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miércoles, 11 de septiembre de 2019

El capitalismo ya se apropió de la popular práctica de compartir vivienda

Artículo publicado originalmente por VICE Reino Unido.

En el lobby de un hotel boutique en la antigua zona portuaria de Londres, suena suavemente en los altavoces la versión de "Blowing in the Wind" de Ziggy Marley, y un hombre de mediana edad entra por las puertas corredizas. Pasa junto a los carritos de equipaje del hotel y recoge sus camisas planchas de atrás del mostrador de recepción. Una escultura abstracta del tamaño de una ballena cuelga sobre dicho mostrador.

Hay algunas copias de Time Out en las mesas de café, y una pizarra multicolor describe las actividades que se ofrecen esta semana: entrenamiento en circuito en el gimnasio, una noche de cine de 'terror veraniego', una sesión de relajación, un club de atletismo y, luego, el domingo es '¡el día de Tarantino!', con una proyección de Django Unchained. Las tres cuartas partes del hotel son nuevas y el simulador de golf, el spa y la zona de consciencia plena, al igual que la alberca en el piso 20 y su bar contiguo, están a punto de quedar completamente terminados. Excepto que...

… Esto no es un hotel. Tampoco se trata de una residencias estudiantil ultra lujosa o un bloque de departamentos de lujo. Este es The Collective Canary Wharf, el espacio de convivencia más grande del mundo, con 21 pisos de altura, 705 'microdepartamentos', y mucho más. Parece una residencia estudiantil y un campus, todo en un solo edificio, pero para profesionales ricos y, en su mayoría, jóvenes. La "vida en comunidad" en este sentido significa tener departamentos pequeños y grandes áreas compartidas, con todo lo que puedas necesitar.

The Collective Canary Whard

Ubicado en la Isla de los Perros, Londres, pero descrito como Canary Wharf, porque eso grita muy elocuentemente 'lujo', este es, hasta ahora, el último de los numerosos bloques de convivencia planificados de The Collective en Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. La compañía, fundada en 2010, ahora tiene una cartera de propiedades con un valor combinado de 2.9 mil millones de dólares.

Por supuesto, este modo de vida ha existido ya por un tiempo. Un artículo de la plataforma Failed Architecture detalló que los espacios para vivir en comunidad como The Collective "no son un nuevo modo de vida, [sino] uno antiguo, pero mercantilizado", y traza la historia de los pioneros modernistas de la década de 1930 que vieron la posibilidad de que hubiera viviendas que permitieran la existencia de espacios compartidos fuera del núcleo de una familia. También existe el modelo de 'cohousing' para pensionistas de las comunidades escandinavas de los años '60. Pero la diferencia es que estos nuevos espacios de viviendas comunitarias parecen diseñados para maximizar las ganancias durante una crisis de vivienda aparentemente interminable, que afecta desproporcionadamente a los jóvenes.

En una época en la que la vivienda en el Reino Unido es un espectáculo de mierda — el alcalde de Londres no puede introducir controles de renta, ya que el plan de propiedad compartida del gobierno actual hace que las personas se endeuden más—, el tipo de vida en comunidad que ofrece The Collective puede parecer atractivo. Si tan solo sus habitaciones no fueran tan caras. Los acogedores apartamentos, por ejemplo, son aproximadamente del tamaño de una habitación individual, con un baño privado y una 'cocina' de dos hornillas, todo apiñado junto a una cama queen size. Estas viviendas tienen un costo de 2.059 dólares al mes si te quedas tres meses (o 1.580 dólares mensuales si te quedas un año); de cualquier manera, esto representa sustancialmente más de la mitad del salario promedio en el Reino Unido. Los departamentos más grandes en oferta suelen estar por encima de los 2,200 dólares mensuales, y siguen siendo departamentos tipo estudio, de una sola habitación.

The Collective no está solo en esta apuesta por la vivienda comunitaria de lujo. Si tomas el metro de Londres, podrás ver los ubicuos anuncios de Tipi London, que invitan a los jóvenes londinenses a "unirse a la rebelión del alquiler", a través de carteles propagandísticos en rojo con negro al estilo constructivista soviético, pero presentados por los grandes propietarios arrendadores del siglo XXI. Aquí, los inquilinos que pagan 2.100 dólares mensuales por un departamento de una sola habitación son los "rebeldes que se han unido a la causa". Lo que es "revolucionario" de este enfoque equivale en gran medida a no tener que pagar algún tipo de depósito, pues todos los servicios están incluidos en las exorbitantes tarifas mensuales.

El énfasis de estos lugares se encuentra en gran medida en las instalaciones compartidas. En The Collective no se trata solo del gimnasio, la cafetería y la alberca, sino también del servicio de limpieza; la biblioteca; los 'espacios de descanso'; la gran cocina; las salas de cine y televisión, y la 'sala de juegos' con espadas de juguete y ping-pong, adornada con notas escritas a mano de color pastel en las paredes. Como si los espacios de vivienda comunitaria fueran parte de una tendencia en los adultos de regresar a su juventud y pasar sus noches en salones de juegos recreativos.

Collective Canary Wharf bedroom

La edad de quienes lideran el auge de la vida en comunidad parece relevante para el caso. El CEO de The Collective, Reza Merchant, tiene tan solo 30 años. Es un asistente habitual del festival Burning Man, y una vez participó en un episodio de Made in Chelsea (estaba en una subasta de hombres). El inquilino promedio en su bloque de departamentos en el Reino Unido en Old Oak, al noroeste de Londres, tiene 28 años. Los inquilinos pueden pagar su renta con bitcoins, y la sucursal de Canary Wharf fue lanzada recientemente con una fiesta organizada por Erol Alkan.

El año pasado, Merchant le dijo a Forbes que tenían planeados 4.500 'departamentos' de vida en comunidad en todo el Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, y que estaba haciendo una oferta en sitios que le permitirían desarrollar otros 5.000 más. Es, dicen, “un movimiento de vivienda mundial” —y por supuesto que lo es, hay partes de la web que están llenas de artículos que enlistan espacios de viviendas comunitarias desde Marruecos hasta Suiza. Lamentablemente, si la vivienda comunitaria es una burbuja, es una que aún no va a estallar.

@danhancox

Dan Hancox https://ift.tt/32GoKlL

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