Artículo publicado por VICE Argentina
¿Cómo narrar una experiencia que está traspasada por el miedo, la ansiedad y la incertidumbre? ¿Cómo narrar un aborto en un país en el que está prohibido por ley? Noemí Gold se estrena hoy en la competencia internacional del BAFICI y es la historia de una chica argentina que busca interrumpir un embarazo y la cosa se le complica. Catalina Berarducci es su protagonista y coproductora. Con el director, Dan Rubestein, son amigos y empezaron a pensar la historia hace tres años. Mientras que en 2018 las calles se llenaban de destellos verdes de mujeres y disidencias, que luchaban para que la ley de interrupción voluntaria del embarazo fuera aprobada por el Congreso, esta película se estaba editando. Pasó mucha agua bajo el puente, y las personas gestantes siguen abortando en la ilegalidad. El personaje que interpreta Catalina es una de ellas.
Una nube gris parece posarse sobre la cabeza de la protagonista durante casi los 80 minutos que dura la película. Está en una. Noemí Gold es una ficción sobre un embarazo no deseado, sobre el misoprostol que falló, pero no es solo eso. Es la historia de una mujer en construcción, que ama a sus amigos y familiares y que, al mismo tiempo, se siente incómoda con sus vínculos. Es una chica que se está convirtiendo en adulta, y que en ese andar, de ratos, no la pasa nada bien.
Catalina Berarducci vive en México hace un año. Vino especialmente a Buenos Aires a presentar su película en el festival. Se la ve un poco cansada por el viaje y excitada por el estreno. Sabe que Noemí tiene distintas dimensiones, atravesadas por tragedias familiares y por su habitus de clase media. Y sabe que es la historia sutil en la que quería poner el cuerpo.
VICE: ¿Cómo llegó Noemi Gold?
Catalina Berarducci: Dan Rubenstein y yo somos amigos hace más de 10 años, más o menos. Él vivía en Nueva York, yo vivía acá, nos conocimos en México a través de unos amigos. En 2016, él vino a Buenos Aires a visitarme, estaba con un laburo que nada que ver con lo que quería hacer de su vida y yo también, laburando en una inmobiliaria, los dos estábamos muy alejados de nuestro deseo. Nos fuimos un fin de semana al Tigre y charlando, soñando juntos, salió "hagamos una película, se podría tratar de esto”. Y pasó. Volvió a Nueva York, dejó su trabajo, se internó a escribir el guión un tiempo, me lo iba mandando, lo trabajamos un poco juntos, aunque lo escribió él. Cuando estuvo terminado, empecé armar el equipo. Muy de a poquito conseguimos el dinero para hacerlo, teníamos un presupuesto corto para lo que cuesta una película, pero fue suficiente. Hice todo el casting, armé el equipo técnico. Dan vino, hicimos una pre muy corta y empezamos a filmar. Filmamos en cinco semanas.
¿Y que se tratara de un aborto, también salió así?
CB: Eso lo charlamos, fue un par de años antes de que de que el proyecto de ley llegara al Senado, de que surgiera todo este panorama de la votación. Surgió de la indignación. Era la posibilidad de contar una historia que pudiera hablar de esto sin forzar mucho. Aunque la película no es autobiográfica, es un retrato bastante posible de nuestra realidad. Ante esta situación, tenés que volverte adulto, tenés que tomar decisiones, necesitas una contención que muchas veces no tenés. Necesitar abortar es algo que le puede pasar a cualquier mujer en cualquier momento de su vida y no tener la libertad para poder decidir sobre tu cuerpo me parece ridículo, y sumamente peligroso y clasista. Hay un sector que puede acceder a viajar a Uruguay, como Noemí, y hacerse un aborto en una clínica privada, cheta, pero la gran mayoría no. Igual, siento que la película no se trata del aborto solamente, es como una porción de la vida de un personaje que pasa un momento de mierda que es este, que tiene que abortar en una ciudad donde no es legal, donde no tiene las herramientas necesarias para hacerlo. A la película también la atraviesan muchas otras cuestiones que tienen que ver con la amistad, la familia, con vínculos que llevas desde hace mucho tiempo y que a veces no te los replanteas.
¿Cómo construiste el personaje de Noemí?
