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viernes, 3 de mayo de 2019

¿Cómo decirle a tus hijos que te encanta la marihuana?

Artículo publicado originalmente por Broadly Estados Unidos.

En una era de nuevas leyes sobre el cannabis y el avance de las investigaciones, la conversación que están teniendo las familias sobre la marihuana está cambiando rápidamente. Muchos padres quieren enseñarle a sus hijos sobre la droga, pero no están seguros de cómo hacerlo. El tema se complica aún más para los padres que consumen productos de CBD y THC, pero intentan enseñarle a sus hijos los riesgos de usar la droga.

"Tengo un niño de nueve y otro de 12 años y les hablo seguido sobre el cannabis", dice Ashley Kingsley, cofundadora de Ellementa, una red mundial de bienestar para mujeres con base en Alaska (donde el cannabis se legalizó en 2015). Ella fuma un híbrido de sativa con una proporción de 1:1 de THC y CBD (2,5 mg por pieza) y productos consumibles de CBD, y cree que el cannabis ayuda a que el cuerpo entre en homeostasis. "Comparto con mis hijos los diversos usos y propiedades medicinales que ofrece la planta. Respondo a sus preguntas con honestidad. El cannabis me salvó la vida y lo celebro todos los días".

Aliza Sherman, también cofundadora de Ellementa, dice que algunos padres son más abiertos que otros. “Algunos padres que conozco esconden que fuman hierba; otros son informales y abiertos al respecto, pero la actitud general hacia los padres que consumen cannabis sigue siendo bastante negativa", le dice Sherman a Broadly. Al igual que muchos otros padres que consumen cannabis, tiene ideas muy claras sobre cómo abordar el tema con sus hijos.



"Centrarse en los beneficios para la salud cambia la conversación", dice Sherman. “Muchos padres, especialmente las mamás, ahora consumen cannabis para tratar problemas de sueño, dolor crónico, problemas de salud reproductiva y estrés general. Soy mejor esposa, madre y humana cuando no tengo dolor y puedo dormir bien por la noche. El CBD me ayuda a mejorar mi salud y mi perspectiva de la vida, incluyendo la crianza de los hijos".

Los científicos ya han establecido un vínculo entre el uso de marihuana de los padres y el de sus hijos: los datos publicados el mes pasado por la Universidad de Montreal indican que los hijos de padres que consumen cannabis en la escuela media y secundaria tienen hasta siete veces más probabilidades de probar la marihuana que aquellos cuyos padres se abstienen. Y aunque muchos artículos de opinión han argumentado que la marihuana puede hacerte un mejor padre, algunas investigaciones han alertado los riesgos para la salud mental de los niños que crecen en hogares amigables con el cannabis.

Los beneficios que menciona Sherman han demostrado ser prometedores en las primeras investigaciones. Pero los estudios de cannabis han sido históricamente muy limitados en número, tamaño y alcance. Jonathan Stea, psicólogo clínico en Calgary, Canadá, le dice a Broadly que las complejidades de la planta de cannabis y la biología humana la convierten en un área de estudio excepcionalmente compleja.

"Necesitamos iniciar la discusión y el interés de la investigación en el uso del cannabis para los trastornos psiquiátricos para que podamos saber con mayor certeza si pertenece a nuestro conjunto de herramientas basadas en la evidencia", dice. "Los daños asociados con el consumo de cannabis son de menor magnitud en comparación con otras sustancias, pero es importante recordar que también puede ser dañino y adictivo para algunas personas, como el alcohol".

Independientemente de si los padres de familia consumen marihuana o no, hablar con los niños sobre el cannabis es una parte clave para incorporarlo a la vida familiar de una manera segura y sostenible. Históricamente, ha habido una escasez de herramientas que ayudan a los padres a educar a sus hijos, pero recientemente, han aparecido recursos, como The Cannabis Craze: A Practical Guide for Teens and Parents y Splimm, una revista sobre cannabis y la crianza de los hijos. Aún así, las investigaciones muestran que los padres desean y necesitan más recursos en este ámbito, incluidos eventos y sesiones de información en entornos comunitarios, del tipo que ya está ocurriendo en los distritos escolares de Calgary, Canadá.

"Siempre digo que esta es una conversación que debe ser constante", dice la escritora canadiense Rebecca Eckler; ella usa una combinación de productos de THC y CBD, tiene dos hijos uno de seis y una de 15 años, y piensa que los padres que fuman marihuana en forma recreativa no siempre quieren admitirlo abiertamente. "Es una conversación continua, que probablemente, hoy en día, debería iniciar antes porque es muy fácil conseguirla". Y agrega, "para ella todavía es ilegal que la pruebe o la consuma, por ser menor de edad. Entonces, aunque esté legalizada, sería ilegal que ella la usara, y eso se lo recuerdo constantemente".

Stea cree que ser honesta y abierta desde el principio es la mejor manera de abordar el tema del consumo de cannabis en sus múltiples formas. "Involucrar a los niños en un diálogo matizado sobre el cannabis es más útil que dar sermones", dice. “Es importante hablar sobre cómo las sustancias pueden ser legales, pero aún así estar asociadas con daños. Luego, la conversación se centra en cómo minimizarlos: no conducir mientras consumas, eso limita la frecuencia y la cantidad de uso, no la usamos para enfrentar emociones negativas y otras pautas basadas en la evidencia".

Y agrega, "cada vez más personas están empezando a comprender que el cannabis es de hecho un término general para una planta muy compleja que contiene más de 500 componentes químicos identificados", dice Stea. "Con un mayor conocimiento sobre la composición del cannabis, se vuelve difícil de identificar como bueno o malo. El cannabis muchas veces es prescrito por los médicos para una gran variedad de afecciones, que incluyen trastorno de estrés postraumático, trastornos de ansiedad, trastornos depresivos y trastornos de dolor".

Cuando se aborde la conversación en casa, Sherman sugiere tres reglas: ser honesto, pero discreto; aclara tu situación; y mantén las líneas de comunicación abiertas y relajadas, para que sea menos probable que tu hijo se esconda si prueba el cannabis en cualquier forma.

"Las ventajas de ser transparente son tener una buena relación y confianza entre tú y tus hijos. Demuéstrales respeto, edúcalos y anímalos a que se informen y acudan a ti con cualquier pregunta", dice. "Tal vez dentro de diez años, mis hijos consumirán cannabis por sus propias razones. No soy consumidora social de cannabis, por eso no estoy segura de que nos sentemos a fumar, pero espero que sigamos hablando de eso de una manera sana y abierta a medida que crecen y maduran y que pueda estar allí para ayudarles a tomar decisiones informadas en el camino".

Corrección: una versión anterior de este artículo afirmaba incorrectamente que Rebecca Eckler tiene solo un hijo, que Alyza Sherman fuma marihuana y no identificó a Ashley Kingsley como cofundadora de Ellementa. El artículo ha sido actualizado para reflejar que Eckler tiene dos hijos, que Sherman no fuma, consume comestibles; y que Kingsley es cofundadora de Ellementa.

Hannah Hickok https://ift.tt/eA8V8J

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