Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Todos teníamos grandes planes para 2020. Pero en lugar de reunirte con tus amigos y escuchar música en vivo, ahora vives en el sillón viendo repeticiones de sitcoms en la televisión, probando nuevos pasatiempos extraños y comiendo demasiados hot dogs. Es entendible que no estés escuchando tanta música como lo harías en tiempos normales, pero estamos aquí para ayudarte.
Las cosas son sombrías, pero aún queda esperanza. La música sigue haciéndose incluso cuando parece que el mundo se ha detenido temporalmente. Sin la comunidad física asistiendo a los conciertos, prácticas de banda y sesiones de grabación, la gente ha intentado encontrar conexiones en el espacio digital a través de transmisiones en vivo, recaudaciones, y apoyando a los artistas directamente. La música en vivo está en pausa indefinidamente, así que este es el camino a seguir por ahora.
Esta lista aborda algunos de los lanzamientos poco popularizados que merecen más amor y atención. Toma estas recomendaciones no como una descripción general definitiva, sino como un punto de partida para tu propio descubrimiento musical. Si alguno de estos artistas te da una sensación de comodidad con sus canciones, considera devolver el favor enviándoles algo de dinero en Bandcamp o en tu tienda de discos independiente, y alivia tus ansias pandémicas con estos increíbles lanzamientos.
Anz, spring/summer dubs 2020
La quinta entrega anual de la serie de mezclas que la DJ/productora del Reino Unido Anz realiza de sus propias producciones, como ella lo describe en su página de Soundcloud, fueron "forjadas en turbulencia". Atrapada en casa, sin la posibilidad de que ningún club abra en el corto plazo para poder tocar sus canciones, le preocupaba la falta de motivación para trabajar en algún proyecto musical, una situación parecida a "si un árbol cae en un bosque y no hay nadie cerca para escucharlo...", contó a Mixmag. Entonces se propuso una meta cuantificable, durante sus meses en cuarentena, sin importar cuánto le tomara, haría 40 tracks, solo para tener algún tipo de proyecto tangible en el que trabajar durante su tiempo fuera de la escena, que ella considera su hogar.
Según entrevistas recientes, Anz duplicó con creces esa cifra: la gran mayoría de esas canciones conforman spring/summer dubs 2020, una colección de música de baile tan festiva como cualquier otra cosa que escucharías en cualquier año, por no hablar de uno que ha sido tan desconcertante e inquietante como este. Alegre y optimista, sin dejar dejar atrás las texturas y la complejidad, es un testimonio del poder de este tipo de música para imaginar mundos mejores, y un recordatorio de que incluso en los peores momentos, siempre puedes ponerte a bailar. —Colin Joyce | ESCÚCHALO AQUÍ
Bacchae, Pleasure Vision
El cuarteto de Washington DC, Bacchae, es responsable de una de las yuxtaposiciones más convincentes de 2020: la furia justificada del punk mezclada con los relajados significantes del power-pop. "Hammer" es una joya pop lista para disfrutarse en la playa, mientras que la primera canción del álbum, "Leave Town", es amenazante y punk. Son una banda que domina bien ambos extremos. Lo más destacado es el delirante y pegajoso himno a la privacidad "Stop Looking". El verso "I wish everybody’d stop looking at me!" (¡Desearía que todos dejaran de mirarme!) quedará rebotando en tu cabeza la próxima vez que tengas ansiedad social. —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
Elah Hale, Room 206
La composición de las canciones de Elah Hale se encuentra en la cúspide de la adolescencia y la adultez. Room 206, llamado así por el número de su dormitorio en la universidad, es una introducción depresiva a la cantante radicada en Nueva York. A veces se deleita en la soledad como en "ITPA", donde sus pensamientos la consumen cuando se encuentra sola en una fiesta. Otras veces, como en "One Star Rating", usa los viajes en Uber como una metáfora para las relaciones. Pero la destacada "My House" es una prueba de que no todas las canciones son una montaña rusa emocional. A veces, el remedio es encontrar a alguien que esté dispuesto a compartir una botella de vino barato contigo. —Kristin Corry | ESCÚCHALO AQUÍ
