Páginas

miércoles, 13 de marzo de 2019

¡Vogueo para los nenes, vogueo para las nenas! Un recuento de la flamante escena ballroom en Montreal

Cuando explico el ballroom a outsiders suele pasar esto:

3. “¿Entonces es como breakdancing gay?”
2. “Sí, vogue, obvio… ¡Madonna!”
1. “ Yaaaas darling, she bring it to you every ball! Death drop, okrrrrr?” (gracias, Rupaul).

Algunxs reconocerán que la frase “she bring it to you every ball” precede a Drag Race y es, en realidad, una cita sacada del documental Paris Is Burning. La ópera prima de la cineasta Jennie Livingston ha sido y sigue siendo para muchxs el primer contacto con la cultura ballroom, pero ese curso intensivo de 78 minutos sobre la historia y lo básico de la escena mainstream no es suficiente.

Nacidos en Harlem, como oposición a la discriminación racial en los pageants de drag queens, los balls son competencias que evalúan el talento y belleza de lxs concursantes con parámetros creados por y para la comunidad queer/transgénero de raza negra y afrolatina. El enaltecimiento de las habilidades y la hermosura de grupos marginales subvalorados por los certámenes eurocéntricos, o la sociedad heteronormativa en general, es un revolucionario acto de amor propio.

Kiki Ball Eva Blue
Kiki Ball. Foto de Eva Blue.

A diferencia de los noventa, cuando Madonna o Jennie Livingston definieron el voguing, ahora son lxs integrantes de la escena quienes la protagonizan. Parte del renacimiento actual del voguing se debe al documental Kiki (2016), sobre la escena kiki, una versión menos extravagante que la mainstream, basada en el desarrollo comunitario, el activismo y apoyo entre pares en la comunidad LGBTQ, en especial, la racializada. Es en la escena kiki donde lxs participantes más nuevxs pueden competir como walkers en un montón de categorías, como Face, Realness, Runaway y Vogue Performance, y agarrar confianza en la pasarela y frente a los jueces, mientras perfeccionan su técnica.

Montreal organizó su escena kiki con un respaldo torontés de fondo; ha sido la escena de Toronto la guía principal y guardiana de la tradición neoyorquina, mecca del ballroom. El principal personaje responsable de acortar la distancia entre Toronto y Montreal fue Twysted, a quien la escena montrealesa le debe un gran reconocimiento por traer y mantener los balls mainstream. Además, él ha sido pieza trascendental en poner a el ballroom de Canadá en el mapa mundial, con balls de gran envergadura como “Pump the Beat Live!: The Great Canadian Ball” o “The Black Liberation Ball”.

Ahora, se acerca el segundo aniversario del evento que marcó el inicio oficial de la escena ballroom en Montreal: el SKIN kiki ball en Espace Sans Luxe (100lux).

El año pasado, durante el POP kiki ball, se introdujo United Colours of Benetton Kiki House, una nueva casa kiki en Montreal. Después de Disney y Siriano (capítulos de casas kiki en Toronto), el nacimiento de la casa de Benetton responde la necesidad de honrar la herencia negra, latina y afrolatina. Tiene miembrxs íntegramente racializadxs, lo cual es importante porque en Montreal hay que resolver el problema de sub-representación de minorías raciales. La misión de la casa de Benetton es presentar el talento racializado e inmigrante de personas queer y trans en un entorno familiar de ayuda mutua.

Kiki Ball. Eva Blue 2
Kiki Ball. Foto de Eva Blue.

Esta comunidad acoge a los chicos y a las mujeres trans, y lxs ayuda en su jornada de liberación de la masculinidad tóxica y en la aceptación de su propia femineidad. Es también un espacio seguro donde las chicas cisgénero, pueden tener una reconciliación saludable con la femineidad, no aquella arquetípica de la mujer latina heterosexual, si no una subversiva y sexualmente empoderadora.

El ballroom abre así un espacio libre del acoso y la mirada del macho heterosexual. Ahora bien, si este mensaje resuena tanto en nuestras comunidades a nivel mundial, ¿por qué la poca presencia y representación en una ciudad con una tasa de inmigración latina tan alta como la de Montreal? Al ver que los números no cambiaban, me dispuse a hacer algo al respecto: identificado el problema, tendidos los puentes: el rol de las fiestas y vida nocturna para poder presentar la cultura ballroom se vuelve primordial.

Inspirada en Chopped Toronto, creamos CRZN, la fiesta queer latina de Montreal. CRZN integra latinxs queer a la comunidad de ballroom, en un mismo espacio y a través de la música. Las DJs Minas y Pituca Putica (su servidora), mezclamos sonidos y ritmos latinoamericanos como reggaeton, dembow, trap en español, cumbia con beats de voguing, en un estilo que han bautizado como vogueton. En la escena se me conoce como Cuarta Baby (co-fundadora de Benetton), donde además de participar en mis categorías hago de comentarista. Con el espíritu de conectar a todxs lxs walkers latinxs en sus diferentes escenas alrededor del mundo, actualmente estoy trabajando en la producción de tracks de ballroom con chants en español, inspirados por la jerga (slang) maricona de Perú.

Kiki Ball. Eva Blue 3
Kiki Ball. Foto de Eva Blue.

Montreal es un lugar único, donde viven y conviven jóvenes de todos los colores, razas y sabores, promesas del ballroom y estamos en el proceso de construir algo bello. Montreal es la ciudad perfecta para el desarrollo de una escena creativa y a la vez progresista. Empezando el año 2019, las sesiones freestyle se habrán mudado a un nuevo espacio comunitario en 2075 Rue Plessis (aula 306). Para lxs más novatxs, Brian Disney ofrece clases los viernes en Urban Element Zone.

Haz click aquí para mantenerte al corriente de los kikis en Montreal y aquí para los mainstream balls.

Rafaella Alegre https://ift.tt/2T3x6OT

No hay comentarios:

Publicar un comentario