Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Tal vez tuviste una noche tan buena con tu vibrador que te quedaste dormida inmediatamente después de terminar, o conociste a alguien con quien el sexo, cuatro veces por día, es tan bueno que olvidaste lavar tu dildo durante un fin de semana orgásmico. O tal vez, simplemente, te viniste de tal forma que luego... no tuviste ganas de limpiar tu juguete. Honestamente, levantarte para ir a lavar tu juguete sexual con agua y jabón al baño (de puntillas, para evitar a tus compañeros de departamento) cada vez que lo usas se siente como un fastidio. Y, a pesar de lo que te hayan dicho los educadores sexuales sobre el riesgo de infecciones bacterianas por falta de higiene, tú sigues sin tener ninguna enfermedad urinaria o una candidiasis. Por lo que comienzas a preguntarte: ¿Realmente tengo que lavar mi vibrador cada vez que lo uso?
La respuesta es un rotundo, SÍ, DEBES HACERLO.
Suele decirse que el sexo debe ser "espontáneo" y "en el momento" que surja el deseo, por lo que es fácil descartar la idea de asear tus juguetes justo después de terminar por parecer una actitud demasiado rígida o quisquillosa. Pero lo que realmente arruina el apetito sexual es la orina con sangre y una visita a urgencias en el segundo día de una escapada de fin de semana, o, para ser honestos, en cualquier día.
"Es necesario que laves tu vibrador siempre que lo uses, incluso si lo usas a solas, porque hay lugares en el cuerpo donde los microorganismos definitivamente pueden estar presentes de forma natural", dijo Kelly A. Reynolds, educadora de salud pública y directora del departamento de la comunidad, medio ambiente y política en la Universidad de Arizona. "Si se transfieren a otros lugares, pueden causar infecciones o problemas". Algunas de esas bacterias pueden entrar en el juguete e ingresar a la uretra, causando una infección del tracto urinario, lo cual requiere antibióticos y puede provocar problemas de salud graves, como daño renal permanentes o sepsis, si no se atiende rápidamente. También podrías terminar con una infección por hongos.
“Las infecciones por hongos suelen ser importantes, porque los hongos están naturalmente presentes en el área vaginal. Si estos entran en el juguete sexual y se transmiten a otras áreas o a una pareja, se vuelven difíciles de tratar”, dijo Reynolds. "Hablamos de un tratamiento bastante largo de medicamentos antimicóticos, lo que puede provocar otros efectos secundarios. Prevenir con anticipación es mucho más sencillo que seguir un tratamiento después de adquirir una infección".
Estas son las buenas noticias: Reynolds dijo que lo principal es limpiar el juguete antes de volver a usarlo. Si esperas unas horas antes de desinfectarlo, está bien. Por supuesto, si espera días, puede formarse una costra en él, lo que puede dificultar su adecuada limpieza. Es una buena idea hacerle un favor a yo del futuro y lavar ese dildo lo antes posible. La excepción son los juguetes anales. Dado que estos pueden transportar bacterias aún más peligrosas, como el E. coli, entonces deben lavarse inmediatamente después del contacto anal y antes de su uso posterior (incluso si ocurre dentro de la misma sesión sexual) y especialmente antes del uso vaginal u oral.
Reynolds comparó la desinfección de los juguetes sexuales cada vez que los usas con lavarte las manos antes de comer o de tocarte la cara. Si te sujetas de un pasamanos del metro e inmediatamente después te comes una rebanada de pizza, podrías estar bien... o podrías contraer gripe y estar postrada en cama durante una semana. El hecho de que tengas suerte algunas veces no significa que no estés corriendo un riesgo innecesario.
Enjuagar el juguete rápidamente con agua no lo higieniza. "El jabón es muy importante, especialmente cuando se trata de fluidos corporales, porque [los fluidos] pueden crear una biopelícula", una capa delgada de bacterias, "en tu juguete y proteger a los microorganismos dentro de una mucosidad o semen", dijo Reynolds. "Si esos organismos están protegidos, el acto de solo enjuagar [el juguete] bajo el chorro de agua no es suficiente para limpiarlo de manera efectiva y eliminar esos residuos".
De ser posible, usa jabón de manos sin perfume para esta tarea. "Es recomendable usar jabón que no sea antibacterial porque puede causar irritación y acumularse en tus juguetes", dijo Antonia Hall, psicóloga y experta en sexualidad y relaciones. Esto significa, desafortunadamente, que usar gel antibacterial u otro desinfectante para manos no es una buena alternativa. "Puede dañar tus juguetes e irritar tus genitales", dijo Hall.
También debes tomarte el tiempo para secar bien tus juguetes con una toalla de papel o una toalla limpia antes de volver a colocarlos en el cajón. "El secado es importante, ya que cualquier superficie que permanezca húmeda tiene el potencial de producir biopelículas que pueden albergar moho y bacterias", dijo Reynolds.
En algunos casos, los juguetes sexuales impermeables no porosos (silicona o metal) se pueden lavar en el lavavajillas, pero hacerlo correctamente puede requerir más esfuerzo que simplemente lavarlos a mano. Hall dijo que tendrías que colocarlos en la rejilla superior (en el fondo podrían derretirse o dañarse debido al calor que emite la máquina en esa parte) y ejecutar el ciclo sin detergente (el cual puede erosionar los juguetes sexuales)... pero debido a que no usarías jabón y dependerías únicamente del agua caliente y el vapor para desinfectar tus juguetes, es posible que no pudieras eliminar todas las bacterias. Si solo intentas quitar un poco de lubricante residual o es una medida adicional después del aseo manual, el lavavajillas está bien, pero los juguetes anales o cualquier cosa que uses con una pareja debe lavarse a mano con jabón.
Poner un condón en el juguete para después poder evitar lavarlo no te libera de esta tarea. Usar un condón es muy buena idea si estás usando un juguete con una nueva pareja, pero tanto Hall como Reynolds señalaron que las bacterias pueden sobrepasar el condón y alojarse en las grietas de tu juguete, por lo que ese método de barrera probablemente no sea suficiente para mantenerlo limpio.
"Sé que acabas de tener orgasmos increíbles y quieres ser feliz, lo último que quieres hacer es ir a lavar tus juguetes", dijo Hall; pero puedes sumar fácilmente esta tarea a la buena práctica de orinar después del sexo para prevenir infecciones urinarias. Cuando vayas al baño, solo lleva tu juguete sexual contigo para darle una lavada rápido con jabón. Piensa en la limpieza de tus juguetes sexuales como algo que forma parte de tu cuidado personal, como una forma de respeto a tu propia salud y bienestar, porque eso es lo que es.
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