Guapdad 4000, Platinum Falcon Tape, Vol. 1
Hace unos años, muchos de nosotros conocimos a Guapdad 4000 en un video que se volvió viral donde se felicitaba a sí mismo en su cumpleaños. Estaba rodeado de peluches de Pokémon, arrullando una botella de Hennessy mientras llovían billetes de 100 dólares del cielo. Resulta que el nativo de Oakland estaba preparando el escenario para lo que podríamos esperar de su carrera de rap. Platinum Falcon Tape, Vol. 1 es un embriagante mundo de fantasía gobernado por el dinero, y Guapdad 4000 es nuestro guía turístico. Con los años, el rapero ha hecho que la estafa parezca glamurosa y continúa esa tradición en Platinum Falcon Tape. En "Greedy", Guapdad es tan amenazante como la producción, proporcionando una explicación detallada de cómo sobrevivió en un país tan capitalista como este. ""It all started with the sidekicks, you know the swipe flick, I was snagging them fools / Upgraded to the iPods, cameras, tripods, I was grabbing em too". Pero hay momentos, como en "Dolce & Gabbana Dalai Lama", donde no tiene tanta confianza. "I'm still scared / What if my ego lying to me and I'm not it? What if I play this and nobody is astonished?" (Todavía estoy asustado / ¿Qué pasa si mi ego me miente y no lo soy? ¿Qué pasa si toco esto y nadie se sorprende?). —Kristin Corry | ESCÚCHALO AQUÍ
Honey Harper, Starmaker
Honey Harper, cuyo nombre original es William Fussell, creció junto a un pantano en Georgia y su padre era un imitador de Elvis; estos recuerdos moldearon sus suaves y románticas canciones country. Harper las describe como "música country cósmica celestial" o "country glam", mucho más en la línea de Gram Parsons o Townes Van Zandt que, digamos, esa bola de maíz que es pareja de Gwen Stefani. Su debut, Starmaker, no está hecha para escucharse antes de un partido de futbol o a todo volumen desde una pickup; es para acampar con pislocibina en Joshua Tree, observando las estrellas, anhelando a alguien e intentando tener un momento de introspección. Canciones brumosas como "Suzuki Dreams" y "Strawberry Lite" son brillantes constelaciones de la identidad estadounidense; suenan como si fueran mensajes de hace mucho tiempo que ahora nos llegan después de un largo viaje a través del tiempo y el espacio. —Hilary Pollack | ESCÚCHALO AQUÍ
Hum, Inlet
Veintidós años después de su último disco, Downward Is Heavenward, los reyes del rock espacial de los años 90, Hum decidieron que este extraño momento en 2020 podría ser el momento adecuado para lanzar un nuevo álbum. Por fortuna, tenían razón. Hum ha sido una gran influencia en el renacimiento de la última década del shoegaze y el amor a las reverberaciones, pero aún así lo hacen mejor que cualquiera de sus imitadores; justo al salir de las puertas en el primer track "Waves", los riffs de guitarra son como lava que consume todo a su paso, abrasadores, fangosos y brillantes. Lo mejor de todo es que realmente se siente como un material nuevo, firmemente plantado en su tradición de rock introspectivo y de gran sonido, pero con una mejor producción, voces más limpias y una mayor pesadez meditativa. No puedo esperar para disfrutarlo en vivo con los amantes del shoegaze, algún día, cuando el mundo se sienta grande otra vez. —Hilary Pollack | ESCÚCHALO AQUÍ
John Carroll Kirby, My Garden
My Garden es el primer álbum solista del innovador del jazz tras bambalinas John Carroll Kirby. Kirby ha colaborado con todo mundo, desde Harry Styles y Kali Uchis hasta Frank Ocean y Solange, y My Garden es su expansivo debut como solista. El álbum comienza con "Blueberry Beads" inspirado en el jazzista informático japonés Yoshio Suzuki. Kirby se mueve a través de sonidos caleidoscópicos, sonidos grabados a través de las notas de voz del iPhone, pads suaves y flautas sintetizadas oscuras, tomándose su tiempo para explorar la humanidad en la tecnología. My Garden canaliza al Herbie Hancock de finales de los años 60 a través de una lente contemporánea experimental. —Jaime Silano | ESCÚCHALO AQUÍ
