presupuestos, además de que contratan diferentes servicios como por ejemplo plan premium en el gimnasio, plataformas de música o TV con planes superiores a lo que realmente se usan, entre otros gastos que hacen que su nivel y costo de vida sea más elevado. Se estima que los millennials gastan más del 50% de sus ingresos en cosas que se salen de su presupuesto, y más del 20% lo gastan en cosas innecesarias.

Según la experta, hay unos pasos para empezar ahorrar en esas cosas en que más gastan los millennials, las cuales no es necesario dejarlas de usar, pero si reducir su costo.

  • Comparar precios: Actualmente en el mercado hay variedad de opciones para todo. En este caso comparar precios e irse por el mejor y no por el de moda es una buena forma de ahorrar. Planes de celular e internet, plataformas de música, gimnasios, opciones novedosas de transporte como las patinetas eléctricas, apps de comida con ofertas diarias, entre otros.
  • No gastar más del 15% del salario para pagar deudas: Los millennials se endeudan fácilmente, y al no manejar un buen presupuesto, caen en sobreendeudamiento. Lo recomendable es no destinar más del 15% - 20% de los ingresos para el pago de deudas, pues con los gastos fijos y otros egresos, no quedaría un monto importante para ahorrar.
  • Compartir gastos: Aprovechar las promociones dos por uno, y las opciones de planes familiares en diferentes servicios también son buen método para ahorrar. Por ejemplo, los gimnasios dan la opción de pagar una membresía para dos u ofrecen un descuento especial para este tipo de afiliaciones. Lo mismo las plataformas de música y tv.

Así, encontrar la forma de ahorrar consistentemente puede ser la clave para una vida estable y un futuro más ordenado ¿Cómo hacerlo? Acá les sugerimos ocho campos en los que pueden cortar costos si se organizan y lo planean bien.

  • Vivienda: es mejor vivir con alguien

Aunque vivir solo puede ser un sueño por cumplir, en un principio también puede drenar sus finanzas personales sin necesidad. Dividir el arriendo y los servicios es una de las formas de ahorro más fáciles y efectivas para una persona joven en Colombia. Compartir un apartamento con un par de roommates puede ser una mejor opción que vivir solo, e incluso puede hacer que todo sea más divertido. Vivir con los papás es una opción que tal vez ya no está el radar, pero mucho más efectiva si de ahorrar se trata. En ambos casos, idealmente la plata que no se gasta en arriendo debería ir dirigida al ahorro, no a ser gastada en antojos.

  • Café: Menos premiumness, más tinto de la casa

Es más cómodo y rápido comprar un café de camino al trabajo o a la universidad que hacerlo en casa. Sin embargo, esto puede significar un costo significativo al final del mes. También es innecesariamente más caro. Invertir en una buena cafetera puede ser una buena forma de ahorro. No solo se aprende más sobre el café y su proceso al hacerlo en casa, sino que también presenta una opción más sostenible y consistente de guardar unos pesos que, acumulados a lo largo de un año, pueden redirigirse a algo más urgente o importante. Con una buena máquina y un termo, no hay necesidad de gastar café diariamente. Lo mejor de todo es que esto no requiere un sacrificio grande, sino apenas unos cambios logísticos.

  • Netflix y Spotify: hay espacio para compartir

El entretenimiento y la cultura son importantes para nosotros. Hay discos nuevos y buenos cada semana, así como una nueva serie por ver y comentar. Por eso, tener acceso a plataformas como Netflix y Spotify se ha vuelto indispensable, para poder acceder a todo su contenido. Pero, si se busca ahorrar, no hay necesidad de tener una cuenta personal para cada plataforma. En el caso de Netflix, se puede pactar con un amigo o varios para pagar la subscripción premium entre todos y que así salga más barato. En el caso de Spotify, hay planes que permiten compartir, como los familiares, y que cada uno pague menos. En ambos casos, se puede seguir accediendo al contenido y a la vez ahorrar.

