Artículo publicado originalmente por Motherboard Estados Unidos.
Los científicos descubrieron "súper burbujas" nucleares de mil años luz de ancho que actúan como aceleradores de partículas 100 veces más potentes que el Gran Colisionador de Hadrones.
Dos de las misteriosas estructuras globulares fueron descubiertas en la galaxia NGC 3079, ubicada a 67 millones de años luz de la Tierra, según un nuevo estudio publicado en The Astrophysical Journal, dirigido por Jiangtao Li, astrónomo de la Universidad de Michigan.
Las “burbujas”, que están hechas de partículas de alta energía, se extienden a lo largo de 4,900 años luz en un lado de la galaxia, y 3,600 años luz en el otro. Para ponerlo en perspectiva, la influencia del Sol se extiende por aproximadamente dos años luz, así que estas súper burbujas son aproximadamente 2,000 veces más largas, en promedio, que nuestro sistema solar.
Los astrónomos no están seguros de cómo se forman las súper burbujas, pero debe ser un proceso extremadamente poderoso. Las propiedades extremas sugieren que son producidas por eventos cataclísmicos como el nacimiento de estrellas, o los chorros emitidos desde el agujero negro supermasivo al centro de la galaxia. Las estructuras también podrían ser una fuente de rayos cósmicos, que son partículas de alta energía que se originan fuera del sistema solar y golpean constantemente la atmósfera de la Tierra.
La nueva investigación recopila imágenes espectaculares de las súper burbujas en luz óptica, de rayos X y de radio. Las imágenes fueron capturadas por el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA a lo largo de cuatro períodos de observación. Las primeras imágenes fueron tomadas en 2001 y 2006, y las dos últimas se produjeron en 2018.
Este fenómeno de las súper burbujas rara vez se observa en el universo, pero no es totalmente exclusivo de NGC 3079. Nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, tiene su propia versión de gran tamaño de estas estructuras, conocidas como "burbujas de Fermi".
Estos globos energéticos se extienden por un total de 50,000 años luz a ambos lados del agujero negro supermasivo de nuestra galaxia, llamado Sagittarius A*. Los astrónomos creen que se formaron cuando Sagittarius A* ingirió parcialmente una gran masa, como una nube de gas. Posteriormente, parte del objeto fue desechado como chorros de alta energía, esculpidos por el campo magnético del agujero negro.
Una secuencia similar de consumo cósmico y regurgitación podría ser responsable de la creación de las súper burbujas de NGC 3079. De hecho, las estructuras de dicha galaxia podrían ayudar a los científicos a contextualizar las dinámicas extraordinarias que crearon las burbujas de Fermi. Aunque son más pequeñas y probablemente más jóvenes que las burbujas de la Vía Láctea, las burbujas de NGC 3079 son más fáciles de observar en su totalidad porque están ubicadas lejos de nuestra galaxia.
Li y sus colegas esperan que las observaciones futuras arrojen luz sobre los procesos que dan pie a las formación de las súper burbujas, y si éstas desempeñan un papel en la abundancia de rayos cósmicos que transitan por el universo.
"Las próximas observaciones de radio/rayos X, la medición cuidadosa y el modelado del campo magnético, así como el modelado teórico de la súper burbuja en diferentes escenarios, ayudarán a comprender mejor el origen de las súper burbujas nucleares galácticas", escribieron los autores en el estudio.
Becky Ferreira https://ift.tt/2UwkyBk
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