Knxwledge, 1988
Knxwledge ha estado haciendo música las 24 horas durante todo el año. Desde el lanzamiento de 1988 en abril, lanzó 10,000 Proof y Koko EP, seguido de dos proyectos más en Bandcamp, Musiq.PRT_2 y VGM's.PRT_1. Hay una gran cantidad de música proveniente del cerebro del productor de Los Ángeles; se siente como si estuviera confeccionando, retomando recuerdos musicales con nostalgia nebulosa y momentos abruptos de precisión en forma de loops y samples agudos. Al explorar los lanzamientos de este año del talentoso productor, 1988 es el lugar para comenzar. La segunda mitad del proyecto —desde "gangstallthetime" hasta la última canción "minding_my business" con Durand Bernarr y Rose Gold— es uno de los mejores trabajos de Knxwledge del año. —Jaime Silano | ESCÚCHALO AQUÍ
Lil Tjay, State of Emergency
Vivir durante una pandemia global y un momento de agitación social hace de State of Emergency un título apto para el último mixtape de Lil Tjay. El proyecto es una oferta desafiante que declara que algunas comunidades, como su vecindario nativo del sur del Bronx, han estado viviendo en estado de emergencia. En el primer track, "Ice Cold", Tjay nos muestra su pasado problemático, recordando los días en los que no creía que viviría para tener la edad suficiente para votar. Ahora con 19 años, Tjay puede reflexionar sobre sus experiencias en el sistema juvenil a través de su música. "First time getting sentenced, I was 13 / First time ever getting knocked I was twelve" (La primera vez que me sentenciaron, tenía 13 años / La primera vez que me golpearon tenía 12 años). Junto a sus compañeros Jay Critch, Sheff G, J.I the Prince of N.Y, Fivio Foreign y Pop Smoke, la escena de rap de Nueva York prospera en su capacidad de fiesta en medio del dolor. —Kristin Corry | ESCÚCHALO AQUÍ
Machine Girl, U-Void Synthesizer
Si estos son los últimos tiempos, Machine Girl es el sonido del llanto y el crujir de dientes, de la espuma en la boca y la furia mientras el juicio final llueve sobre todos aquellos que lo merecen. Bíblico en escala, pero puramente sacrílego en ejecución, U-Void Synthesizer es la más reciente de las celebraciones violentas y sangrientas que el grupo de Pittsburgh hace de las intersecciones incestuosas entre el rave, el punk, el metal y las otras extremidades que operan en las escenas del noreste del país. Si los autoproclamados mutantes están preocupados por la moralidad en el sentido tradicional es una pregunta abierta, pero el agotador rechinido de U-Void Synthesizer podría ser un castigo efectivo para tus pecados, si crees en ese tipo de cosas. Arrodíllate y suplica perdón. —Colin Joyce | ESCÚCHALO AQUÍ
Melkbelly, Pith
La alquimia de Melkbelly depende del violento aporreo de su sección rítmica y del esfuerzo sin tregua del baterista James Wetzel y el bajista Liam Winters, junto con la dulce sensibilidad de la cantante/guitarrista Miranda Winters y su esposo, el guitarrista Bart Winters. En el segundo LP Pith, los rockeros de Chicago han perfeccionado su química probada en la confección de canciones implacablemente desgarradoras, como el primer track "THC". Canciones con potencial para volverse himnos como "Season of the Goose" mantienen la energía abrasadora sin sacrificar los ganchos. Al igual que sus influencias y excompañeros de gira, The Breeders, el poder de Melkbelly se extiende a través de la línea entre el ruido y el pop. —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
Naeem, Startisha
