Páginas

martes, 7 de mayo de 2019

¿Qué aprendimos de plata jugando Monopolio?

Presentado por Bancolombia.

¿Quién no tiene recuerdos de horas interminables buscando evitar la quiebra, elegir la mejor inversión o sobrevivir a los impuestos? ¿Acaso todos no hemos buscado elegir un hotel en la mejor zona para, cuando entendíamos que superaba nuestras posibilidades económicas, conformarnos con una casa en otro barrio menos exclusivo? Podría estar hablando de la vida o de Monopolio, quizás porque el ya tradicional y clásico juego de mesa representa ese amplio sistema que es la vida económica adulta.

Probablemente el primer acercamiento que muchos tuvimos a cómo funciona el dinero y el mundo que lo rodea fue a través de Monopolio. En mi caso, recuerdo como si fuera ayer pensar por qué no me alcanzaba la plata. Esto realmente fue ayer en el supermercado… Cuando era niño y jugaba Monopolio creo que no me importaba tanto. En fin. El punto es que Monopolio nos ha enseñado mucho sobre plata. Qué tanto corresponde con la realidad y cuánto hace parte de un sistema artificial, es motivo de otro debate.

Para entender el impacto que Monopolio ha tenido en nuestro aprendizaje financiero, le pregunté a 26 personas qué habían aprendido sobre plata y finanzas al jugar Monopolio. A continuación, una síntesis de las respuestas principales.

No todo lo que brilla es oro

Para varios de los participantes del experimento, la mejor forma de ganar en Monopolio es controlar la mayor cantidad de propiedades del tablero. Esta aproximación prioriza el control de grandes zonas sobre propiedades más costosas. “Más vale un monopolio pobre, que varias propiedades caras”, propone Alessia, quien también admitió haber aprendido que las amistades son precarias cuando hay un tablero de por medio. Ángel la apoya: “muchas veces es mejor tener toda una cuadra que las propiedades más caras. El control del mercado, sobre todo”, argumenta.

Si se piensa la estrategia en términos prácticos, el consejo de Juan Camilo es útil: “Las propiedades de alto riesgo son una estrategia ineficiente, y es mejor buscar tener barrios que cubran una larga zona a tenerlos regados”, dice. O, en términos más coloridos, como dice otro participante, “el ‘Bronx’ del Monopolio también da buena luca”. Al final, esto lo sintetiza Raúl de forma clara: “las propiedades de clase media baja son las que más plata dejan si uno valoriza el barrio”, dijo.

Lo que se puede aprender de esto para la vida real es que no siempre lo más caro y brillante es la mejor inversión. En temas de finanzas personales, una inversión de menos riesgo y que sea más constante, y que además cueste menos, puede ser una mejor inversión. Es decir, no hay una relación directamente proporcional entre el costo de la inversión y su rédito; muchas veces puede funcionar ser más estratégico y constante a querer ganar gastando mucha plata en una inversión particular.

Hay gastos fijos que siempre tendrás que pagar

“Hay que comprar los rieles y los servicios, ahí hay ingresos seguros para ti. Cada vez que los jugadores den la vuelta, es difícil que nadie caiga ahí. Como en la vida, cada mes las lucas se van en eso”, dice Alejandra. “Mientras más monopolizas, tienes mayor ‘poder’ en el mercado, y por lo tanto cobras más por los servicios o el transporte”, añade Renzo. Finalmente, para Juan Miguel, “lo importante es controlar y monopolizar el transporte y los servicios de agua y luz. Cuando alguien los monopoliza todo se va al carajo para el resto”. Esto muestra que hay en gastos fijos, cada vez que alguien se hace dueño de los servicios. Así, lo mejor para Monopolio y la vida siempre será tener un ahorro que permita soportar esos cobros de servicios y transporte. No es un tema de suerte, siempre serán egresos, entonces más vale planificarlos.

También es posible ahorrar estratégicamente a lo largo de la vida para reunir un capital que pueda ser invertido en comprar un activo. Si se reúne un tercio o un cuarto de todos los ingresos y se es disciplinado se podrá lograr cambiar la suerte. Una buena inversión, que se valorizará y seguirá dando réditos a lo largo del tiempo, es la clave para triunfar en la vida y en Monopolio.

El ahorro puede ser la diferencia en la vida

Todos los participantes empiezan en condiciones de equidad, pero rápidamente el tablero se inclina hacia un lado, y una vez eso sucede, es difícil volver al equilibrio. Lo expresó locuazmente el antropólogo Darwin, quien explicó que cuando alguien empieza en una posición ventajosa, se enriquecerá con facilidad y mantendrá ese patrimonio. Plata llama plata, entonces con hoteles y propiedades los impuestos se pagan solos, dice. Frente a estas dinámicas, no hay que pensar que porque el juego, o la vida, empezó con una mala racha, ya todo está decidido. Sin embargo, con una buena estrategia de ahorro, unas inversiones bien pensadas y un interés por la educación financiera, es posible revertir las malas condiciones iniciales. No hay que rendirse: en la perseverancia está la clave para lograr triunfar.

