Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.
No es exagerado decir que los venezolanos se están muriendo de hambre lentamente. A medida que los suministros de alimentos disminuyen, se profundiza su crisis económica y la inflación se dispara más allá de cualquier medición razonable, más del 90 por ciento de los venezolanos vive actualmente en la pobreza.
Se estima que el adulto promedio perdió casi 11 kilos el año pasado, porque no hay alimentos disponibles o son demasiado caros. Un sacerdote incluso sugirió que cualquier persona que tenga la suerte de tener desperdicios de comida debería etiquetar sus bolsas de basura para que los menos afortunados puedan encontrar esos restos en la basura. Y cada vez más ladrones desesperados han irrumpido en los zoológicos del país, buscando cualquier animal que puedan robarse y comerse.
Mientras tanto, el presidente del país, Nicolás Maduro, ha estado saciando su apetito con caros filetes en el costoso restaurante dirigido por el chef convertido en meme Nusret Gökçe, conocido en línea como "Salt Bae". Hace meses que internet superó a Gökçe, pero Maduro y su esposa, Cilia Flores, acudieron a su restaurante en Estambul, donde el chef atendió a la pareja. "Nusret nos atendió personalmente", dijo Maduro, según la BBC. "Estuvimos charlando, pasando un buen rato con él". Por estas mismas fechas el año pasado, Maduro sugirió que los venezolanos hambrientos deberían comenzar a criar conejos para alimentarse.
Incluso yo, como un ciudadano turco, me siento avergonzado de ver a este imbécil comiendo en un restaurante de lujo cuando millones de personas en su país han tenido que abandonar su patria por la pésima administración de este pedazo de mierda.
Mientras tú alimentas al dictador, un país entero se muere de hambre...
Gökçe publicó varios videos de Maduro y Flores en Instagram, pero los eliminó luego de recibir críticas negativas. Según Reuters, Maduro describió la comida como "un momento único en la vida" en un video; en otro, recibe un cigarro de una caja que había sido grabada con su nombre. También consiguió su propia camiseta del Salt Bae. El filete tomahawk que Gökçe preparó en la mesa de Maduro cuesta 275 dólares, informó The Miami Herald.
De vuelta en Venezuela, donde la mayoría de los ciudadanos reportan que cada día se levantan con hambre porque no tienen comida, la respuesta fue una completa —y totalmente justificada— indignación. "Mientras los venezolanos sufren y mueren de hambre, Nicolás Maduro y Cilia disfrutan de uno de los restaurantes más caros del mundo, con dinero robado al pueblo venezolano", señaló el líder opositor Julio Borges.
En Estados Unidos, el senador Marco Rubio (republicano de Florida) retuiteó los videos ahora eliminados, llamó al chef "bicho raro" y publicó el número de teléfono del restaurante de Gökçe en Miami.
"No sé quién sea este bicho raro #Saltbae, pero el hombre del que está tan orgulloso de atender no es el presidente de #Venezuela", escribió Rubio. "Es en realidad el dictador con sobrepeso de una nación donde el 30 por ciento de la gente come sólo una vez al día y los bebés sufren de desnutrición".
Honestamente, es difícil decidir si Maduro salió más perjudicado ahora que antes de su suntuosa comida.
Jelisa Castrodale https://ift.tt/eA8V8J
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