Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Más de 200 científicos de más de 30 países afirman que el coronavirus puede propagarse en el aire y que la Organización Mundial de la Salud no está haciendo lo suficiente para abordar el problema.
En una carta titulada "Es hora de abordar la transmisión aérea del Covid-19", los científicos exponen un argumento que muchos de ellos han estado planteando durante meses: que el coronavirus no solo se transmite a través de gotas de gran tamaño y el contacto directo con personas infectadas, sino también a través de partículas microscópicas que permanecen en el aire en interiores e infectan a las personas cercanas cuando se inhalan.
Significa que los entornos interiores abarrotados o con poca ventilación, como bares, restaurantes, casinos, escuelas y oficinas son especialmente peligrosos y podrían ser la causa de una serie de incidentes de "superdifusión".
La carta, que se publicará en la revista Clinical Infectious Diseases, fue escrita por Lidia Morawska, experta en transmisión de aerosoles en la Universidad Tecnológica de Queensland en Brisbane, y Donald Milton, profesor de salud ambiental en la Universidad de Maryland. Ha sido respaldada por 239 científicos de 32 países.
Durante meses, científicos de todo el mundo han intentado llamar la atención sobre la transmisión aérea, pero las agencias de salud pública como la OMS han hecho caso omiso, lo que ha obligado a los expertos a tomar la inusual medida de publicar la carta.
La guía de la OMS dice que el COVID-19 se transmite principalmente por grandes gotas respiratorias que caen rápidamente al suelo una vez que los pacientes infectados las expulsan al toser y estornudar.
El consejo de la OMS para detener la propagación del coronavirus se ha centrado hasta ahora en las medidas de distanciamiento social y en lavarse las manos, pero no ha recomendado que las cubiertas para el rostro, como mascarillas y protectores faciales, deban ser obligatorias en cualquier situación.
"El término 'transmisión aérea' parece tener una cierta connotación", dijo Milton a CNN el domingo. "Supongo que esperamos que la OMS recapacite y esté más dispuesta a reconocer las funciones importantes de los aerosoles, ya sea que quieran llamarlo transmisión aérea o no".
Milton agregó que está más preocupado por los lugares donde las personas se amontonan en edificios mal ventilados y hablan en voz alta, lo que aumenta la cantidad de partículas propagadas por las personas infectadas.
"Me angustia más el público en general y las escuelas, y la ventilación en los edificios escolares, en los dormitorios de los campus universitarios y en los bares e iglesias, y en los sitios donde la gente canta y se congrega", advirtió.
La evidencia de lo que está ocurriendo en Estados Unidos parece respaldar las afirmaciones de la carta. En semanas recientes, a medida que los estados reabrieron oficinas, bares y restaurantes, ha habido un aumento de casos en casi todos los rincones del país, con al menos 32 estados que siguen reportando un incremento en el número de infecciones.
A pesar del sosiego en las celebraciones del 4 de julio del pasado fin de semana, el domingo se reportaron casi 50.000 casos nuevos. Por su parte, California llegó a la cifra récord de 11.700 casos en un solo período de 24 horas.
Si los científicos tienen razón, los gobiernos y las autoridades de salud deberán alterar significativamente las medidas para tratar de contener el virus.
Para evitar la transmisión aérea, será necesario usar mascarillas en interiores, incluso si las personas mantienen una distancia social adecuada. Los trabajadores médicos deberán usar mascarillas N95 para filtrar las partículas más pequeñas expulsadas por los pacientes infectados. Además, edificios como escuelas y oficinas necesitarán actualizar sus sistemas de ventilación para filtrar las partículas de coronavirus.
No está claro si la OMS cambiará sus recomendaciones relacionadas con la manera en que se transmite el coronavirus, pero el portavoz Andrei Muchnik dijo que estaba al tanto de la carta y que revisaría el contenido con sus propios expertos técnicos.
Esta no es la primera vez que la organización ha sido criticada por no proporcionar al público un asesoramiento claro y oportuno.
"La credibilidad de la OMS se ve afectada por sus constantes mensajes confusos, incluyendo la propagación asintomática, el uso de mascarillas y ahora la transmisión aérea", dijo al Washington Post Lawrence Gostin, profesor de derecho en salud global en la Universidad de Georgetown.
Portada: Un mesero portando bebidas en The Terrace Bar, Alexandra Palace, Londres, luego de su reapertura tras la reducción de las restricciones de cuarentena por coronavirus en Inglaterra, el sábado 4 de julio de 2020. Adam Davy/PA Wire URN: 54441437 (Press Association vía AP Images)
David Gilbert https://ift.tt/eA8V8J
No hay comentarios:
Publicar un comentario