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jueves, 14 de mayo de 2020

Cómo aprender un idioma extranjero en casa sin olvidarlo

Artículo publicado originalmente por VICE Reino Unido.

Durante el confinamiento, seguramente ha pasado por tu mente la idea de aprender un nuevo idioma.

Y por supuesto, ese pensamiento salió tan rápido como llegó porque se sabe que aprender un nuevo idioma es bastante difícil. Pero si estudiaste francés durante años en la escuela y te sabes el coro de "Lady Marmalade" para demostrarlo, no todo está perdido. Como mostró un estudio reciente publicado en la revista Cognition, aunque existe una ventaja de aprender un idioma antes de los 18 años, los adultos también pueden llegar a habla con fluidez otra lengua.

Dada la imposibilidad de subirse a un avión y adentrarse a aprender un idioma extranjero, es posible que hayas recurrido a las aplicaciones para aprender idiomas, que afirman que el proceso es fácil y divertido. Pero, ¿realmente funcionan?

Actualmente, una de las aplicaciones más populares es Duolingo, que ofrece cursos gratuitos en más de 30 idiomas y ha experimentado un gran auge en los nuevos registros desde el comienzo de la pandemia. Las opciones son más limitadas si el inglés no es tu lengua materna, pero según Kris Broholm, blogger y podcaster del sitio web Actual Fluency, "Duolingo es, por mucho, la mejor aplicación de idiomas". Sin embargo, aunque la aplicación tiene puntos extras por hacer que el aprendizaje de idiomas sea fácil y conveniente, definitivamente no es todo lo que necesitas para dominar un nuevo idioma.

"Las aplicaciones de idiomas a menudo dan a las personas la impresión de ser más fluidas de lo que realmente son", dice Richard Simcott, un políglota de renombre mundial que ha aprendido más de 50 idiomas. "El aprendizaje de idiomas tiene que ser excesivo: aprendes algo hasta el punto de que simplemente se convierte en parte de quién eres, de modo que te viene a la mente sin dudarlo cuando lo necesitas".



Las aplicaciones de idiomas juegan con la repetición para ayudar a las personas a memorizar palabras y expresiones, pero a menudo no les dan una buena idea de cuánto vocabulario no se ha incluido en los ejercicios. "No creo que sea algo malo necesariamente", continúa Simcott, "porque prefiero que le digan a alguien que es mejor de lo que es y que tenga la confianza para continuar".

Para llegar a tener ese impulso de confianza, el consejo de Broholm para los nuevos alumnos es centrarse en las palabras o frases que necesitan para describirse a sí mismos y a sus vidas. "Te sorprenderás al saber cuántas conversaciones iniciales se reducen a la misma información", dice. Simcott está de acuerdo: "Si quieres hablar otro idioma, éste debe tener un significado importante en tu vida". Cuando las personas comienzan, muchas veces cometen el error de memorizar información relativamente inútil que podrían aprenderse después, como largas listas de nacionalidades o profesiones. Pero si puedes decir algunas cosas sobre ti desde el principio, te sentirás seguro y tendrás una base sólida para ampliar tus habilidades.

En tiempos difíciles, mantenerse motivado para un proyecto a largo plazo como aprender algún idioma puede ser complicado. Una buena manera de enfrentar esto es poniéndote metas pequeñas y alcanzables. "Si tu único objetivo es hablar con fluidez, te sentirás decepcionado durante muchos meses. Pero si lo que quieres es poder presentarte, puedes lograrlo en una sola lección", dice Broholm. Otra técnica que quizás quieras probar es construir una rutina a partir del proceso de aprendizaje. Simcott sugiere configurar recordatorios en momentos específicos del día para practicar: "En algún momento, por pura repetición, simplemente te acostumbras y construyes el hábito".

Por supuesto, cualquier persona con conexión a internet tiene acceso a muchos recursos gratuitos para estudiar algún idioma: el propio Simcott ofrece asesoramiento semanal gratuito. Las películas, los videos, los cuentos para niños e incluso los artículos de noticias en otro idioma también pueden ser excelentes herramientas para perfeccionar tus habilidades. Pero, como explica Simcott, la práctica puede empezar simplemente con pasar tiempo pensando en lo que aprendiste mientras haces el quehacer o te trasladas a otro lado. "La diferencia entre un estudiante de idiomas exitoso y uno sin éxito es que el segundo no piensa en el idioma hasta que empieza la próxima clase", dice.

La clave aquí es encontrar una manera de repasar lo que aprendiste a lo largo del día, y eso puede variar mucho de persona a persona. Por ejemplo, si eres más oral, podría ser útil hablar en voz alta y narrar lo que estás haciendo a lo largo del día, utilizando el vocabulario que aprendiste. Si eres más visual, Simcott recomienda probar la aplicación gratuita LingQ, donde los usuarios pueden leer historias y aprender fácilmente nuevo vocabulario. Los libros de texto tradicionales también pueden ser muy útiles, y sus versiones de Kindle no te dejarán en banca rota. Por último, si aprendes mejor escuchando, concéntrate en la música y los podcasts.

Pero la parte más difícil de aprender un idioma durante el confinamiento es practicar tus habilidades para hablar, ya que la mayoría no podemos quedar de vernos con hablantes nativos para conversar e interactuar. "Creo que no hay un sustituto real para las clases particulares", dice Broholm. Desafortunadamente, tomar clases puede ser costoso, especialmente si vas a una escuela oficial, y durante este tiempo de inseguridad (laboral), la mayoría de las personas no pueden gastar tanto dinero en un pasatiempo.

Una opción es encontrar grupos de intercambio de idiomas en línea (en Facebook o sitios web como Conversation Exchange), donde puedes ofrecerte como hablante nativo de tu idioma y que te pongan en contacto con alguien que hable el idioma que quieres aprender. Sin embargo, Broholm argumenta que es difícil mantener un intercambio equilibrado y bidireccional cuando las personas lo hacen de forma gratuita. En cambio, recomienda ITalki como "una verdadera joya". El sitio web agrupa a hablantes nativos de diferentes idiomas sin acreditación formal que ofrecen lecciones de conversación por unos pocos dólares por hora.

Para concluir, se realista con tus expectativas. Aunque trabajes duro, es probable que tengas que seguir aprendiendo durante muchos meses después del confinamiento para hablar el idioma de manera fluida. Existe la presión de usar este tiempo de aislamiento para mejorar en muchos aspectos, pero si estás forzando tu práctica todos los días, no llegarás muy lejos.

"Como adultos, tenemos el privilegio de elegir un idioma que queremos aprender, pero nos tiene que parecer algo divertido", dice Broholm. Es por eso que esos años pasados aprendiendo un idioma en la escuela muchas veces no cuentan. "En última instancia, puedes mostrarle a las personas las maravillas de los idiomas, pero solo si sienten una conexión más profunda con su objetivo es que podrán mantenerlos en marcha".

Bianca Ferrari https://ift.tt/eA8V8J

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