Artículo publicado originalmente por VICE España.
Los hechos sucedieron en julio de 2019: el actor de cine porno con más renombre de España, Nacho Vidal, se encontraba junto a un empleado, una familiar y el fotógrafo de moda José Luis Abad en la casa de campo que Vidal tiene en Enguera. El motivo de esta reunión era celebrar el rito del sapo bufo para ayudar al fotógrafo a superar la adicción a las drogas. El rito en cuestión consistía en administrar el veneno obtenido del sapo bufo, al que denominan la molécula de Dios, y que ciertas corrientes chamánicas vinculan con un viaje astral y mental con poderes curativos para mejorar algún aspecto de la vida. Sin embargo, tras ingerir esta sustancia, José Luis sufrió un infarto de miocardio que le provocó la muerte en minutos.
En un principio, este fallecimiento se trató como "accidental", pero gracias a la insistencia de la familia de la víctima, finalmente se abrió una investigación que ha terminado con la detención de Nacho Vidal y las otras dos personas presentes aquel día. El hecho de que ninguno de los presentes interviniera ni llamara al servicio médico de emergencias a pesar de las convulsiones y la asfixia evidente del fotógrafo —completamente amoratado y rígido en el suelo— les valió una acusación por homicidio imprudente.
Las detenciones que han culminado la operación iban a ser practicadas en marzo, pero el Estado de alarma hizo que se retrasaran hasta el jueves pasado. El viernes, la jueza de Instrucción número 2 de Xàtiva, que dirige la investigación desde sus inicios, les tomó declaración. Finalmente, tanto Nacho Vidal como los otros dos imputados han quedado en libertad provisional, bajo la acusación de un presunto delito de homicidio imprudente, a la espera de juicio. La magistrada les retiró además los tres pasaportes y tienen la obligación de presentarse periódicamente en los juzgados.
Por ahora, lo que se conoce de estas declaraciones es que el actor porno asegura haber sometido a José Luis Abad al rito por la amistad que les unía y en un intento de ayudarle a superar sus problemas. Además, afirma que ya había realizado este tipo de prácticas en otras ocasiones sin que nadie sufriera ningún daño.
El problema es precisamente que los efectos de este rito son difíciles de prever, puesto que la bufantoína, el veneno extraído del sapo de Sonora o bufo alvarius, es uno de los alucinógenos más potentes en la naturaleza. La sustancia que contiene el anfibio, 5-MeO-DMT, es una droga que suele comercializarse por internet y que ha tenido éxito en los últimos años por la extensión de este rito.
Durante la ceremonia se fuma cristalizada en una pipa de cristal y en principio, el "viaje" derivado de su consumo dura entre 15 y 20 minutos. Sin embargo, los expertos han advertido en numerosas ocasiones que sus efectos no son fáciles de controlar debido a su enorme intensidad: produce taquicardia, náuseas, vómitos, temblores, pérdida del conocimiento y, en ocasiones, la muerte. Pero incluso sin llegar a la peor de las consecuencias, es bastante común que se produzcan descompensaciones psicóticas y se desencadenen cuadros de esquizofrenia, así como disfunciones en el córtex cerebral.
Berta Gómez Santo Tomás https://ift.tt/eA8V8J
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