Lo hermoso de la vida es que no hay límite para la cantidad de veces que puedes reinventarte. Naeem Juwan, anteriormente conocido como Spank Rock, es una reliquia de la escena musical de internet en sus inicios, utilizando el pulso de la música de los clubes de Baltimore para unir su amor por géneros como el hip-hop y el house. Han pasado nueve años desde que Juwan lanzara música. Ahora solo usa su primer nombre —que no es tan llamativo—, pero eso no significa que su música esté simplificada. El destacado track "Let Us Rave" es la narcótica banda sonora que todos necesitamos durante un tiempo sin precedentes como este. Las limitaciones de la cuarentena, especialmente durante el pico del verano, son suficientes para que todos pidamos a gritos el regreso de la diversión. —Kristin Corry | ESCÚCHALO AQUÍ
Navy Blue, Àdá Irin
El álbum debut del rapero neoyorquino Navy Blue toma su título de la historia de Ogun, un dios yoruba que usó una espada de hierro para "despejar y abrir el camino". Es un título apropiado para estos 11 tracks llenos de recuerdos fracturados, mitos antiguos y sueños brumosos del futuro que giran delicadamente sobre piezas de piano fantasmales y samples de canciones soul olvidadas. Es una delgada línea entre el aquí y el más allá, una reflexión meditativa y mística sobre el peso del pasado y las fuerzas que lo han convertido en lo que es. Como un panel de vidrio fracturado, es abstracto, pero brillante, lleno de una verdad que puede detectarse mientras revisas los fragmentos afilados. —Colin Joyce | ESCÚCHALO AQUÍ
NNAMDÏ, Brat
La producción de 2020 de NNAMDÏ ha demostrado lo esencial que es. El mes pasado, el artista de Chicago lanzó el EP Black Plight, el lanzamiento más vendido de Bandcamp Day de junio, y su LP Krazy Karl, un LP inspirado en Looney Tunes. Su primer álbum del año, Brat, sigue siendo el punto culminante de este espléndido trabajo reciente, un proyecto audaz, desafiante de los géneros, lleno de experimentación como en "Glass Casket", y de hip-hop celestial como en "Gimme Gimme". Pocos álbumes de este año poseen el eclecticismo que contiene tanto el extraño folk de "Flowers to My Demons", como el llamativo y extraterrestre "Price Went Up". —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
The Orielles, Disco Volador
The Orielles presentan un montón de influencias de todo el mundo —desde el funk turco y el jazz suave hasta el K-pop y la samba brasileña— en sus apetitosas canciones de indie rock. Aunque son mucho más famosos en su natal Reino Unido, donde iban a tocar en el festival Glastonbury si el COVID-19 no lo hubiera arruinado todo, los tracks dinámicos en su excelente segundo álbum, Disco Volador, merecen una audiencia más amplia en todo el mundo. Si bandas como Crumb y Khruangbin aparecen en tus listas de reproducción de la cuarentena, no hay necesidad de venderte un acto como este trío. Toma los ritmos inmediatos de The Talking Heads del single "Bobbi's Second World" o las melodías parecidas a Stereolab de "7th Dynamic Goo" y obtendrás una combinación ganadora que puedes repetir hasta el infinito. —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
patten, GLOW
Uno de los actos más convincentes y subestimados que haya surgido del establo de Warp Records, el cambio de Patten hacia la independencia continúa produciendo buena música. Si bien FLEX de 2019 llegó inmerso en un modo de música de baile diversa pero centrada en el Reino Unido, su siguiente álbum, GLOW, emancipa a patten de cualquier género como si fuera un disfraz mal ajustado que puede desechar. Grabado durante la pandemia, el proyecto de una hora de duración rechaza el ritmo para producir ecos ambientales en "Lavender Crest" y shoegaze traducido de manera digital en "Memory Palace". Con su melodía desequilibrada y su empleo desesperado de la tornamesa, "Lariat" recuerda el sobrecogimiento extraterrestre de Oneohtrix Point Never mientras evita la extravagancia calculada de su antiguo compañero de disquera. Uno de varios tracks destacados, "Valley Commerce", es lo que Trent Reznor desería poder producir en 2020. —Gary Suárez | ESCÚCHALO AQUÍ
Rah Swish, WOO Forever
