Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
China ha cantado victoria ante el brote de coronavirus dentro de sus fronteras, pero ahora el país enfrenta otra crisis: la escasez de alimentos.
Los rumores de una escasez de alimentos han surgido en las redes sociales desde hace semanas, a raíz del cierre por coronavirus que impidió que decenas de millones de personas fueran a sus trabajos. Además, un documento gubernamental filtrado que se hizo público el jueves pasado muestra que los funcionarios del gobierno también se han esforzado en crear planes para combatir una posible insuficiencia en el suministro de alimentos.
El documento, fechado el 28 de marzo, fue redactado después de una reunión del comité del partido en la Prefectura de Linxia, una región de 2 millones de personas en el centro de China. El evento fue convocado para crear medidas especiales para la seguridad alimentaria. "El Comité Estatal del Partido y los gobiernos estatales, los condados y las ciudades deben hacer todo lo posible para transferir y almacenar todo tipo de materiales para la subsistencia como granos, carne de res, cordero, aceite y sal a través de varios canales", dice, según un reportaje de Radio Free Asia.
El documento también hace un llamado a "la movilización de las masas para almacenar grano de manera consciente y asegurarse de que cada hogar tenga una reserva de entre 3 y 6 meses de grano para una emergencia". También hay evidencia de que los ciudadanos en ciertas partes del país están haciendo compras de pánico en respuesta a los rumores sobre la escasez de alimentos.
Luego de que los rumores ganaran popularidad en las redes sociales, el gobierno negó que el país esté enfrentando una crisis. "Los consumidores no tienen que preocuparse por la escasez de alimentos o un fuerte aumento de los precios. No tienen que concentrarse en hacer grandes compras de alimentos", dijo Wang Bin, subdirector del Departamento de Promoción al Consumidor del Ministerio de Comercio.
Beijing también ha movilizado a los medios estatales para tratar de convencer al mundo de que China no está enfrentando una crisis alimentaria.
Los comentarios de Wang contrastan con los emitidos por el Ministerio de Comercio en febrero, cuando un portavoz admitió que las industrias agrícolas y alimentarias de China se verían "muy afectadas" si persistiera la crisis del coronavirus.
Seis semanas después, partes del país continúan bajo cierre y el gobierno incluso está bloqueando nuevas áreas en un intento por prevenir una segunda oleada de infecciones.
La afirmación de Wang se basa en el hecho de que los suministros de trigo, maíz y arroz de China en 2019 sumaron más de 280 millones de toneladas, mientras que el consumo anual promedio es de más de 200 millones de toneladas.
Pero el cierre de tres meses por el coronavirus hizo que la economía de China se detuviera y tuvo un fuerte impacto en las capacidades de producción de alimentos del país. Los datos recopilados por la Universidad Normal de Qufu en febrero encontraron que el 60 por ciento de los funcionarios de los poblados en 1.636 condados eran "pesimistas" o "muy pesimistas" sobre la temporada de siembra.
Los agricultores están luchando por encontrar alimento para su ganado y los fertilizantes son escasos. La provincia de Hubei, el epicentro del brote, es también el principal productor de fertilizantes del país, y las fábricas han luchado por reabrir. Una estimación coloca el déficit en la producción de fertilizantes en un 40 por ciento.
Otra parte importante del problema para los agricultores chinos es que dependen en gran medida de los trabajadores migrantes nacionales. Muchos trabajadores regresaron a casa durante el festival del Año Nuevo Lunar a finales de enero, pero con el transporte público detenido y decenas de millones de personas encerradas, los agricultores han luchado para encontrar suficientes empleados para trabajar sus cultivos."La industria agrícola de China se ha derrumbado sin el flujo libre de mano de obra y materias primas", dijo al Financial Times Ma Wenfeng, analista de la consultora CnAgri, el mes pasado.
Portada: Una mujer que lleva una maleta y verduras ingresa a la ciudad de Wuhan, que aún está bajo cierre debido al brote de coronavirus, pero ha comenzado a permitir que algunos residentes regresen a la provincia de Hubei, al centro de China, el jueves 2 de abril de 2020. (Foto AP / Ng Han Guan)
David Gilbert https://ift.tt/eA8V8J
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