Todos hemos visto demasiados videos en Instagram de influencers que engullen quesos a la parrilla o devoran hamburguesas. Estamos hartos. Incluso la ternura de los bebés se ha diluido, ya que ellos también son una táctica para generar clics. Si queda algo impoluto —el único antídoto contra el agotamiento colectivo por los influencers— son los animales lindos, especialmente los animales lindos comiendo alimentos. (Francamente, nunca olvidaré el video de los hámsters en una pequeña cita).
Porque ya casi es viernes y se merecen algo bueno para completar su semana, conozcan a Punchan el Shiba, cuyo contenido pueden seguir en Instagram, Twitter e incluso YouTube para que puedan ver algo que realmente los haga sonreír.
La premisa de la mayoría de los videos es similar: Punchan se sienta en una silla al lado de la barra de la cocina, donde observa cómo se prepara la comida. Mientras que algunos perritos no tan bien portados podrían verse tentados a tomar un bocado o ladrar, Punchan se sienta pacientemente como un buen perro, levantando las orejas mientras su dueña corta cebollas o cocina carne. La mirada en su rostro se parece a mí al final de un largo día, cuando mi novio cocina la cena y yo lo espero ansiosamente hambrienta.
Muchas de las comidas, como el espagueti a base de ketchup, en realidad no terminan en el plato de Punchan. En su lugar, Punchan degusta platillos más simples y amigables con los perros, como carne hervida o bocados de omelette, que come de una cuchara (es un perro civilizado, muchas gracias). En cualquier caso, como alguien que comió paquetes de ramen instantáneos durante casi toda la semana, es mucha la envidia que siento por Punchan.
Y si les interesa este tipo de videos, probablemente también cuenten como ASMR. El sonido del pollo friéndose es un bonus de relajación inmediata.
Le damos a Punchan 12 de 10 estrellas por darnos el contenido alimentario honesto y puro que realmente necesitamos.
Bettina Makalintal http://bit.ly/2VFS6l3
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