Páginas

lunes, 27 de enero de 2020

10 preguntas que siempre quisiste hacerle a una modelo de desnudo artístico

Artículo publicado originalmente por VICE India.

Imagínate sentarte desnuda con alguien viéndote durante horas, mirando cada una de tus curvas, rincones y lonjas como si fueras un conjunto desconcertante de círculos, triángulos y líneas. La mayoría de nosotros tendemos a sexualizar el acto de quitarse la ropa, pero para una modelo de desnudo artístico, la idea de desnudarse es mera parte del trabajo. Y si bien el arte del desnudo existe desde hace siglos en casi todo el mundo, en la India los custodios de la moralidad se han asegurado de que esta forma de arte –que ayuda a comprender mejor la anatomía humana y el juego de las sombras y la luz– sea considerado como algo vergonzoso. La connotación negativa que se le atribuye significa que hoy en día, pocas escuelas de arte lo defienden y casi ningún museo está dispuesto a patrocinar este tipo de arte. También significa que modelos como Tulsi tienen que mantener su trabajo en secreto; su esposo y su familia siguen creyendo que es una barrendera en una de las escuelas de arte más prestigiosas de la India.

VICE: Hola Tulsi, ¿cómo te convertiste en modelo de desnudos artísticos?

Tulsi: Mi madre era modelo de desnudos artísticos, también mi abuela. Ahora somos mi hermana y yo. Ella fue la que me metió en esto. Al principio dudaba mucho. Solía verlo como algo malo; era pequeña y no lo entendía. Cuando mi madre me llevaba a las sesiones, corría al otro extremo del edificio y evitaba estar cerca de ella. De hecho, incluso cuando modelé por primera vez, lloré horas antes. Pero después de eso, me sentí cómoda con el asunto. Olvidé todas mis inhibiciones, y ahora no me molesta en absoluto.

1579260716619-tulsi_nani
La abuela materna de Tulsi también es modelo de arte. Arte de Akshay Mane

Teniendo en cuenta que la descripción del trabajo implica mirar fijamente un solo lugar durante horas, ¿cuál es tu técnica?

Definitivamente se vuelve aburrido. Sentarse durante horas en una posición es difícil y si me muevo o alcanzo a rascarme una picazón, los artistas llegan a molestarse. Pero no me detengo y si dicen algo, les digo que soy una persona real y no un katputli (títere), lo que generalmente hace que me den un poco más de libertad. Es fácil perderse en lo que estás haciendo. Lo único que pasa por mi mente es mi familia, mi esposo y mis hijos. El temor de que lo descubran es más fuerte durante las sesiones y no puedo evitar preocuparme. Sé que no estoy haciendo nada malo, pero también sé que lo verían mal. Me pone muy triste, pero nunca dejo que se vea en mi cara. Solo hago mi trabajo.

¿Eres nudista en otras partes de tu vida también?

¡Para nada! Mi familia no tiene idea de que hago esto. El día que mi esposo se entere, se divorciará de mí. Él sabe que trabajo como barrendera en esta escuela de arte. Una vez, mencionó que había escuchado que este lugar empleaba modelo de desnudos. Le dije que nunca había oído hablar de eso. Imaginate que tampoco puedo decirle a mis hijos tampoco, no hay forma de que lo entiendan.

¿Te han tocado artistas que se han excitado durante una sesión?

No creo. Los artistas me miran desde el punto de vista del estudio. Como un médico miraría a su paciente. Nunca he sentido que su mirada sea de intensiones malas o de naturaleza sexual: hacen lo que hacen por el arte. Un laico no lo entenderá, pero la forma de pensar de los pintores es completamente diferente. Tengo una gran relación con los estudiantes. Todo el tiempo nos reímos y bromeamos. Nunca me han hecho sentir incómoda, ni siquiera los hombres.

¿Cómo te sientes acerca de cómo ha cambiado tu cuerpo a lo largo de los años que llevas haciendo esto?

Bueno, creo que he engordado bastante con los años. Cuando era más joven, estaba en forma, pero ahora siento que no. Pero no me avergüenza. Cada cuerpo es diferente y cada pintura mía me hace feliz. De hecho, incluso bromeo al respecto con los artistas. Algunos de ellos dicen: "Tulsi, has engordado tanto que ya no cabes en mi lienzo". Les digo: "¡No me culpen por no saber pintar!"

1579260780948-1_IMG_20200109_152043__01
Arte por Kashin Patel

¿Cuál es la pose más extraña que has tenido que mantener por mucho tiempo?

Las poses raras son las mejores; puedes ocultar las partes importantes si no te sientes bien ese día, especialmente sentada. Estar parado es lo peor. Por lo general, todo el peso se concentra en una pierna y después de un tiempo, comienza a doler. Una vez, casi me desmayo por estar tanto tiempo de pie. Puede parecer fácil, pero cualquier pose de pie es peor.

¿El vello corporal puede llegar a interferir con tu trabajo?

Depende del artista. Si tienen alguna solicitud, entonces la cumplo. De lo contrario, vengo como soy. No hay preparación como tal. Siento que cualquiera puede hacer esto.

¿Alguna vez te han hecho sentir avergonzada?

Si mis parientes y vecinos llegan a saber lo que hago, entonces lo sabré. Algunas personas tienen una idea equivocada sobre esta profesión. Afortunadamente, no se han enterado. Por otro lado, mis artistas nunca me han hecho sentir avergonzada. Me tratan con mucho respeto. Me hablan, me hacen reír, me hacen sentir que estoy haciendo algo importante.

¿Se gana bien haciendo esto?

No lo suficiente. Gano 14 dólares por un día, en el que tengo uno o dos turnos de tres horas cada uno. Además, el trabajo es temporal y escaso. Puedo tener reservas por algunas semanas, pero luego no conseguir trabajo por meses. Tengo que seguir yendo a diferentes colegios y escuelas de arte. Pero no hay suficientes lugares abiertos para el desnudo artístico, así que esto no es suficiente para mantenerme. Tengo que hacer otro tipos de trabajo como lavar los platos, pero aún así me gusta hacerlo porque los estudiantes aprenden. Me siento feliz por ellos cuando hacen una buena pintura y reciben una recomendación.

¿Qué es lo más divertido que te ha pasado durante una sesión?

Una vez que estaba en medio de una sesión de poses, recibí una llamada de mi suegra que decía que estaban en la estación de ferrocarril al lado de la universidad. Habían bajado del pueblo para recorrer la ciudad y sorprenderme, de la nada. Literalmente tuve que dejar todo y correr. Nunca me había vestido tan rápido. Cuando finalmente llegué allí, me preguntaron por qué me veía tan estresada y les dije que había estado barriendo mucho en el trabajo y que estaba cansada. Me creyeron e incluso fueron empáticos. No pude evitar reírme más tarde. Pero si se hubieran enterado de que estaba desnuda en medio de un salón de clases hacía menos de una hora, hubieran sido todo menos empáticos.

Sigue a VICE en Instagram.

Aashna Sharma https://ift.tt/3aNyY8I

No hay comentarios:

Publicar un comentario