Después de la muerte trágica y prematura de Pop Smoke, el drill de Brooklyn persevera. Aunque naturalmente persiste el aislamiento y la alineación con facciones, una gran cantidad de nuevos mixtapes y lanzamientos de EP de los últimos meses ofrecen garantías de que esta escena no tiene escasez de talento. Mejor que algunas de las principales disqueras, WOO Forever de Rah Swish existe como un complemento no oficial de Shoot For The Stars Aim For The Moon. Rah Swish rinde un homenaje en "Feel Like Pop" e intenta ir más allá del dolor a través del hedonismo en el track "Woo Forever". Si bien depende en gran medida de los ritmos oscuros y resonantes de origen británico, la atípica "We Can Do It" incorpora R&B de manera más creíble que muchos de sus contemporáneos. —Gary Suárez | ESCÚCHALO AQUÍ
R.A.P. Ferreira, Purple Moonlight Pages
El rapero y productor de Chicago Allen Philip Ferreira (anteriormente milo) muestra su destreza impecable y sus habilidades de escritura sobre caóticas piezas instrumentales de funk y blues en Purple Moonlight Pages. En la tercera canción del álbum "NONCIPHER", el rapero describe el proyecto como música que "sounds like rap but it’s the art of falling down" (suena a rap pero es el arte de caerse). Al combinar ritmos ominosos e industriales con juegos de palabras reflexivos y joviales, Ferreira presenta una obra rica en perspectivas y acertijos. —Jaime Silano | ESCÚCHALO AQUÍ
Ratboys, Printer’s Devil
Al principio de la carrera de Ratboys, hacían música a la que se referían afectuosamente como "post-country" con un sonido que enmascaraba sus aspiraciones de rock alternativo que cumplirían en el musculoso Printer's Devil de 2020. El grupo de cuatro integrantes de Chicago se apoya con fuerza en la guitarra en este LP, con canciones como "Look To" y "Anj", que canalizan el rock tocado en estadios de los años 90. Las cosas realmente brillan para Ratboys cuando se ramifican, como en la errante "Victorian Slumhouse", una canción llena de referencias a la televisión británica, la tranquila "Listening", y la canción homónima del álbum, que suena como una actualización cariñosa de "Autumn Sweater" de Yo La Tengo. —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
Rookie, Rookie
El LP debut de Rookie posee las características necesarias para ser el disco de rock más sencillo y divertido del año. Con una porción saludable de riffs al estilo Thin Lizzy junto con coros bulliciosos que rivalizan los de sus antiguos compañeros de gira Cheap Trick, la banda de Chicago valora las canciones de buen corazón ante todo. El estilo de los años 70 del sencillo "I Can’t Have You But I Want You", que tiene amplios ganchos, o los elegantes solos del plato fuerte del álbum "EJam", ofrecen encanto suficiente para generar un verdadero poder de permanencia. Pero el track más destacado es "Elementary Blues", donde las armonías de goma de mascar hacen que la canción sea una maravilla. —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
Roy Kinsey, Kinsey: A Memoir
Roy Kinsey ha trabajado como bibliotecario durante la última década, lo que tiene sentido dada su seriedad como letrista y rapero. Mientras que su esfuerzo de 2018 Blackie: A Roy Kinsey Story exploró las brutalidades del racismo sistémico, su proyecto más reciente Kinsey: A Memoir está lleno de observaciones personales desde su perspectiva como un hombre negro queer que vive en Chicago. El sencillo "Fetish" trata sobre una noche de fiesta en Boystown, un barrio LGBT de la ciudad que ha estado luchando contra el racismo y la transfobia. Kinsey rapea: "White gays say ‘Yasss’ / White men say ‘Mama’ / They wanna take back the night / From the girls that look like Marsha" (Los gays blancos dicen 'Yasss' / Los hombres blancos dicen 'Mama' / Quieren recuperar la noche / De las chicas que se parecen a Marsha). —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
Rum.gold, aIMless
La voz de Rum.gold arde con el dolor de las palabras no dichas, pero su música expresa esos deseos de todos modos. aIMless es tan valiente como vulnerable y la voz aceitosa del cantante solo aumenta la profundidad de su composición. Junto con una producción que es casi un himnario, el EP de seis tracks se siente como ir a la iglesia. "Save You" es un heroico bautismo de amor, deseando que sus emociones puedan tener el poder de curar. "If you only knew all the love I had for you / You'd see why I wanna save you" (Si supieras todo el amor que tenía por ti / verías por qué quiero salvarte), canta. —Kristin Corry | ESCÚCHALO AQUÍ