CB: Hablé con amigas, casi todas las mujeres tenemos varias amigas o al menos una, o alguna conocida, que abortó o quiso abortar o estuvo en una situación similar. Fue loco irme enterando que hasta amigas de mi vieja abortaron. Fue difícil construir el personaje para mí porque estuve muy involucrada en la producción de la película. Fue algo muy kamikaze lanzarme a ser filmada. No sé si tuve un momento como decir "bueno construí mi personaje, me basé en esto”. Fue algo urgente. Tenía que organizar mil cosas y también actuar.
De todos modos, Noemí tiene matices, hay una profundidad, no es solo una víctima
CB: Sí, para nada. Me ayudó mucho estar cerca del guión, estuve desde que no era tal, desde que era una idea. Construir un personaje es imaginar, imaginar mucho, investigar un poco, pensar, conectarse con las emociones.
¿Cómo pensaron el personaje de Martina Juncadella?
CB: Armé todo el casting y el 99 por ciento o 95 por ciento eran amigas y amigos míos...
Casi que estaban representando algo real
CB: Sí, era una especie de juego de rol, medio real, pero esta historia no es autobiográfica, es una realidad distinta a la mía y a la de mis amigas. Con Martina compartimos otro espacio que es el de la literatura. Yo creo que es muy buena actriz, y también me tranquilizaba y me gustaba la idea de tener como compañera a una actriz que tenía más experiencia que yo, porque era mi primera película como protagonista. Martu viene trabajando hace un montón y en la ecuación me cerro eso. Sentía que podía aprender cosas de ella y fue así.
Históricamente, la falsedad y la competitividad fueron los sinónimos de la amistad entre mujeres. Los feminismos vinieron a repensar también estas ideas que pesaron siempre entre nosotras. Noemí Gold construye una amistad entre chicas que es compleja, con grises, divertida, donde se ven la presencia y la ausencia en igual medida.
Con Rosa, el personaje de Martina hay idas y vueltas, da una mano pero también desaparece
CB: Yo creo que la película, en un sentido etario, está ubicada en un momento entre los 27 y 35, siento que es un momento en donde algo algo se asienta y algo cambia. Te das cuenta de un montón de cosas que no habías notado, hay una necesidad de otros vínculos también. Creo que la película "revolotea alrededor de esa idea de volverte adulta", lo pongo entre comillas porque no sé cuando te volvés adulta. Llegas a dar con una idea más humana y más realista de la amistad, con su complejidad, como otros vínculos. A veces tus amigas están ahí para vos, y a veces no están. Y eso no quiere decir que sean malas amigas, o sea, todo depende. El personaje de Martina representa una amiga que de alguna forma es incondicional, pero que está en un momento en el que está perdida. Esos momentos en los que no sabés bien qué hacer con tu vida, pero no querés dejar de ir te joda. Un momento de confusión.
Relacionados: “Marcho por todas las pibas que murieron en mis brazos”
La familia también es un punto importante en la película, la rareza de la relación con el primo David, que viene de Estados Unidos justo en este momento especial para Noemí
CB: La relación es rara por la distancia y por las condiciones por las que se va, por ese drama familiar que está soterrado. En la película hay un aborto y hay una muerte de un infante en un accidente doméstico de mierda. La hermana de David. Esto separa a la familia. Fue la muerte de una persona, realmente, no un aborto. Y eso es una tragedia familiar. Él llega justo en un momento que no es fácil para ella y viene con otra cosmovisión, super extranjera, distinta. Es una rareza cultural, pero la rareza viene también por lo que pasó con la familia. Cuando van a la casa de la abuela se remueve todo eso. Creo que el encuentro con el primo puede ser un encuentro para sanar, para disipar un poco esos fantasmas.
Noemí se va al Tigre con una amiga y toman hongos, en esa escena ella sale de su seriedad, ella está muy seria por lo que le está pasando, esa mujer también es clave
CB: Yo creo que Sol es uno de esos personajes que a veces tenés en tu vida que son catalizadores para experiencias que no tendrías por tu cuenta. Porque pensás mucho, porque pensás que no podés, por mil ideas que te atraviesan, porque pensás “yo no, no soy esa". Las amigas también son eso, sobre todo cuando estas en problemas, te sacan de contexto, te dan otra perspectiva. Ellas no son muy amigas, Sol es más amiga de Rosa. Creo que en la película hay mucha sororidad, aunque no se la mencione, sororidad es empatizar con una mujer aunque no sea tu mejor amiga, es un "entiendo lo que te está pasando y te voy a ayudar”".
Seguí a Ayelén en Twitter
Ayelén Cisneros http://bit.ly/2UkgGaA
No hay comentarios:
Publicar un comentario