No siempre la mayor inversión es la mejor

Suena a consejo de la abuelita, pero varios participantes del experimento lo señalaron como algo que aprendieron. Felipe, economista, la llama una lección neoliberal breve, pero la acepta en el contexto de Monopolio: “No siempre la inversión más grande es la mejor”, dice, y Alejandro, antropólogo y músico, está de acuerdo. Esto, aplicado al juego y puesto en términos de estrategia, se leería de esta forma, más o menos: “Las propiedades más caras no son las más rentables. Es mejor drenar a la competencia paulatinamente hasta que crean que al comprarles sus propiedades a un precio inflado se les está haciendo un favor”, como dice Daniel. Más allá de la finca raíz, lo que deja claro esta situación, según Felipe, es que no hay que dejarse obnubilar por la inversión más grande. Esta no necesariamente se corresponderá con el mayor rédito. Hay que estudiar todas las posibilidades.

Responsabilidad fiscal

Para ganar en Monopolio hay que saber ahorrar, dicen varios de los participantes de este experimento. “Algo que enseña Monopolio es a tener un dinero guardado por si algo, porque aparecen cosas no planeadas. Debes tener un guardado para no caer en bancarrota”, dice Daniela, literata, quien también señala que Monopolio incentiva la acumulación a partir de la estafa del otro. Felipe, mientras se lamenta por sonar como una mezcla de Coelho y Milton Friedman, un economista americano, resalta que “siempre hay que tener plata en la mano y hay que ser paciente cuando se invierte”. Esta disciplina puede prevenir grandes deudas y dificultades mayores, lo que es deseable pues, como dice Juan Diego, “las hipotecas son un encarte”.

Para todos los imprevistos en la vida, entonces, es útil tener un ahorro que ayude a sobrepasarlos. Nadie está exento de un daño en el techo de la casa, de un vidrio quebrado, de una situación de desempleo temporal. Por eso, con organización y ahorro, y responsabilidad en las finanzas personales, es posible prevenir las vacas flacas para que, si llegan, no golpeen tan duro.

¿Qué pasa con la cárcel, es decir, la quiebra por muchas deudas acumuladas?

Hubo tres menciones a la cárcel a lo largo del experimento. Traducido a la vida real, quizás la cárcel podría entenderse como la bancarrota, o una suerte de quiebra o una situación casi total de iliquidez. Darwin, primero, señala que “uno nunca quiere ir a la cárcel: es el camino directo a la pobreza”. Alejandra, en cambio, defiende que “la rapidez con la que salgas de la cárcel es proporcional al dinero que tengas”. Finalmente, Alejandro tiene una visión más positiva o negativa, según como se vea: “en el momento en que todo cueste mucho sería caer en Parada Libre (algo como ganarse el Baloto), estar en la cárcel, o muerto”, dice.

Dos experiencias contra el Monopolio

Dentro del experimento también hubo gente que odia el Monopolio – y probablemente los monopolios. “Yo he jugado monopolio una vez en mi vida y me salí a los 5 minutos. Uno tiene que arriesgar todo lo que tiene y a veces depende mucho del azar si te va bien o no”, dice Isabella.

Por otro lado, la perspectiva de Natalia ilumina su perspectiva frente a la plata, en general: “El recuerdo que tengo del monopolio es que no me interesaba. Me doy cuenta que esto viene de un prejuicio mío frente al dinero: me parece banal, y claro, pone de relieve también una posición de superioridad moral desde donde hago este juicio, creerme más que los demás mortales, que ellos sí necesitan preocuparse de esas cosas como el dinero y yo no”.

***

Como la vida financiera, Monopolio es un reto. Entre las amistades que se pierden por controlar la mejor zona del tablero y la presión por no quebrar y lograr sobrevivir una ronda más, este despiadado juego nos pone en situaciones de alguna forma similares a las que podríamos vivir en el día a día. Sin haber sido pensado como una herramienta pedagógica, ha dejado lecciones, buenas y malas. Destacan la importancia de buscar una estrategia a largo plazo que permita ser propietario de bienes que den dividendos, así como de ser responsable para tener un ahorro a lo largo del juego en caso de que las vacas flacas lleguen. Quizás la principal enseñanza de Monopolio es que nos puso a hablar sobre plata, a pensar en la mejor forma de gastarla o de guardarla: ese aporte es transversal a todo lo que señalaron los participantes de este experimento.

La mesa está puesta, los dados ruedan y entramos a jugar. Pasa en Monopolio, pasa en la vida. La apuesta, sin embargo, de este proyecto de Bancolombia y VICE es tratar de ser conscientes del tablero para que, entre todos, encontremos la forma más fácil de superar las dificultades y aprender sobre la vida financiera, que no es un juego, pero sí un reto fácil de superar.

Santiago Cembrano https://ift.tt/eA8V8J

No hay comentarios:

Publicar un comentario