Páginas

jueves, 28 de marzo de 2019

Miles de sapos venenosos invadieron una ciudad de Florida

Artículo publicado originalmente por Motherboard Estados Unidos.

Los habitantes del sur de Florida están lidiando con una infestación de miles de sapos tóxicos, que según los residentes están obstruyendo los filtros de las piscinas, atestando las aceras y poniendo en peligro la vida silvestre nativa.

Palm Beach Gardens, un suburbio de Miami, se ha convertido en un hervidero para los sapos, que pueden envenenar a mascotas y niños. La región ha estado experimentando fuertes lluvias y un clima inusualmente cálido desde principios de febrero, lo que puede haber alentado a los anfibios invasores a reproducirse.

Los sapos de caña, también conocidos como sapos bufo, son nativos de Sudamérica y Centroamérica, pero fueron introducidos deliberadamente en los ecosistemas de todo el mundo durante el siglo XX para combatir las plagas agrícolas. Por desgracia, los sapos han alterado con rapidez el delicado equilibrio ecológico de varios sitios, que van desde Australia hasta Hawai.

Aunque el hábitat natural del sapo de caña se extiende hasta Texas, se considera una especie invasora en Florida, ya que se introdujo al estado a través de liberaciones accidentales y deliberadas que se remontan a la década de 1950.

A pesar de su tamaño modesto, estos sapos son conocidos por su devastación de la biodiversidad local debido a sus apetitos insaciables y su sistema de defensa tóxico altamente efectivo. Cuando se sienten amenazados, los anfibios secretan una sustancia cremosa —llamada bufotoxina— de las glándulas en su piel.

La ingestión del veneno puede causar convulsiones, parálisis y muerte en una amplia gama de animales. En casos extremadamente raros, el veneno del sapo ha logrado matar personas. Los sapos de caña son venenosos durante todo su ciclo de vida, incluso cuando son renacuajos.

Los sapos prefieren aparearse durante las estaciones húmedas, y las hembras pueden poner hasta 30,000 huevos a la vez. Además, crecen con rapidez en el clima tropical cálido, que es probablemente la razón por la que Florida ha sufrido una invasión reciente.

"Hubo un invierno cálido y luego llovió hace dos o tres semanas, una lluvia torrencial, que hizo que entraran en un ciclo de reproducción", aclaró Mark Holladay, técnico principal de la compañía de control de plagas Toad Busters, a WPTV.

"Tendremos otro influjo como este en 22 días cuando empiece a surgir la próxima generación, y esto ocurrirá en todas las comunidades de Florida", advirtió Holladay.

Becky Ferreira https://ift.tt/eA8V8J

No hay comentarios:

Publicar un comentario