Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos. Leer en inglés.
Se supone que no deberíamos tener la necesidad de solicitar que nuestra hamburguesa sea servida sin saliva humana en ella, pero dile eso al personal del restaurante Bohemian Hall and Beer Garden en Queens, Nueva York. Al parecer las cosas no son así, de hecho sí tienes que solicitarlo; de lo contrario, tal vez debas preguntarte si alguien han sazonado tu comida con su propia saliva.
El fin de semana, Curtis Mays estaba celebrando el Día del padre con su hija y su nieta en el restaurante, y todo iba bastante bien. "[La mesera] fue muy amable", le dijo a ABC7. "Se acercó a la mesa y nos dijo 'Hola chicos, ¿cómo les va?'".
Pidió una hamburguesa bien cocida con queso cheddar, cebolla caramelizada y mayonesa en pan tostado y hasta ese momento, todo estaba bien. (Sin contar lo de la hamburguesa bien cocida... término medio por favor, amigos.) Le dijo a la estación de noticias que había habido una confusión en su pedido, por lo que le pidió el recibo a la camarera antes de pagar. Cuando lo recibió y revisó todo lo que estaba impreso en él, notó algo que no había pedido: "Por favor, también escúpele", decía con unas letras rojas difíciles de ignorar.
"Y me había comido mi hamburguesa", dijo. "Sentí que iba a vomitar".
Mays dijo que el gerente les dio la comida como cortesía y que la camarera fue despedida de inmediato. (MUNCHIES trató de comunicarse con el Bohemian Hall en busca de comentarios pero aún no ha recibido respuesta). También le dijo a Mays que no se preocupara, que el chef probablemente no escupió en su comida.
ABC7 señala que el restaurante ha sido calificado con una A por parte del Departamento de Salud, aunque, como era de esperar, su reputación en línea está por los suelos. Su página de Yelp está bloqueada actualmente, y sus reseñas de Google ahora incluyen comentarios como "No vayas aquí a menos que te guste la saliva".
Aunque intentamos nunca leer los comentarios acerca de nada, algunas de las respuestas al tweet del recibo del reportero CeFaan Kim sugieren que la mesera no fue maliciosa, que tal vez cometió un error muy estúpido al teclear en el sistema del punto de venta.
"Es muy probable que en el recibo debiera decir 'And split it in two' [Y divídela en dos], ya que él estaba ahí con sus hijos", escribió un optimista. (Otro dijo "Si vas a faltarle el respeto a una hamburguesa pidiéndola bien cocida, mereces que te falten al respeto también". Duro, pero justo).
Además de ser repugnante, escupir en la comida de alguien es un gran problema ante los ojos de la ley. En 2009, un diputado en el estado de Washington entabló una demanda contra Burger King y el propietario de una franquicia local luego de que un empleado dejara un escupitajo gigante sobre su Whopper. El Diputado Edward Bylsma notó el escupitajo antes de darle una mordida, pero afirmó que la mera visión de eso le causó "un trauma emocional que incluyó vómitos, náuseas, ansiedad por los alimentos y falta de sueño".
El caso llegó hasta el Tribunal Supremo del estado, a quien se le pidió que decidiera si podía demandar por angustia emocional a pesar de no haber sufrido ninguna lesión física. El tribunal falló 6-3 en su favor.
"El sentido común nos dice que el consumo de alimentos es un asunto personal y que los alimentos contaminados están estrechamente relacionados con la náusea y otros tipos de agitación emocional", escribió el juez Steven González en ese momento.
Y la regla número uno para escupir en la comida de alguien: no dejes evidencia de tu mal comportamiento en el recibo.
Jelisa Castrodale https://ift.tt/eA8V8J
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