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lunes, 20 de mayo de 2019

'Game of Thrones' dejó por accidente dos botellas de agua en el final de la serie

Bueno, sucedió. Finalmente pudimos ver cómo termina Game of Thrones y parece que el elenco tenía buenas razones para mostrarse decepcionados por esta temporada. El episodio fue plano y monótono, y ató los cabos sueltos de la trama sin detenerse a ahondar en ellos, apoyándose demasiado en las habilidades de Peter Dinklage y de Drogon, el triste, para darle cohesión.

Pero al menos hubo una gran sorpresa en este aburrido final de 80 minutos, y no, no nos referimos a la gloriosa reunión con Ghost: dos botellas plásticas de agua hicieron un cameo inesperado en King's Landing.

Durante el juicio de Tyrion —que dio lugar torpemente a la decisión de que un ser híper-dimensional que existe fuera del espacio-tiempo sería un buen rey— puede verse a los actores que interpretan a Sam y Davos esconder botellas de agua bajo sus sillas. Como era de esperarse, las reacciones fueron de extrema furia.

Claro, el rodaje de la octava temporada fue brutal y a la gente le da sed. Y bueno, este error de producción es menos obvio que el vaso de café de Daenerys de algunos episodios atrás y menos atroz que el momento en que Gendry literalmente olvidó su propio nombre, pero no es excusa. Es difícil no ver el par de botellas de plástico como algo más que otro ejemplo de cómo fracasaron Weiss y Benioff en esta temporada.

A menos que... ¿Podría ser realmente intencional? ¿Podrían estar diciéndonos algo? ¿Acaso Arya irá a navegar hacia los océanos al oeste de Westeros y se encontrará con una planta embotelladora de agua en algún lugar de Estados Unidos, como en The Village? Para saberlo tendremos que esperar hasta que lancen el inevitable spinoff. Por lo menos será mejor que el spinoff en el que el rey Bran mira fijamente al espacio y murmura durante una hora cada domingo por la noche.

River Donaghey https://ift.tt/eA8V8J

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