Tras varios tropiezos emocionales que me han dejado el corazón roto, inicié un viaje de sanación personal, introspectiva y consciente, que me llevó a conocer la más reciente terapia que promete limpiar y desintoxicar tu historial energético sexual, entre otros asuntos.
Se trata de una hermosa piedra de obsidiana, tallada y pulida en forma de huevo, que introduces en tu vagina para aumentar la libido, sanar vinculaciones sexuales con compañeros desde un plano energético, partos incómodos o problemas ginecológicos, como la vejiga caída o la incontinencia urinaria.
De acuerdo con las sanadoras que lo llevan a cabo, se trata de una práctica ancestral universal y secreta que utilizaban las emperatrices chinas, con la piedra de jade, y las mujeres mesoamericanas, con la piedra de obsidiana. En la actualidad se le conoce bajo el nombre de “yoni”, el cual se refiere al espacio sagrado del cuerpo femenino.
Mi chamana y terapeuta, Fabiola To Tai, quien además es sacerdotisa de la Sociedad Wicca México AC, me explicó que en el caso de México se reconoce esta práctica a través de vestigios arqueológicos, es decir, en tumbas de mujeres donde fueron encontradas estas piedras en el área pélvica.
“Deben ser piedras pulidas y lisas, libres de cualquier porosidad o perforación para evitar que ahí entren las secreciones y generen bacterias, ya que el riesgo de contraer infecciones puede ser alto”, explica Fabiola, quien lleva seis años dando el taller de Huevos de Obsidiana.
Y es que en la actualidad, hay quienes los venden decorados con grabado o con hilos de algodón, como si se tratara de un tampón para poder insertarlos y sacarlos. Pero lo más sano y sensato es introducir un huevo liso, sin perforaciones, marcas, golpes o porosidades.
El tiempo ideal para utilizarlo es cada luna llena, porque se dice que los humanos somos cuerpos mayoritariamente conformados de agua y así como las mareas suben en esta fase lunar, nuestras emociones también tienden a subir, me explicó Fabiola.
“Cuando nosotros introducimos el huevo de obsidiana en luna llena, lo que se va hacer energéticamente es permitir que todas esas emociones terminen de fluir, y que cuando pase ese plenilunio el huevo las extraiga y te saque todos esos dolores y sentimientos arraigados que lo único que han estado haciendo es enfermarte. Necesitamos que la marea suba para que entre el huevo y en el momento que vaya a bajar, saque esa energía”, sugiere la sacerdotisa.
Pero hay algo que debo advertirles: No es solo meterte el huevo y ya. El proceso se hace a través de una meditación para generar un estado de consciencia y trabajar desde nuestras sombras aquello que tanto dolor nos causa. Así me lo explicó Fabiola, quien asegura que ella inició con esta sanación desde hace ocho años luego de encontrarse en medio de una relación infiel.
“Me sentía muy invadida y contaminada en el aspecto sexual. Mi pareja de ese entonces tenía muchas otras parejas y sentía que todas esas cargas energéticas las depositaba en mí. En el proceso le dije adiós y tuve un maravilloso celibato de cuatro años que fue lo mejor que me pudo haber pasado porque me reencontré con mi autoerotismo. Posteriormente manifesté una sexualidad muy limpia”, confiesa.
No menos distinto es mi caso. El motivo por el que decidí “limpiarme” es por todas esas relaciones superficiales, casuales y furtivas que no me estaban llevando a nada salvo a sentirme vacía, así que dejé mi escepticismo a un lado y acudí a esta terapia con dos de mis mejores amigas.
Una de ellas se animó a hacerlo después de su reciente divorcio y la otra, para terminar de olvidar al exnovio que la engañó. “Implica que todas las cargas emocionales que tu él (tu pareja) traiga te las pase, que todas las relaciones que él ha vivido te las pase, que todo ese karma por malas praxis sexuales de sus compañeras te las pase. Si tú tienes 15 relaciones sexuales con varias personas y cada una de esas personas tiene otras 15, tú te vienes cargando unas 150 energías de personas que en tu vida has conocido y de pronto no entiendes porque después de haber estado con alguien, te sientes aprensiva, furiosa o débil”, explica Fabiola.
De acuerdo con Fabiola, quienes más recurren a la sanación del huevo de obsidiana son mujeres entre 27 y 50 años. Muchas de ellas atienden cuestiones terapéuticas como el fortalecimiento de las paredes vaginales o la falta de libido.
Las más jóvenes han estado pasando por muchos procesos en sus relaciones sexuales o de malas praxis clínicas, y lo que quieren es desprenderse de eso y limpiarse completamente para encontrar una vez más una sexualidad pura y un campo energético limpio.
Tener conocimiento de lo anterior hizo que en los últimos meses sea consciente de estas entradas y salidas y de este intercambio de energías, por lo que ahora busco una conexión más fuerte que simple casualidades sexuales, además de perder el miedo por esos tabúes sexuales que tenemos arraigados dese niñas.
Norma Jean Ponce http://bit.ly/2DPKlNV
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