V.V. Lightbody, Make a Shrine or Burn It
Sin perder la originalidad, varias de las ofertas del magistral Make a Shrine or Burn de VV Lightbody son tan familiares que se sienten eternas. El primer track "If It's Not Me" da un giro positivo a los tropos de celos, la aceptación del cambio y el pasado mediante el verso: "If it’s not me, I’m happy for you" (Si no soy yo, estoy feliz por ti). Lightbody sobresale en la exploración de melodías delicadas, como en la prístina "Damn Golden", pero también se dispara en ráfagas más fuertes, como el sonido crudo de "Horse of Fire". Aunque es discreto, es un álbum que transmite su encanto en cada canción. —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
Walter Martin, Common Prayers
Escuchar Common Prayers de Walter Martin, que lanzó a principios de marzo para ayudar a aliviar la miseria de la cuarentena, se siente como si estuvieras bajo una manta con peso: sus canciones simples y relajantes se apoderan de ti, cada una disminuyendo tu ansiedad poco a poco. Los tracks son elementales, compuestos principalmente por una guitarra rasgueada con suavidad, el ronroneo de un órgano, un intrépido bajo y una batería tocada con pereza. La voz de Martin es tranquila pero rica en carácter, como una cruza entre Ray Davies y Jonathan Richman. Su composición es potente y poética, con versos que te golpean con fuerza en el pecho y permanecen en el fondo de tu mente durante días. "So here we sit, I guess this is it, watchin' the world burn down on TV," (Así que aquí estamos sentados, supongo que esto es todo, viendo cómo el mundo se quema en la televisión), canta, "But if you still feel like dancing, honey I do too" (Pero si todavía tienes ganas de bailar, cariño, yo también). El álbum captura la esencia de 2020, agregando solo un poco de esperanza, una que te hace querer seguir caminando con fatiga. —Drew Schwartz | ESCÚCHALO AQUÍ
Wares, Survival
Con el nuevo y feroz LP de los punks de Edmonton, Wares, la valiente narrativa de Cassia J. Hardy, la vocalista, aumenta los riesgos emocionales de manera obvia y consistente, incluso al escuchar el álbum por primera vez. Sus canciones tratan sobre el trauma y la resistencia, como en la narrativa empática de "Jenny Says", donde un encuentro casual con un extraño conduce a la formación de un vínculo. Canciones como la rítmica "Surrender Into Waiting Arms", van de la esperanza y el éxtasis a la melancolía y el desasosiego cuando llegan a su clímax: "Kiss my lover in the sun / feel their heart pressed / between finger and thumb." (Besar a mi amante bajo el sol / sentir su corazón apretado / entre los dedos y el pulgar). En otro momento, los sintetizadores irradiados por el sol cubren el hecho de que la canción "Surface World" trata sobre la muerte. Aquí hay temas pesados, pero Hardy y sus compañeros de banda los abordan con gracia y con el vigor del rock indie. —Josh Terry | ESCÚCHALO AQUÍ
Yaya Bey, Madison Tapes
Este álbum es una serie de canciones neo-soul que invitan a la reflexión, ofreciendo interludios de spoken word de la poeta de R&B de Brooklyn Yaya Bey, cuyo proyecto de 2016 The Many Alter-Egos of Trill'eta Brown fue un notable debut para una compositora con un potencial inmenso. Madison Tapes es un cálido y veraniego álbum de R&B lleno de lecciones sobre trauma, relaciones, verdad y pérdida. El proyecto abarca con gentileza las preguntas difíciles de la vida; "Have you ever loved someone who didn’t have the tools to love you?" (¿Alguna vez has amado a alguien que no tenía las herramientas para amarte?) y "How long does it take to get good at love?" (¿Cuánto tiempo toma ser bueno en el amor?). —Jaime Silano | ESCÚCHALO AQUÍ
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