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lunes, 8 de abril de 2019

Una fiesta causó la muerte de un cocodrilo en peligro de extinción

Artículo publicado originalmente por VICE India.

Estaba en un bar de karaoke en Mumbai hace unas noches, cuando una mujer que vivía al lado empezó a amenazar con echarnos agua hirviendo si los niveles de ruido no disminuían de inmediato. Tirarle encima agua hirviendoa a las personas puede ser una medida extrema, pero resulta ser que la contaminación acústica está causando mucho daño.

Un cocodrilo cubano en Madras Crocodile Bank Trust, un zoológico de reptiles y centro de investigación en herpetología en Chennai, al sur de la India, murió el 30 de marzo y Romulus Whitaker, el fundador del centro, está convencido de que la causa fue una ruidosa fiesta que tuvo lugar en el Sheraton Grand Chennai Resort & Spa que está justo al lado. El galardonado herpetólogo, también conocido como 'El Hombre Serpiente de la India', dijo que estaba seguro de que la muerte de este reptil en peligro de extinción fue resultado del estrés que le causaron las fuertes vibraciones de la música que estaban tocando en el resort.

El cocodrilo cubano, que es una especie en peligro crítico de extinción según la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), era una de las cuatro hembras que el banco de cocodrilos albergaba junto con un solo espécimen macho. Whitaker afirma que el animal estaba perfectamente sano y bien alimentado, y que solo murió porque el resort realizó una fiesta en sus jardines con la música a un volumen que rebasaba el límite permitido, un problema que el amante de los reptiles ya había tenido antes con el hotel. Ante su inquietud de que los efectos a largo plazo de la reproducción de música a este nivel de volumen pudieran afectar a las crías y los patrones de comportamiento de los reptiles, el hotel le aseguró que cumplirían con las regulaciones legales y no excederían el limite en los decibeles.

Mientras tanto, el Sheraton Chennai, que hizo todo lo posible para comercializar el hecho de que su hotel podía ofrecer el "avistamiento de los cocodrilos" del centro que ha existido desde la década de 1970, negó toda responsabilidad en el incidente. Dijeron que el evento tuvo lugar en la playa y no en el jardín, porque, obviamente, el ruido se circunscribe a límites tangibles.

Es posible que vivamos en una época en la que la música de Skrillex se usa como repelente de mosquitos, pero también debemos darnos cuenta de que la frase "así es la vida" ya no es una excusa para justificar una forma muy real de contaminación ambiental.

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