Artículo publicado originalmente por Motherboard Estados Unidos.
Los delfines son criaturas extremadamente cachondas. Se ha observado que usan anguilas vivas para masturbarse como si fueran un tipo de dildo acuático, que viven en sociedades sexuales sin límites y se encuentran entre los pocos mamíferos, además de los humanos, que tienen relaciones sexuales por placer y vínculos sociales.
Son demasiado inteligentes, demasiado hábiles y demasiado sexuales para mi gusto y no me gustaría estar en el agua con ninguno de ellos, gracias.
De cualquier forma, los científicos del Colegio Mount Holyoke en Massachusetts descubrieron que el clítoris de los delfines hembra es "muy parecido" al de las mujeres. Por ejemplo, al mío. ¡Qué horror!
Las investigadoras: Dara Orbach, investigadora asociada en Mount Holyoke College, y Patricia Brennan, profesora asistente de biología, realizaron autopsias a 11 delfines hembras que murieron por causas naturales, diseccionaron sus órganos reproductivos, crearon tomografías 3D de sus vaginas y fijaron el tejido en cera de parafina para que pudieran examinar sus estructuras.
Descubrieron que, al igual que las mujeres, los delfines tienen una capucha sobre el clítoris y dos áreas de extenso tejido eréctil que se unen en un solo cuerpo. Debido a que la capucha del clítoris es delgada y está doblada como la de los humanos, los investigadores dedujeron que, al igual que en las personas, los clítoris de los delfines se agrandan, se ensanchan y se vuelven más sensibles cuando se estimulan. El clítoris humano existe principalmente para la estimulación y el placer, por lo que es seguro asumir que los delfines probablemente también lo hagan.
Sin embargo, a diferencia del clítoris humano, el de los delfines se encuentra en otro lugar. "En los delfines, el clítoris se ubica en la entrada de la abertura vaginal y entra en contacto directo con el pene durante la copulación, a diferencia de la posición externa del clítoris en los seres humanos", dijo Orbach en un comunicado de prensa.
Esto hace que se estimule fácilmente mientras se aparean: los delfines machos no tienen manos, gracias a Dios, así que le aplaudo a la naturaleza por esa elección ergonómica.
"Se sabe muy poco sobre la morfología reproductiva femenina en la mayoría de las especies de vertebrados silvestres", dijo Orbach. "Esta investigación proporciona un marco comparativo para explorar otras funciones del sexo que pueden no ser exclusivas de los humanos. Estamos ante el precipicio de una comprensión más profunda de la relación entre la forma y la función de los genitales".
Samantha Cole https://ift.tt/eA8V8J
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