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miércoles, 24 de junio de 2020

A las mujeres se les dificulta obtener anticonceptivos o atención médica reproductiva debido al coronavirus

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Una de cada tres mujeres en Estados Unidos ha tenido dificultades para acceder a métodos anticonceptivos, ha retrasado una visita al médico para recibir atención médica sexual o reproductiva, o ha tenido que cancelar una visita por completo debido a la pandemia de coronavirus, según los hallazgos publicados el miércoles por el Instituto Guttmacher.

Investigadores del Instituto Guttmacher, que rastrea las restricciones a la salud reproductiva, encuestaron a más de 2.000 mujeres cisgénero en Estados Unidos a finales de abril y principios de mayo. Incluso en aquellas primeras semanas de cuarentena global descubrieron que la pandemia ya había dificultado el acceso al control de la natalidad y la atención médica relacionada a más mujeres que la recesión de 2008.

Ese hallazgo sorprendió incluso a Laura Lindberg, la principal científica investigadora del Instituto Guttmacher.

"Apenas han pasado unos cuantos meses desde el inicio de la pandemia. Creo que las consecuencias aún están desarrollándose", dijo Lindberg. "Una de las mayores preocupaciones en nuestro país es que cuando las personas pierden sus trabajos, a menudo pierden también su seguro médico. Las mujeres tienen mayores probabilidades de perder su empleo y aquellas que pertenecen a comunidades más marginadas tienen trabajos que podrían no regresar con tanta rapidez".

Los expertos han advertido durante meses que la pandemia probablemente pondría en peligro la capacidad de las personas para acceder a los anticonceptivos y a la atención médica reproductiva. Aunque los funcionarios del gobierno instaron a las personas a abastecerse de medicamentos esenciales, los anticonceptivos no están disponible sin receta en la mayoría de los estados. Dado que los negocios y las universidades están cerrados, las personas han tenido que llevar sus prescripciones a una nueva ubicación o luchar para obtener una cita con un médico, incluso cuando muchos consultorios han cerrado sus puertas.

Son desafíos incluso para las personas que han logrado conservar sus trabajos y su seguro médico en medio de una cifra récord de desempleo. Pero a medida que la pandemia erosiona los empleos, los obstáculos para la atención médica podrían seguir aumentando. Sin seguro, los anticonceptivos pueden llegar a costar cientos de dólares al año.

Las mujeres no solo se enfrentan a la posibilidad de quedarse sin anticonceptivos, sino que también podrían estar retrasando u omitiendo procedimientos como pruebas de detección de ITS, pruebas de Papanicolaou y mamografías. En varios estados, el acceso al aborto también se interrumpió brevemente cuando algunos funcionarios trataron de citar la pandemia como una razón para prohibirlo. Un estudio anterior del Instituto Guttmacher descubrió que la aplicación de vacunas contra el VPH en adolescentes se había desplomado un 68 por ciento entre febrero y principios de abril.

"Es solo la punta del iceberg", dijo Lindberg. "Nos enfocamos mucho en conseguir las toallitas de Lysol o nuestros víveres, pero esto también es importante en la vida de una mujer. Es algo que necesitan de inmediato".

El Instituto Guttmacher no preguntó específicamente cómo o por qué las mujeres tenían problemas para acceder a la atención médica que necesitaban. Pero hallaron marcadas disparidades raciales en cuanto a quién está experimentando mayores dificultades. Mientras que el 29 por ciento de las mujeres blancas reportaron que la pandemia ha dificultado el acceso a anticonceptivos y atención médica reproductiva, el 38 por ciento de las mujeres negras y el 45 por ciento de las hispanas dijeron lo mismo.

Debido a que los estadounidenses tienden a obtener su seguro médico a través de sus trabajos, la disparidad racial en el acceso a la atención médica está indisolublemente ligada a otra disparidad relacionada con el desempleo. Aunque la tasa en Estados Unidos bajó en mayo a un 13,3 por ciento —de un máximo de 14,7 por ciento en abril— el desempleo entre los trabajadores negros aumentó a 16,8 por ciento, la cifra más alta en más de una década.

Más de la mitad de las mujeres encuestadas dijeron que ellas o alguien en su hogar habían perdido su trabajo o habían visto recortes en sus horas laborales debido a la pandemia. Aproximadamente una de cada tres dijo que en abril de 2020 estaban peor económicamente que el año anterior. También se mostraron más propensas a decir que habían tenido problemas para acceder al control de la natalidad o la atención médica sexual y reproductiva.

A pesar de que las mujeres enfrentan obstáculos para acceder a métodos anticonceptivos, cada vez más mujeres han reportado que la pandemia las ha llevado a reconsiderar si quieren tener hijos y cómo quieren tenerlos. Más de un tercio dijeron que debido a la pandemia habían decidido embarazarse más tarde o tener menos hijos. Por lo tanto, es improbable que haya una explosión de recién nacidos gracias al coronavirus, dijo Lindberg, señalando el hecho de que la tasa de natalidad de Estados Unidos cayó después de la recesión de 2008 y nunca se recuperó.

"La incertidumbre sobre lo que depara el futuro y las alteraciones en la forma en que las personas viven sus vidas hacen que un declive de la natalidad sea mucho más probable", advirtió.

Portada: En esta foto de archivo del 26 de agosto de 2016 se muestra una dosis de un mes de pastillas anticonceptivas hormonales en Sacramento, California (Foto de AP/Rich Pedroncelli, Archivo)

Carter Sherman https://ift.tt/eA8V8J

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