Artículo publicado originalmente por VICE Australia.
Se estima que hay alrededor de 1,100 vacas salvajes deambulando por las calles de Hong Kong. Eso, según el Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación del territorio, que recientemente publicó un informe donde reconoce las dificultades de "garantizar que logren coexistir con los residentes locales en armonía". En gran medida, el ganado salvaje es tolerado mientras no interrumpa el tráfico, defeque en las calles o se como la fruta y verdura de los supermercados.
Pero a principios de este mes, cuatro vacas rompieron ese acuerdo de paz al irrumpir en los pasillos de un supermercado local y atacar la sección de productos frescos. El periódico local Ming Pao informó que estas vacas salvajes ingresaron a la tienda de comestibles Fusion en Mui Wo aproximadamente a las 8 pm, se dirigieron directamente al área de frutas y verduras y se dieron un banquete. Las imágenes publicadas en Facebook muestran a los clientes del lugar mirando incómodamente mientras las invasoras se comían todo el suministro de verduras del supermercado. Finalmente, el personal y los clientes lograron sacar al ganado de la tienda.
El consejero de distrito Andy Wong Man-hon le dijo al Ming Pao que hay cerca de 30 vacas salvajes en Mui Wo, pero que ésta es la primera vez que se entera de que irrumpieran en una tienda. Sin embargo, le preocupa que tal incidente se pudiera repetir en un futuro, dada la frecuencia con que las personas alimentan con fruta a estos animales.
El año pasado, el South China Morning Post publicó un artículo sobre el ya viejo problema de las vacas salvajes de Hong Kong, señalando que el alboroto que causan en el territorio es el resultado de la rápida expansión del desarrollo urbano hacia el campo circundante, lo cual obligó a varias especies silvestres a vagar por las comunidades pobladas. Ho Loy, presidenta de la Asociación de Búfalos de Lantau, declaró que estas vacas salvajes se encuentran deambulando y pastando en las mismas áreas en que siempre lo han hecho, aun cuando tienen que enfrentar los drásticos cambios provocados por la urbanización radical y la reducción de los pastizales.
"Mucha gente considera molesto que estas vacas caminen por las carreteras interrumpiendo el trafico", dijo Ho. "Pero no entienden que estos lugares siempre han sido donde las vacas y sus predecesoras comen y viven, desde mucho antes de que el paisaje fuera cubierto con cemento y se convirtiera en carreteras urbanas".
Un portavoz de la empresa propietaria de la tienda de comestibles Fusion le dijo al medio Coconuts que todos los productos fueron destruidos y desechados después de la invasión de las vacas y que limpiaron los estantes y la tienda a fondo.
Gavin Butler https://ift.tt/eA8V8J
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