Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Spaceway-1, un satélite de transmisión de televisión propiedad de DirecTV, está en riesgo de explotar en el espacio, de acuerdo con una solicitud presentada por la compañía ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés).
En diciembre, el satélite experimentó una "anomalía importante que resultó en un daño térmico significativo e irreversible en sus baterías", según el documento. Si Spaceway-1 recarga sus baterías, podría explotar, lo que expondría a otros satélites en su ocupada órbita a colisiones con peligrosos fragmentos de escombros. Tales colisiones podrían crear aún más desechos espaciales, lo cual es una preocupación importante para los gobiernos y las empresas de todo el mundo.
Para gestionar esta "mayor probabilidad de falla catastrófica", como se describe en la presentación, los operadores de DirecTV pidieron permiso a la FCC para mover Spaceway-1 a la llamada "órbita del cementerio" a unos 289 kilómetros por encima de su posición actual.
En este momento, el satélite está en órbita geoestacionaria, una ruta a unos 35.400 kilómetros sobre la superficie de la Tierra con una población particularmente densa de satélites.
DirecTV tiene que cumplir con un plazo estricto para moverse y desmantelar su potencial bomba de tiempo en el espacio. Spaceway-1 se encuentra actualmente en el lado soleado de la Tierra, por lo que puede confiar en sus paneles solares para obtener energía, dejando las baterías explosivas intactas.
Pero entrará en la sombra de la Tierra el 25 de febrero, lo que marca el comienzo de un período llamado la temporada de eclipses que evita la dependencia de la energía solar.
Normalmente, los satélites se preparan para su eliminación mediante la ventilación de cualquier propelente restante en sus tanques de combustible, un proceso que puede llevar varios meses. La FCC dijo que permitiría a DirecTV tirar solo una pequeña cantidad de los 72.5 litros de combustible a bordo del satélite para que pueda cumplir con la fecha límite, según The Verge.
No es inusual que los operadores de satélites trasladen las naves espaciales a órbitas más seguras, incluso de forma temporal para evitar riesgos de colisión. En septiembre, por ejemplo, la Agencia Espacial Europea ordenó a uno de sus satélites de observación de la Tierra que esquivara una nave espacial SpaceX Starlink.
Este tipo de maniobras evasivas son necesarias para evitar que los satélites se estrellen entre sí, lo que sería un evento desastroso que derramaría restos peligrosos en órbitas abarrotadas. La última pesadilla es una situación especulativa conocida como el efecto Kessler, en el que los escombros provocan una cascada de daños crecientes a otras naves espaciales, lo que puede inutilizar órbitas enteras.
Spaceway-1 se lanzó en 2005 y está unos años más allá de la duración prevista de la misión. Como ahora es solo una copia de seguridad de otros satélites, la cobertura televisiva para los clientes de DirecTV no se verá afectada por su repentino traslado al cementerio orbital.
"Este satélite es una copia de seguridad y no anticipamos ningún impacto en el servicio al consumidor a medida que lo retiramos", le dijo el portavoz de AT&T Jim Kimberly en un correo electrónico a VICE. "Lo estamos reemplazando con otro satélite en nuestra flota".
Actualización : este artículo fue actualizado para incluir comentarios de AT&T.
Becky Ferreira https://ift.tt/eA8V8J
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