  • Transporte: es cuestión de método

Sin duda tomar un taxi o recurrir a las apps de transporte especial, es la opción más cómoda para transportarse. Uno se levanta tarde, se demora desayunando y ya la opción de transporte público no es tan atractiva. Pero hay que preguntarse si sí vale la pena la diferencia de precios entre un servicio de transporte esecial y un bus, por ejemplo. Sobre todo, teniendo en cuenta que los taxis se acumulan y pueden llegar a representar sumas cuantiosas que se descuentan de los ahorros, o que se vuelven deuda en la tarjeta de crédito. Al planear mejor, quizás despertando media hora antes, el transporte público puede ser una opción que representa un ahorro inmediato y significativo. Y claro, la bicicleta siempre será una gran opción si las posibilidades lo permiten.

  • Comida: todo lo que necesitas está en tu nevera

Hay pocos placeres cotidianos que se equiparen a salir a comer con los amigos. Descubrir un plato nuevo y sazonar la conversación con los más exquisitos sabores puede ser una gran forma de pasar una noche. Pero, porque siempre hay un pero, comer en restaurantes recurrentemente es costoso. Y la solución no es dejar de ir a restaurantes, sino priorizar y decidir cuándo es importante y cuándo la comida que hay en casa basta. Esto aplica, particularmente, para los almuerzos en el trabajo y la universidad. Prepararlo en casa y llevarlo es una gran forma de ahorrar, además de desarrollar habilidades en la cocina. No tiene que ser siempre, se puede determinar un día para almorzar en un restaurante. La clave es no dejar que los restaurantes sean la única opción alimenticia. De lo contrario, mientras se come, la comida se come el ahorro.

  • Membresías de gimnasio y rutinas de belleza

La mayoría de personas que pagan una membresía anual no van al gimnasio o no la aprovechan como deberían. En este caso sino eres disciplinado ni te ‘trasnocha’ ser fit, es mejor que pagues la clase cada vez que asistas o consigas clases de prueba gratuitas que ofrecen la mayoría de gimnasios para estar seguro de que es el ideal para ti. Otra opción es aprovechar el gimnasio del edificio, si es tu caso, las máquinas de los parques y los tutoriales de youtube.
Las mascarillas, exfoliantes y tratamientos para el pelo también pueden convertirse en una importante fuga de dinero. Mejor vuélvete amigo de los tutoriales y prueba hacer tus propios tratamientos de belleza en casa con ingredientes naturales.

  • Evita pagar por guardar

En lugar de guardar por años los libros de la universidad, juguetes viejos y cualquier cosa que ya no uses en una unidad de almacenamiento, utiliza ese dinero para ahorro o inversión, vende las cosas en línea o amigos cercanos y consigue unos pesos extras para algún objetivo financiero que tengas en mente.

  • Costos de envío

No hay nada más cómodo que recibir todo en la puerta de la casa. Pedir en línea es un patrón muy común entre los millennials. Los domicilios y las compras en las grandes plataformas de comercio online son una tentación, no sólo por los precios, también por la variedad de artículos y la comodidad de comprar desde el escritorio o la cama, pero los costos de envío pueden representar una cifra importante en el valor total. Pagar un plan mensual o membresía para tener envíos gratis en cada pedido es una buena opción de ahorrarse unos pesos, eso sí, hay que tener en cuenta si los pedidos son recurrentes y qué tanto se usa la plataforma.


No te lo comas, no lo cojas, no pagues por él, no vayas, no disfrutes. En sociedades como las nuestras muchas veces ahorro es sinónimo de privación, pero amigos y amigas eso no tiene que ser un destino. Sí, bueno, rico, pero poquito o espaciadito puede ser un enunciado más eficiente. Ahorro no es restricción, es eficiencia y priorización. Bancolombia y Vice lo invitan a que viva y lo haga bien, y eso implica aprender a ahorrar para después darse ese gustico que tanto quiere.

Santiago Cembrano https://ift.tt/eA8V8J

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