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martes, 12 de marzo de 2019

Refugiarme en Costa Rica me ayudó a recuperar mi vida

Siempre miré a Costa Rica como un lugar para ir de vacaciones, nada más. Pero hace 5 años tuve que dejar Nicaragua y comenzar de nuevo. Ahora Costa Rica es mi refugio, y hoy cuento con dos emprendimientos por el camino correcto.

También es verdad que extraño mucho mi país. Se me ha hecho difícil saber que estando tan cerca no puedo volver, al menos no por ahora. Pero estoy segura que regresaré y volveré para ayudar al desarrollo de mi linda patria. Además, las personas que he conocido han sido un pilar para esta travesía. Me siento feliz de estar acá, a pesar de extrañar mucho a mi familia. Sé que en Costa Rica puedo vivir en paz.

En mi país aprendí lo que necesitaba para venir a enfrentar este nuevo reto. Me ha sorprendido que como emprendedora el hecho de ser refugiada me ha abierto muchas puertas. He conocido personas que serán parte vital para mi desarrollo empresarial, me he identificado mucho con la mentalidad de los costarricenses, y también he comprendido que al final la nacionalidad no te define. Somos seres humanos y eso es lo que importa.

Al inicio me costó aceptar el hecho de ser refugiada. Nunca pensé vivir esta experiencia, y he decidido tomar todo lo bueno y trabajar en función de eso, seguir creciendo como persona, seguir emprendiendo y ayudar a los demás en lo que yo pueda.

A pesar de ser países vecinos, hay muchas diferencias y eso me ha sorprendido. Cosas como el servicio de transporte son completamente diferentes, y debo decir que en Costa Rica puedo andar hasta tarde y sé que tendré como llegar a casa, me siento más segura. Los servicios y la velocidad en todo son increíbles. Me siento muy contenta, pero no puedo evitar extrañar mi país.

Me siento libre. En mi país aprendí a conocerme, a interiorizar, a disfrutar la soledad y ver el entorno con otros ojos. A veces pienso que la vida me preparó para este momento, para tener la capacidad de enfrentarme a este reto. Costa Rica me ha recibido con los brazos abiertos. Yo me vine con un bolso nada más, y hoy me encuentro emprendiendo un proyecto en tecnología. He tenido la suerte de conocer personas maravillosas, amigos que me han ayudado cuando lo he necesitado.

Siento que esta etapa de mi vida está definiendo mi futuro como ninguna otra. Estoy contenta porque puedo jugar mucho futbol. Me encanta que hay muchos parques aquí, y que puedo apreciar la naturaleza en la capital. Una de las provincias que más me gusta es Cartago. Espero poder vivir pronto allá. Por el momento vivo en San José, y también lo disfruto bastante. Me di a la tarea de conocerlo bien, caminar por las principales avenidas y conocer los cantones (ciudades). Me perdí más de una vez en los buses, pero me encantó esta experiencia porque decidí salir al mundo y volar, y sentirme segura otra vez. He conversado con muchas, pero muchas, personas y terminé dándome cuenta que mis miedos a dar ese paso y salir a la calle verdaderamente eran infundados.

Los primeros meses solo quería estar encerrada, pero todo se fue encaminando y logré aceptar mi realidad y sacar lo mejor de mi alrededor. Hoy puedo decir que estoy muy positiva de mi futuro y de todo lo que puedo lograr, para mí, para mi familia, para mis amigos, ¡para las personas! Me siento muy agradecida con la solidaridad que Costa Rica ha tenido conmigo. Esto motiva a seguir siendo mejor persona.

*El nombre de la autora fue cambiado para proteger su identidad.

Andreina Manoban https://ift.tt/eA8V8J

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