Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Bushwig, uno de los festivales drag más grandes de Nueva York, comenzó hace ocho años bajo una pequeña carpa en un parque en Queens. Este año, más de 300 artistas drag acudieron al Knockdown Center para el festival, fundado por el artista drag Horrorchata. Y todo estuvo increíble.
Llevo tres años tomando fotografías en el Bushwig y les puedo decir que hay algo particularmente desafiante en fotografiar artistas escénicos. Son fantásticos frente a la cámara y hacen pose tras pose. Al mismo tiempo, sin embargo, puede parecer imposible capturar un momento sincero. Este año, quería tener algo más que una interacción fugaz de segundos con los artistas drag. Si bien sabía que quería capturar la emoción y la intensidad de la personalidad de cada artista, también quería hacer fotos que tuvieran una sensación de espontaneidad y capturaran un momento único. Entonces, decidí asustarlos.
Antes del festival, fui a una tienda de disfraces y compré una rata a control remoto. Para hacerlo más real, le pegué un pelaje extra y lo metí en una caja con calentadores de manos; quería que los artistas sintieran el calor de un animal vivo. Después de tomarles la foto, les pedí que metieran la mano en la caja y describieran lo que sentían. Fue entonces cuando se encontraban con la rata, y salían volando de sus asientos y sus personajes refinados.
Todas las fotografías de Justin J. Wee. Puedes seguir más de su trabajo aquí.
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