En algún momento a fines del siglo VI, un rey de origen anglosajón fue sepultado en una lujosa tumba en las costas del este de Inglaterra. Lo enterraron con un juego de mesa, un cuerno para beber, una espada, una cuchara de plata, una lira, una caja pintada y un caldero. Llevaba cruces de oro laminado en la cabeza.
En 2003, unos 1,400 años más tarde, se descubrieron los restos de esta tumba real en un entorno mucho más pedestre, junto a un bar y una tienda de comestibles Aldi en la ciudad de Prittlewell, en Essex.
El jueves pasado, el Museo de Arqueología de Londres (MOLA, por sus siglas en inglés) publicó una serie de investigaciones sobre este importante hallazgo arqueológico y presentó una extraña versión interactiva de la cámara funeraria que permite explorar la tumba y leer sobre su contenido.
Si bien el descubrimiento fue reconocido de inmediato como un hallazgo importante en 2003, fueron necesarios 16 años para excavar el sitio y reconstruir los detalles sobre el príncipe, su identidad y el mundo antiguo en el que vivió y murió.
Más de 40 expertos interdisciplinarios colaboraron en los hallazgos actualizados, en la "búsqueda para reconstruir y comprender la cámara como habría sido montada el día del funeral", según el MOLA.
Entonces, ¿quién diablos era este tipo? Los habitantes locales lo llaman el "Príncipe de Prittlewell", según la BBC, y la longitud de su ataúd sugiere que medía aproximadamente 1.70 metros de alto. Pero debido a que solo sobrevivieron algunos fragmentos de su esmalte dental, su verdadera identidad probablemente nunca se sabrá con certeza.
Dicho esto, hay algunos candidatos intrigantes. Una teoría temprana sugirió que la tumba pertenecía a Sæberht, un antiguo rey de Essex, quien supuestamente fue uno de los primeros anglosajones convertidos al cristianismo. Las cruces de lámina de oro indicaban que el portador era cristiano en un momento en que la religión apenas había echado raíces en las islas británicas.
Sin embargo, los nuevos hallazgos ponen en duda dicha posibilidad, en vista de que las estimaciones de datación por carbono del equipo indican que la tumba se construyó en algún momento entre 575 y 605, aproximadamente una década antes de la muerte de Sæberht.
Esto hace que Saexa, el hermano menor de Sæberht, sea el ocupante más probable de la tumba. No se sabe mucho sobre este príncipe, pero su ascendencia real explicaría la extravagancia de su lugar de descanso final, que el equipo del MOLA cree que habría tomado alrededor de una semana y dos decenas de hombres para construir.
"Fue un esfuerzo comunitario importante", dijo a The Guardian Sophie Jackson, directora de investigación del MOLA. “Tienen que ver esta cámara funeraria como una pieza de teatro, la cual envía un mensaje poderoso a la gente que llega para contemplarla y las historias que se llevan consigo. El mensaje es: 'somos personas muy importantes y estamos enterrando a una de nuestras personas más importantes'".
Ese mensaje seguirá resonando en nuestra época, ya que los restos terrenales del Príncipe Muy Importante, quienquiera que sea, serán presentados al público en el Museo Central de Southend, en la cercana ciudad de Southend-on-Sea.
Becky Ferreira https://ift.tt/eA8V8J
No hay comentarios:
Publicar un comentario